Ayer por la noche, la cadena CNI dio a conocer los resultados de una encuesta nacional sobre la reforma eléctrica. Recibe un apoyo casi mayoritario (49%) e incluso la mayoría clara respalda que el sector privado pueda generar electricidad (53%). Asimismo, mayorías claras (poco más de 50%) piensan que la reforma mejoraría el servicio, crearía empleos y no pondría en riesgo la soberanía.
En la nota no dan los porcentajes opuestos, pero en el noticiero anoche, por lo menos en una pregunta, daba la impresión de que se trataba de más o menos una cuarta parte, mientras que el +-25% restante no sabía/no estaba seguro.
Por más que griten y pataleen ciertos grupos, la opinión pública no los respalda. Además, hay que tomar en cuenta que el gobierno no ha hecho un buen trabajo para vender la idea, lo cual podría incrementar todavía más el apoyo.
No conozco una encuesta similar sobre cuestiones fiscales. Pero no me sorprendería mucho si arrojara resultados similares.
Estos números son importantes. Indican que muy probablemente el costo político en estas cuestiones lo pagaran, a final de cuentas, los partidos que se opongan a la reforma eléctrica y no aquellos que las apoyan. En ese sentido, los priístas que lincharon a E.E. Gordillo y los partidarios de Manuel Bartlett están cometiendo un grave error, al pensar que la victoria relativa del PRI en las elecciones pasadas se puede atribuir a su oposición al IVA y las demás reformas. Creo que Gordillo se dio cuenta de esto y buscó la opción negociadora. Sólo eso explica el riesgo que corrió, aunque perdió la apuesta. Lo desafortunado: probablemente están muertas las reformas. Otro sexenio perdido......
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