miércoles, noviembre 30, 2005

Pronósticos

Nadie puede resistir la tentación de pronosticar, ya sea el resultado de un partido de futbol o el desempeño de la bolsa en los próximos 10 años. Algunos, como su servidor, en esencia viven de esta actividad.

Sea cual sea nuestra relación con la bola de cristal, sólo será productiva si la abordamos con la humildad necesaria y el enfoque correcto. Este artículo presenta un buen argumento que apoya esa afirmación.

miércoles, noviembre 16, 2005

Sexo, calvinismo y economía en Estados Unidos

Algo que le agradezco infinitamente a mi alma mater (el Instituto Tecnológico Autónomo de México) es que me hizo tomar varios cursos de humanidades durante mis estudios de economía. Esto es clave, ya que los conocimientos de filosofía, historia y sociología --por más rupestres que sean--son necesarios para tener una perspectiva adecuada de cómo funciona el mundo.

La economía neoclásica, como bien afirma mi esposa, explica todo y nada. En efecto, sostiene que las personas buscan maximizar lo deseable y minimizar lo que no les gusta, eligiendo entre diversas opciones según sus preferencias. Esto no es problemático si sólo se buscan describir y caracterizar ciertos procesos de decisión. El gran problema se presenta cuando se buscan emplear estas explicaciones y criterios para formular políticas públicas.

Menciono todo esto porque con demasiada frecuencia uno se encuentra abominaciones como ésta: un estudio "académico" en donde se afirma que elevar el costo de los abortos (mediante la notificación forzosa a los padres) reduce la incidencia de comportamientos sexuales de riesgo entre las adolescentes. Los autores aprueban esta medida, ya que lleva a un mayor uso de anticonceptivos y una baja en la tasa de embarazos en adolescentes.

Para un economista típico, todo esto suena razonable. A final de cuentas, sólo muestra que los adolescentes actúan de forma racional (es decir, responden a los incentivos externos. Sin duda, estarían a favor de leyes de notificación a los padres para reducir la incidencia de abortos y embarazos.

Pero en esto está mal en muchos planos. No dudo que, en el caso particular de Estados Unidos, hacer más caro/complicado el acceso al aborto tenga repercusiones en la conducta sexual. A final de cuentas, el menor grado de actividad sexual premarital antes de los años 60 reflejaba el temor al embarazo cuando los anticonceptivos eran poco avanzados y el aborto era ilegal.

¿Queremos regresar a esa "edad dorada"? Restringir/eliminar el acceso de los adolescentes al aborto (e incluso a los anticonceptivos) quizá reduzca en términos absolutos el número de embarazos e infecciones de transmisión sexual de ese grupo. Pero a un costo terrible: revivir nuevamente la práctica del aborto ilegal, aumentar enormemente la angustia de los adolescentes, reducir la libertad de este grupo, etc.

Además, no hay que olvidar que en países comparables, como los de Europa occidental, la indicencia de abortos y embarazos (ver aquí) es mucho menor que en Estados Unidos, pese a que el acceso al aborto y los anticonceptivos es mucho mayor. Eso apunta a que otro tipo de políticas (un sistema decente de salud reproductiva y buena educación sexual) son más efectivas para alcanzar el mismo fin.

Pero claro, en los Estados Unidos Calvinistas de América, lo importante es fomentar la salvación del alma. El bienestar común es una consideración secundaria. El caso del rechazo --netamente con base en criterios moralistas/políticos-- para aprobar la venta sin receta de anticonceptivos de emergencia en EUA es un ejemplo clarísimo, al igual que la oposición de elementos conservadores al desarrollo de la vacuna contra el virus del papiloma humano, de transimisión sexual, que causa cáncer cérvico-uterino.

La moraleja: es un hecho que los incentivos importan, pero es clave recordar que hay muchas formas de incentivar un cierto comportamiento para fines de alcanzar el bien común.

jueves, noviembre 03, 2005

Beisbolistas e ideologos

Yo soy un chico humilde y pragmático. Sí, tengo mis principios, pero intento tener una mente abierta y analizar la realidad con base en hechos y no prejuicios. Como pueden ver, por naturaleza soy alérgico a los ideólogos de todo tipo, ya sea en la política o en la prensa.

Creo que este artículo, publicado en la revista The Nation (de izquierda), ilustra muy bien el daño que hace ver el mundo a través de lentes ideológicos. Básicamente, condena a los equipos de beisbol profesional de los Estados Unidos por reclutar a chicos dominicanos a sus academias deportivas con base en promesas de riqueza y fama, ya que predeciblemente el 99% jamás llegará a las grandes ligas y se quedará pobre y sin una educación decente.

Léanlo con cuidado. De entrada, el autor nunca habla directamente con los administradores de las academias, los chicos inscritos ahí o sus familias. Tampoco ofrece pruebas que los chicos no reciben educación alguna ahí, al mismo tiempo que reconoce, con mucha reticencia, que sí ofrecen beneficios como una buena alimentación y lecciones de inglés

Pero asumamos, por un minuto, que en efecto los chicos no reciben educación formal ahí. En Estados Unidos, sería una tragedia, ya que un graduado del bachillerato probablemente ganará más que el ingreso esperado de una probabilidad de 1 en 1000 de ser jugador profesional y de 999/1000 de ser un trabajador sin calificaciones.

Pero en Dominicana las cosas no necesariamente funcionan así. Según UNESCO, sólo el 30% de los niños elegibles están inscritos en las escuelas secundarias. Y es muy probable que la educación que reciban ahí no sea precisamente de buena calidad. Por tanto, es muy probable que atender a una academia de beisbol sea una decisión perfectamente racional.

Lo triste es que no sabemos la respuesta gracias a que el autor está más interesado en condenar a este deporte profesional que en conocer la verdad.

martes, noviembre 01, 2005

General Motors y Ford se tambalean

Hace poco más de un año, pronostiqué que General Motors y Ford enfrentarían una severa crisis financiera, en buena medida porque su mezcla de productos, muy orientada a camionetas, era insostenible en tiempos de gasolina cara. A eso se le puede agregar el costo de de sus trabajadores jubilados, productos feos y poco confiables, etc.

Modestia aparte, cada día que pasa se acerca el cumplimiento de mi profecía. Basta ver las impactantes caídas en sus ventas.

Mis impresiones anecdóticas más que confirman lo que dicen los números. En California, las calles están llenas de Toyotas y Hondas de más de 10 años de antiguedad. En cambio, es poco común ver autos de marca estadounidense de esa edad. Simplemente no duran tanto y/o su estética no aguanta el paso del tiempo

Al respecto, me limito a señalar que Ford tiene más esperanzas de salir adelante que General Motors. Esta última simple y sencillamente no tiene un sólo auto deseable.