La buena noticia es que los legisladores proponen cambios legales para que el Infonavit sea más transparente y rinda cuentas a la sociedad (ver nota). Me parece muy bien, pero la verdad es que podrían hacer algo incluso mejor: abolirlo.
Suena radical, pero consideremos que absorbe el equivalente al 5% del salario de los trabajadores del sector privado. Esa cuota la paga el patrón, por lo cual es un impuesto al trabajo, que es lo último que necesitamos en un país donde la mitad de la fuerza laboral está en el sector informal. Además, para quienes no pueden o quieren recibir un crédito del Infonavit --que no es más que una gigantesca cooperativa de crédito--el rendimiento que reciben de los recursos acumulados en su subcuenta de vivienda llegan, si acaso, el 2% real al año, mucho menor al que ofrece la cuenta de retiro administrada por las Afore.
La participación en el Infonavit debe ser voluntaria: quienes quieran entrarle, pueden aportar un porcentaje de su salario y recibir su crédito
Ahora bien, hay que reconocer que dicho organismo ha mejorado dramáticamente su desempeño en los últimos años, a partir de que se salió del negocio de la construcción de viviendas. Con una afiliación exclusivamente voluntaria, estaría forzado a ser todavía más eficiente. En fin, soñar no cuesta....
martes, noviembre 11, 2003
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1 comentario:
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