viernes, noviembre 28, 2003

Un poco de automía y ¡presto, problema solucionado!

Esa es la receta de Manuel Bartlett para la industria eléctrica, explotando la creencia que --tal como sucede con Pemex--esas empresas ganan dinero y el fisco se los quita. Esta nota presenta los resultados financieros de las dos empresas estatales. Es un mar de tinta roja. Las cifras de Luz y Fuerza, tal como señalé en otra entrega, hacen que Enron parezca un modelo de prudencia financiera. Por si fuera poco, Bartlett quiere que reduzcan sus precios. No sé por qué, pero me imagino que el programa favorito del senador es "That 70's Show".

¿Qué piensa la población sobre la reforma eléctrica?

Ayer por la noche, la cadena CNI dio a conocer los resultados de una encuesta nacional sobre la reforma eléctrica. Recibe un apoyo casi mayoritario (49%) e incluso la mayoría clara respalda que el sector privado pueda generar electricidad (53%). Asimismo, mayorías claras (poco más de 50%) piensan que la reforma mejoraría el servicio, crearía empleos y no pondría en riesgo la soberanía.

En la nota no dan los porcentajes opuestos, pero en el noticiero anoche, por lo menos en una pregunta, daba la impresión de que se trataba de más o menos una cuarta parte, mientras que el +-25% restante no sabía/no estaba seguro.

Por más que griten y pataleen ciertos grupos, la opinión pública no los respalda. Además, hay que tomar en cuenta que el gobierno no ha hecho un buen trabajo para vender la idea, lo cual podría incrementar todavía más el apoyo.

No conozco una encuesta similar sobre cuestiones fiscales. Pero no me sorprendería mucho si arrojara resultados similares.

Estos números son importantes. Indican que muy probablemente el costo político en estas cuestiones lo pagaran, a final de cuentas, los partidos que se opongan a la reforma eléctrica y no aquellos que las apoyan. En ese sentido, los priístas que lincharon a E.E. Gordillo y los partidarios de Manuel Bartlett están cometiendo un grave error, al pensar que la victoria relativa del PRI en las elecciones pasadas se puede atribuir a su oposición al IVA y las demás reformas. Creo que Gordillo se dio cuenta de esto y buscó la opción negociadora. Sólo eso explica el riesgo que corrió, aunque perdió la apuesta. Lo desafortunado: probablemente están muertas las reformas. Otro sexenio perdido......

El absurdo de la política de inmigración estadounidense

Anne Applebaum es una de las mejores columnistas enfocadas a cuestiones de política exterior en Estados Unidos. Hace poco publicó una columna que explica por qué no se ha podido concretar un acuerdo migratorio. La cita clave:

"O quizá todo tenga cierto sentido: Puede ser que a final de cuentas verdaderamente tenemos la política migratoria que merecemos. No queremos las dislocaciones y fracturas que traería la entrada sin control de ciudadanos extranjeros, sin olvidar las amenazas terroristas, por lo cual creamos leyes estrictas. Sí queremos los beneficios que aporta el trabajo de los inmigrantes, así como la satisfacción de considerarnos una sociedad abierta, por lo cual no hacemos valer las leyes. Así se satisfacen simultaneamente todos nuestros deseos contradictorios y todos estamos felices. Mientras tanto, una sombra, la América ilegal, un mundo de documentos falsos, pagos en efectivo, bandas de contrabandistas, crece cada año..."

Punto crítico I: ¿Qué sucederá con el PRI?

Más allá del affaire Gordillo, el PRI enfrenta una crisis existencial más profunda, que tiene que ver con la falta de una ideología clara. La lucha en las filas del ese partido trasciende las disputas entre sus figuras líderes: es un combate para definir si el PRI regresa a su viejo nacionalismo revolucionario o si define una nueva oferta política, moderna, atractiva y orientada a resolver los problemas actuales del país.

La ausencia de una ideología ha llevado a que PRI sea más una maquinaria electoral y una sociedad mutualista de reparto de poder político y económico, que un partido en el sentido moderno de la palabra. El interés común por obtener cuotas de poder ha sido, incluso tras su derrota en el 2000, el factor que ha permitido mantener la disciplina interna. Sin unidad, la vasta maquinaria electoral del partido se desmoronaría.

Sin embargo, la falta de una ideología pesa cada vez más. Conforme la demografía y la educación erosionan el voto duro priísta, a este partido le cuesta definir una oferta coherente para el electorado. Hasta ahora, han sobrellevado este problema montándose a temas coyunturales (“No al IVA”) o cuestiones locales. Pero incluso el éxito relativo en las elecciones del 2003 muestra que la falta de una oferta concreta le impide realmente recuperar su fuerza: ante la ineptitud de Fox, la recesión, y la ausencia del PRD, el PRI debió haber ganado un porcentaje mucho mayor del voto.

Además, la falta de unidad ideológica asegura que, ante la falta de un árbitro indiscutible (como era antes el presidente), habrá un mayor grado de divergencia en los intereses de los miembros y organizaciones que lo conforman. La crisis actual en torno a Elba Ester Gordillo ilustra este punto perfectamente.

En términos llanos, lo único que mantiene unido al PRI es el dinero, y la maquinaria electoral (el apoyo de las organizaciones como sindicatos y de sus gobiernos locales), que permite que las diversas facciones accedan a su cuota de poder. Pero el dinero escasea gracias a la multa del IFE y la eficacia de su maquinaria electoral es cada vez menor.

Ante esta situación, el PRI enfrenta una elección: definir una ideología coherente, sensata, atractiva para el público y compartida por la mayoría de los integrantes, o fragmentarse paulatinamente (un proceso que ya está en marcha y que inició en los años ochenta con la salida de la Corriente Crítica, encabezada por Cárdenas).

Para bien o para mal, la crisis que surgió esta semana conduce inexorablemente a un momento de definiciones. Si quiere que el PRI conserve su fuerza, Madrazo debe convocar una asamblea para redefinir totalmente al partido y actualizar su ideología como primera prioridad. La otra alternativa, más sencilla, es adoptar, por default, los principios tradicionalistas de Bartlett y Murat. Esto último probablemente propiciaría una fuerte ruptura interna y aseguraría la decadencia del PRI. A final de cuentas, creo que el público que apoya el viejo nacionalismo revolucionario optará por su versión democrática, que representa el PRD, en lugar de elegir la versión que ofrece el PRI.

Incluso si Madrazo opta por la primera alternativa, nada asegura que tendrá éxito y el mismo ejercicio podría agrietar más al partido. Pero la otra opción es todavía peor a largo plazo, aunque el líder actual del PRI quizá considere que es mejor tener un partido más pequeño, pero con mayor cohesión, para su candidatura en el 2006.

Si bien el PRI ha probado tener más vidas que un gato, cada vez se asemeja más a un paciente con una enfermedad crónica y terminal, que lucha por sobrevivir aunque sabe que sus días están contados. En lo personal, soy antipriísta hasta el tuétano, pero me preocupa lo que podría suceder con el PRI. Si retrocede a su concha nacionalista revolucionaria, será imposible concretar cualquier reforma importante, incluso si la facción más moderna e ilustrada se sale de él y busca promover los cambios requeridos.

En ese sentido, aunque me pese, quizá sea mejor que se renueve y sobreviva. Lamentablemente, el PRD sigue entrampado en su tradicional obstruccionismo y su ideología anacrónica, por lo cual difícilmente negociará con el PAN y con el gobierno. Si se divide el PRI, es muy posible que la facción retrógrada establezca una alianza con el perredismo suficientemente fuerte para bloquear todo intento de reforma. En cambio, un PRI renovado tendría que ser, por definición, bastante centrista en su orientación ideológica, por lo cual habría mayores probabilidades de sacar adelante algunos cambios.

No sé que sucederá. Quizá Gordillo y Madrazo lleguen a un arreglo; a final de cuentas, los priístas difícilmente quieren poner en riesgo la maquinaria electoral más duradera y poderosa en la historia moderna. Pero también es posible que sus elementos más decentes y modernistas sepan que un PRI sin cambios es un PRI condenado al fracaso y sientan que hay más posibilidades fuera de él que dentro de él. Ahora sí, todo puede suceder.

Los puntos críticos de México

En estos días se han presentado tantos cambios y noticias en México que es difícil asimilar las implicaciones de tanto movimiento. Como siempre, es más fácil centrarse en los árboles que en el bosque, por lo cual vale la pena reflexionar sobre los puntos centrales que, a mi juicio, determinarán la evolución del país en el mediano plazo. Obviamente, incluirlos todos en una nota sería un exceso, por lo cual pienso hacer toda una serie. Tentativamente, creo que vale la pena empezar por la situación actual y perspectivas de los partidos políticos, para después seguir con los temas económicos y sociales.

Posteriormente, pienso hacer lo mismo con los grandes temas globales.

jueves, noviembre 27, 2003

¿Vale la pena invertir en cemento y ladrillos?

The Economist publicó ayer una nota muy interesante sobre los precios de la vivienda en varios países angloparlantes y unos cuantos más --Estados Unidos, Irlanda, Gran Bretaña, Australia, España, Holanda-- los cuales han subido dramáticamente en los últimos años. Por ejemplo, en los últimos dos, los precios han subido por arriba de 10% real (después de inflación) anual durante los últimos 6 años. Hay varios factores que explican esto: la caída en las tasas de interés, incentivos fiscales, amplia disponibilidad de crédito y la creencia que, tras la burbuja bursátil (curiosamente, estos países destacan por tener una activa cultura de inversión en acciones), invertir en casas es más seguro y rentable.

¿Y qué hay de México? De acuerdo con un imprecindible informe que publica dos veces al año Bancomer (se puede encontrar aquí), los precios de la vivienda, ajustados por inflación, han caído de forma más o menos constante de 1994 al 2002. En total, la caída supera 20% en ese lapso, salvo en las viviendas más costosas (residencial plus), que acumulan una baja real en su precio de sólo 9% Un inversionista que hubiera invertido su dinero en fondos de inversión de deuda hubiera casi duplicado su dinero, incluso después de inflación, en ese periodo. Según cálculos propios de servilleta, incluso rentando e invirtiendo la misma suma que valía una casa en 1994 en esos fondos, saldría ganando.

Esto probablemente refleja tanto la poca disponibilidad de crédito en los últimos años (lo cual está cambiando, pero ese es otro tema) y la elevada competencia en el sector de desarrollo de vivienda. Sea cual sea la razón, la vivienda ha sido una pésima inversión.

Pero los precios de la vivienda son muy cíclicos. Quien hubiera invertido a fines de los ochenta ganó una fortuna a principios de la década pasada. No obstante, las tendencias a largo plazo tanto en México como en Estados Unidos muestran que, en promedio, la apreciación de las casas ronda entre 1% y 2% anual real. A eso habría que restar los impuestos a la propiedad, el costo de la transacción (que en muchos casos supera el 5% del valor del inmueble) y los gastos en mantenimiento. De esa forma, en términos netos el retorno sería negativo, aunque también habría que tomar en cuenta el subsidio fiscal (muy establecido en EUA, reciente y más limitado en Mëxico) a las hipotecas.

En todo caso, creo que a largo plazo hay opciones más rentables, menos fastidiosas e incluso más seguras para invertir, empezando por los bonos. Dicho esto, al menos que la economía mexicana siga igual o peor, a mediano plazo puede ser una opción decente, tomando en cuenta la baja en las tasas, los estímulos al sector y el alza en el poder de compra de los salarios.

Dato del día: Productividad en el sector eléctrico

Pues llegó la famosa "megamarcha" de los sectores y políticos que se oponen a la reforma del sector (que implica una limitada apertura al sector privado). Los números fueron menores a los pronosticados por los oradores y, en un acto de justicia divina, les llovió (literalmente) a cántaros. En fin. La cara más visible de los opositores, el senador priísta y criminal de primer orden, Manuel Bartlett, señala que tenemos una industria eléctrica eficiente que sólo requiere más autonomía para satisfacer las necesidades futuras del país.

En días pasados ya demostré que, tanto en el caso de la Comisión Federal de Electricidad e infinitamente más en el de la Cia. de Luz y Fuerza del Centro, su condición financiera no les permite invertir las sumas requeridas. Pero más allá de ese punto, vale la pena examinar el punto del senador de que es "eficiente".

Tomando información pública tanto de estas empresas como de la Energy Information Agency, resulta que la cantidad de Kilowatts hora generados por trabajador en la industria eléctrica de Estados Unidos es 5 veces mayor a la que presenta la industria eléctrica nacional (quizá más, ya que tomé la producción total mexicana, que incluye las generadoras privadas mas no sus empleados). Es decir, la productividad mexicana en este sector es sólo 20% del nivel estadounidense, lo que probablemente refleja una plantilla excesiva y la poca inversión en el sector en las últimas décadas.

miércoles, noviembre 26, 2003

La democracia es el mejor antídoto para la corrupción

La filial mexicana de Transparencia Internacional, una ONG que lleva a cabo la valiosísima tarea de vigilar y combatir la corrupción, acaba de publicar los resultados de una encuesta a la población general sobre la corrupción. En todos los medios se resumen los resultados (aquí hay un ejemplo). El más destacable es que la frecuencia de actos de corrupción en los servicios públicos bajó 20% entre el 2001 y el 2003.

Es una excelente noticia. Sin duda, refleja el avance de la democracia en el país en términos de una mayor competencia política. A lo largo de las últimos tres años, quedó muy claro que la posibilidad de alternancia es real en todos los estados del país y en un porcentaje muy alto de municipios (incluso en viejas reservas de votos priístas como Chiapas y Tabasco). Ese es quizá el incentivo más fuerte para que los gobiernos estatales y municipales combatan la corrupción: partido que no da buenos resultados es un partido que pierde.

Esto último me lleva a matizar uno de los resultados de la encuesta que más llamó la atención: el ordenamiento de los municipios en términos de la frecuencia de la corrupción. En general, es un indicador muy engañoso. Por ejemplo, resulta que Baja California Sur (que junto con Quintana Roo, Colima, Hidalgo y Aguascalientes son los que menor corrupción presentan) es seis veces menos corrupto que el D.F. (de los más corruptos, junto con Pueba, el Edo. México, Durango y Guerrero).

En algunos casos, el rankeo de Transparencia sin duda refleja cuán corruptos son los funcionarios públicos. Pero me parece que son resultados un tanto sesgados. La encuesta muestra claramente que las infracciones vehiculares son las instancias donde la corrupción se presenta con más frecuencia (en algunos casos, en más del 50% de los casos). Me parece obvio que el D.F. está en los lugares más altos simplemente porque la densidad vehicular es mayor (ojalá que alguien pueda hacer los ajustes relevantes, yo no tengo suficientes datos).

Pero al mismo tiempo, el hecho de que Guerrero sea tres veces más corrupto que Chiapas, cuando ambos estados presentan niveles socioeconómicos similares, sin duda refleja las deficiencias en la administración pública del primero. Claro, además muestran que la transición política en Chiapas ayudó a reducir la corrupción (su frecuencia bajó casi 40%), mientras que el hecho de que el PRI no ha perdido jamás el gobierno estatal en Guerrero sin duda ayuda poco.

Ante esas consideraciones, de todas formas llama la atención que la incidencia de corrupción bajó en 22 estados, dramáticamente en algunos casos, y sólo subió en 11 (con alzas muy importantes en Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí y Durango).

Leerlo para creerlo: Subsidiando la informalidad

Increíble, pero cierto. De acuerdo con un fundionario del gobierno del Distrito Federal, el 41% del comercio en la entidad federativa con mayor ingreso del país es informal. Obviamente, eso genera una enorme evasión fiscal y, curiosamente, muestra que aplicar el IVA a alimentos no dañaría mucho a los pobres (los cuales acuden mayoritariamente al comercio informal y no pagan IVA).

Lo escandaloso es que el gobierno local (tanto el GDF como las delegaciones) subsidian a los informales. Cito directamente:

"Israel Clarín [subdirector de planeación y normatividad del GDF] explicó que existen ambigüedades en el Código Fiscal del D.F. que señala una cuota de 9.5 pesos por metro cuadrado para cada locatario, acompañado de "servicios inherentes", término que no especifica qué tipo de servicios debe proveerse a los mercados y tianguis.

Desde el punto de vista de la autoridad, dijo, dichos servicios deberían comprender mantenimiento en áreas comunes, pintura, remodelación, entre otros. Sin embargo, los locatarios "se han colgado de esa ambigüedad para argumentar que que también debe incluir el pago de luz y agua", subrayó......

En un afán de no ocasionar conflictos sociales, el funcionario manifestó que algunas de las delegaciones políticas han absorbido esos pagos sangrando el presupuesto de casi 300 millones de pesos para este año asignado al mantenimiento de mercados públicos."
(El énfasis es mio)

Es decir, no conformes con evadir el pago de impuestos, los informales tampoco quieren pagar el costo de los servicios públicos que consumen. Son una escoria social, pero los burócratas que los cobijan y alientan no mercen ni siquiera ese adjetivo.

(Ed. Es una nota que debería estar en primera plana. El hecho de que no esté ahí dice mucho sobre el lamentable estado del periodismo mexicano, en donde las declaraciones intracendentes de cualquier diputado reciben más atención que noticias reales).

martes, noviembre 25, 2003

Una buena noticia

Cada mes, Banco de México lleva a cabo una encuesta entre empresas manufactureras para ver la evolución de variables como inventarios, producción, ventas, empleo, etc. Inexplicablemente, nadie le hace caso (y Banxico no la difunde). Las encuestas recientes arrojan resultados positivos. Un breve resumen:

1) Producción: El 45% de las empresas señaló que en octubre su producción aumentó, comparado con 33% en septiembre. Eso no es noticia, ya que en ese mes siempre hay un alza importante. Pero es notable que sólo el 14% señaló que bajó su producción, contra 39% en septiembre. Es el porcentaje más bajo en los últimos 7 años. Lo mismo aplica a ventas.
2) Inventarios: En octubre, el 22% de las empresas reportaron un alza en inventarios. De nueva cuenta, es el porcentaje más bajo en muchos años. El exceso de inventarios ha sido un factor que ha deprimido la producción de fines del 2000 a la fecha.
3) Empleo: El porcentaje de empresas que reportaron una baja en su planta laboral se ubicó en 14% en octubre, también un mínimo desde principios de los noventa.

En conjunto, estas respuestas indican que octubre fue, cuando menos, el mes en donde tocó fondo la recesión industrial. Es cierto que todos los indicadores de confianza que miran a los próximos meses ("¿estará mejor su empresa en 6 meses?" y similares) no han mejorado, pero el pesimismo tampoco avanza. No obstante, hay señales alentadoras. En los últimos meses ha subido notablemente el porcentaje de empresas que piensan contratar más y ha disminuido el sentimiento negativo en torno a la conveniencia de invertir.

Si contrastamos esta información con los datos de crecimiento de Estados Unidos, me atrevería a decir que la economía mexicana está en un punto de inflexión: en los próximos meses observaremos un crecimiento más vigoroso en la producción industrial. Sin embargo, todavía no queda muy claro qué tan fuerte será.


Manteniendo la cabeza fría: El riego país

En estos días de fuerte turbulencia política, vale la pena recordar que hay un termómetro que mide, con bastante precisión, las expectativas de los inversionistas en torno a la solvencia de largo plazo del país. Es el célebre "riesgo país", que mide la diferencia entre el rendimiento los bonos del gobierno mexicano emitidos en dólares y sus contrapartes del Tesoro estadounidense. A principios de mes, llegó a un mínimo histórico de unos 195 puntos básicos. Actualmente, ronda cerca de los 215 puntos básicos, cortesía de los berrinches recientes de nuestra clase política.

En estricto sentido, este indicador está relacionado con la probabilidad de que el gobierno declare moratoria con respecto a su deuda extranjera. Puede ir de cero (no hay riesgo alguno) a más de 4000 (como sucedió cuando Argentina cayó en mora). En ese sentido, el alza reciente es muy moderada, considerando que a fines del año pasado el riesgo país estaba por encima de los 300 puntos básicos.

Esto es razonable. Las finanzas públicas del país no enfrentan problemas serios a corto plazo, al menos que baje mucho el precio del petróleo. A largo plazo es otra historia, tomando en cuenta las necesidades existentes de inversión de la industria energética y las pensiones de los burócratas.

En ese sentido, si no hay reforma fiscal, lo que podemos esperar es un alza gradual del riesgo país en los siguientes años. Ésta podría acelerarse dependiendo de lo que suceda en el ámbito político y en los precios del petróleo.

Ojo. El alza reciente ya tuvo consecuencias, como la caída de más de 2% en el precio de las acciones mexicanas y la depreciación del peso. Claramente, los inversionistas piensan que el riesgo país tocó fondo y eso limitará la apreciación de los activos financieros nacionales, por lo cual muchos están liquidando posiciones. Pero tomando en cuenta que las necesidades de financiamiento externo del país son limitadas, dudo mucho que incluso la muerte definitiva de las reformas conduzca a una depreciación más allá de los 12 pesos por dólar.

P.D. Hoy publiqué una nota precisamente sobre el impacto del riesgo país en el valor de las acciones latinoamericanas.


Misteriosa epidemia devasta a la clase política mexicana

México D.F. (Notimexx): A menos de un año del pánico provocado por el SARS, el mundo enfrenta una nueva epidemia que, según los expertos consultados, podría tener un impacto devastador. Este aterrador mal ha sido tentativamente nombrado Insensatez Viral Adquirida de Fox o IVA-Fox, en “honor” a su primera víctima conocida.

Aunque su origen es un misterio, funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaron que se trata (literalmente) de un desorden del sistema nervioso degenerativo y crónico que afecta a diversas funciones neurológicas básicas.

La OMS ya estableció el cuadro básico de síntomas:

1) El afectado pierde toda capacidad para filtrar sus pensamientos, vocalizando todo pensamiento conciente o inconsciente compulsivamente.
2) Deterioro la memoria de corto plazo. Las víctimas suelen decir algo y al día siguiente lo desmienten, argumentando un punto de vista diametralmente opuesto.
3) Incapacidad para fijar prioridades, seguir planes o controlar subordinados.
4) Delirios de persecución. Las víctimas suelen pensar que entes intangibles, como los “medios”, los persiguen día y noche.
5) Por último, comportamiento errático, inestable y autodestructivo. Los infectados manifiestan conductas extrañas, como atacar a amigos y mostrar mucha generosidad a enemigos declarados.

Las tomografías tomadas a las víctimas muestran el claro deterioro de partes de su cerebro. Revisiones físicas también muestran reblandecimiento de la espina dorsal y el encogimiento de otras partes sensibles de su anatomía.

Según los expertos, el contacto humano directo es el medio de propagación del virus y éste es extremadamente contagioso. Eso explica por qué la esposa del primer infectado, el staff de Presidencia y todo el gabinete fueron los primeros en manifestar los síntomas del IVA-Fox. Incluso los dirigentes del principal partido de oposición, el PRI, que en semanas recientes se reunieron varias veces con el presidente, también se contagiaron con una sepa particularmente fuerte de este virus.

Si bien parece que la epidemia se limita a la clase política mexicana, especialistas de la OMS advierten que se podría propagar a la población en general y a escala mundial. Para evitar el contagio, recomiendan evitar todo acto público en el que participen políticos. Los reporteros y otros grupos vulnerables deben usar guantes y tapabocas cuando estén en presencia de esos funcionarios.

Hasta ahora, no se conoce cura alguna para este mal. El peligro que representa ha llevado a que varios expertos recomienden que toda la clase política sea aislada en cuarentena. Sugieren que lugares como Guantánamo en Cuba, Corea del Norte, Irak y Afganistán serían idóneos.

“Es cierto, es una medida extrema, pero necesaria. La cuarentena tendrá que ser indefinida hasta que se descubra una cura. Estoy seguro que la gente ni se daría cuenta de su ausencia”, señaló un especialista que solicitó conservar el anonimato.

El hecho de que la ciencia médica no haya podido establecer el origen de esta enfermedad, pero eso no ha impedido ciertas especulaciones.

Juan Grillo, destacado politólogo, sospecha que esta enfermedad tuvo sus orígenes en el Partido de la Revolución Democrática. Señala que la mayoría de sus cuadros presentan desde hace años síntomas psicóticos similares a los que ahora manifiesta Vicente Fox. “El deterioro mental de los perredistas, como evidencia la reciente alianza entre Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Bartlett, muestra cuán peligroso puede ser el IVA”, afirma Grillo.

De acuerdo al académico, este mal afecta incluso a Andrés Manuel López Obrador. “Si bien sus síntomas son más leves, el hecho de que convoque conferencias de prensa diarias, aunque no tenga nada relevante que decir, claramente delata su condición.”

Fuentes del PRD rechazan esta teoría. Señalan que el IVA-Fox es un complot de la CIA para convertir a México en el patio trasero de Estados Unidos. Añaden que, gracias a una vacuna secreta desarrollada en Cuba, ellos son los únicos que no están infectados.

lunes, noviembre 24, 2003

Libre comercio: El desastre que se avecina

Una no es ninguna. Por lo menos es lo que yo y muchos otros pensaban cuando Estados Unidos decidió imponer hace un par de año barreras a las importaciones de acero. A final de cuentas, incluso presidentes con buena disposición al libre comercio, como George Bush padre y Bill Clinton, llegaron a hacer lo mismo por motivos políticos.

Pero horas después de que la OMC dictaminó que esas barreras eran ilegales, la administración Bush impuso cuotas a las importaciones de ciertos textiles chinos. Dos medidas de este tipo disparan alarmas, sobre todo cuando en el congreso estadounidense hay propuestas legislativas para imponer tarifas a todas las importaciones chinas.

Por si fuera poco, llega la noticia de que las negociaciones para el Área de Libre Comercio de las Américas dieron un pésimo resultado. Al parecer, el acuerdo consistió en que las negociaciones para hacer un acuerdo hemisférico están prácticamente muertas. En cambio, se privilegiarán acuerdos bilaterales que, todo mundo concuerda, son un medio inferior para impulsar el libre comercio. Los brasileños, que nunca han sido muy entusiastas de la apertura comercial (lo cual explica en parte su pésimo desempeño en materia de crecimiento), están felices. Pero tristemente parece que los estadounidenses también. A ellos les conviene esta modalidad de apertura, ya que en pactos bilaterales tienen mayor poder de negociación.

En otras palabras, la principal potencia del planeta considera que vive en un mundo suma cero, donde lo que gana uno lo pierde otro. Ese es el mensaje que envía tanto su política exterior como su política comercial. Ahora, todos los avances materiales y políticos producto de la cooperación internacional a lo largo de más de 50 años están en riesgo. En ese sentido, George Bush es una amenaza mucho mayor para el mundo que Osama bin Laden.

sábado, noviembre 22, 2003

De computadoras y autos o por qué no crece México

En los últimos tres años, ha estado de moda afirmar que la economía mexicana es una especie de eco amplificado de su contraparte norteña: si le va mal a esta última, a la primera le va peor y lo mismo aplica cuando crecen. Ahora que el PIB estadounidense aumentó 3.2% con relación al mismo periodo del año pasado, el contraste con las cifras mexicanas, que muestran una expansión de tan sólo 0.4% en el mismo lapso, es penoso. Al parecer, la locomotora estadounidense ya salió de la estación, pero olvidó jalar al vagón mexicano.

No hay una explicación sencilla de por qué va tan mal la economía mexicana. Sin embargo, es claro que el desempeño de la actividad manufacturera –precisamente el sector que vincula a ambos países directamente—tiene mucho que ver. Al respecto, con relación al tercer trimestre del año pasado, la producción manufacturera mexicana bajó 3.6%, mientras que la estadounidense se contrajo sólo 0.7%.

Lo curioso del caso es que una revisión a las cifras desagregadas muestra un hecho curioso: en 7 de los 8 grandes sectores (dejé fuera otras manufacturas, las cuales son de poca importancia), la producción manufacturera mexicana presenta un desempeño mejor o, como mínimo, similar a las cifras estadounidenses. La única excepción es la categoría de productos metálicos, maquinaria y equipo. En ese caso particular, en los primeros ocho meses de este año la producción mexicana cayó 7.2% anual, mientras que la estadounidense subió 4.5%.

Dentro de esa categoría hay dos rubros en donde las diferencias entre ambas naciones son notorias. El primero es la producción de vehículos y partes. En México, la producción de vehículos bajó 10% en los primeros ocho meses del año y en partes se registró un alza de 0.5%. Por su parte, en Estados Unidos se registró un alza, en total, de 1.3%. Como he señalado previamente, el mal desempeño de la industria automotriz mexicana se explica en buena medida por mala suerte: los vehículos producidos aquí se han vendido mal y la mezcla general –más autos que camionetas—es desfavorable dadas las condiciones en el mercado. Con un poco de suerte, esta tendencia puede revertirse.

Pero la que más me llama la atención es la categoría de aparatos y equipo electrónico. En Estados Unidos, la producción de aparatos de procesamiento de información aumentó 13% en el año, mientras que otros aparatos electrónicos registraron una caída de 4%. El alza en computadoras y similares explica por sí misma el fuerte repunte en toda esta rama manufacturera. En México no se identifica por separado la producción de equipo de computación, pero el rubro general al que pertenece registró una baja de 15%.

¿Por qué una diferencia tan fuerte? La falta de datos no permite dar una respuesta definitiva, pero me parece que se trata de una cuestión de medición. En Estados Unidos las cifras de producción de equipo de cómputo son ajustadas para reflejar las mejoras en calidad. Por ejemplo, una computadora dos veces más poderosa que la producida el año anterior cuenta el doble. En cambio, en México no se hace ese ajuste y las cifras de producción sólo toman en cuenta las unidades producidas. Si tomamos en cuenta que el poder de las computadoras sube casi 30% al año (dato que tomé de otra parte), ese ajuste explica toda la diferencia.

Concluyendo, estas cifras indican que el desempeño de la economía mexicana no es tan desfavorable. Dentro de la industria total, sólo dos rubros muestran un desempeño sustancialmente peor al estadounidense. En un caso, automóviles, se puede atribuir a factores coyunturales. En otro, es una cuestión de metodologías de medición. Es interesante notar que esto último prácticamente asegura que la producción industrial en Estados Unidos seguirá creciendo más rápido que en México, aunque sea una ilusión estadística.

viernes, noviembre 21, 2003

El mercado matrimonial

Siempre he leído con profundo escepticismo a quienes denuncian la vida moderna como "alienante". Por ejemplo, mi suegro insiste que sólo podemos ser felices si vivimos en un rancho sembrando maíz. No obstante, cuando uno se entera de libros como éste, que le promete a las mujeres que pueden concontrar marido empleando las técnicas que la autora aprendió en su maestría de negocios, la verdad es que los antimodernistas empiezan a sonar razonables. A final de cuentas, recomendar que nos vendamos como "marcas" provoca risa, pero claramente hay muchos a quienes les parece perfectamente razonable.

Bonos respaldados por hipotecas

Hipotecaria Su Casita e Hipotecaria GMAC están a punto de colocar el primer bono respaldado por hipotecas en la historia del mercado mexicano. En esencia, estas dos instituciones están vendiendo hipotecas al público inversionista (Afores, fondos de inversión, aseguradoras, etc.).

En Estados Unidos, esta clase de bonos es casi tan grande como la deuda pública. Sin duda, su emisión en México ayudará a profundizar el mercado local y a fomentar la construcción de casas (los recursos que reciben las hipotecarias por su venta se destinan a nuevos préstamos).

Mi única preocupación es que en México el monto de ahorro nacional es bajo y limitado. Si repunta la emisión de bonos hipotecarios, bien podría "dejar fuera" a emisiones de sectores más productivos (recordando que la construcción de casas no aporta nada a la ampliación de la capacidad productiva de un país). Ahora bien, quizá simplemente sustituyan a financiamiento bancario, lo cual no sería malo. Pero en general es una muy buena noticia.

miércoles, noviembre 19, 2003

La bolsa y la economía: señales cruzadas

Pese a que hoy cayó más de 2%, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores acumula una ganancia superior a 30% en el año. Al mismo tiempo, la economía mexicana sigue moribunda: en el tercer trimestre del año registró un alza de 0.4% con relación al mismo periodo del año pasado. Según las malas lenguas, a este paso no se cumplirá la meta de 7% que fijó Fox.....sumando todo el crecimiento en el sexenio. Lo peor es que con la aparente muerte de la reforma fiscal, el futuro tampoco pinta mucho mejor.

Cabe notar que las utilidades de las empresas mexicanas muestran una tendencia similar al PIB: apenas crecen. Ante esta evidencia, algunos se preguntan si el mercado está presentando una especie de burbuja irracional.

La respuesta es negativa. De hecho, es fácil explicar porqué ha subido tanto la bolsa. Hay que recordar que el precio de las acciones refleja dos factores fundamentales: las utilidades que generarán las empresas en el futuro y el valor de las mismas en el presente, el cual se determina desconando las utilidades estimadas con una tasa que refleja su riesgo relativo. Esa tasa depende, a su vez, de la tasa de interés libre de riesgo (en bonos del gobierno) y del riesgo adicional causado por la incertidumbre y variabilidad inherentes en el precio de las acciones.

En cuanto a la tasa libre de riesgo, la medida más adecuada es la tasa real (después de inflación) que ofrecen los Udibonos. Hace un par de años estaba en 7 % y un año atras se ubicó en 6%. Actualmente, está en 3.9%. Una regla de dedo que más o menos se observa en la práctica es que la tasa de descuento para las acciones es dos veces superior a esta tasa, por lo cual pasó de 12% anual real a 7.8% anual real. Esta caída por sí misma explica el alza en el precio de las acciones, ya que las expectativas de crecimiento de las utilidades a largo plazo no han cambiado (incluso se podría argumentar que han bajado).

¿Qué explica la caída en la tasa real de largo plazo? Hay varios factores. Uno es que se percibe que hay una ferrea disciplina fiscal, la cual se espera que trascienda los cambios de gobierno. Al mismo tiempo, el perfil de la deuda pública ha mejorado notablemente (tiene un plazo mayor y la deuda externa, siempre la más peligrosa, sigue bajando). Por último, ante las bajas tasas de rendimiento que ofrecen los bonos de los países industrializados, ha fluido capital a los países emergentes, reduciendo sus tasas de interés.

Todo esto es positivo. Sin embargo, es claro que sin una reforma fiscal la situación de las finanzas públicas en México tenderá a deteriorarse, elevando las tasas de interés. Al mismo tiempo, una vez que las tasas suban en EUA y Europa, bien podría fluir menos capital a los mercados emergentes. Por lo mismo, al menos que empiece a mejorar la perspectiva de crecimiento del país, es cada vez más probable que el mercado no pueda sostener su valuación actual.

martes, noviembre 18, 2003

Los pobres apoyan la globalización

El Pew Research Center, una organización que lleva a cabo encuestas de opinión en todo el mundo, acaba de publicar una encuesta muy interesante, aplicada en 44 países (el resumen puede ser visto aquí). Toca muchísimos temas, pero siguiendo con mi tema de los últimos días, también hace referencia a la globalización. Hay resultados sorprendentes.

Si bien la gran mayoría de las personas consideran que la globalización en todos sus aspectos es positiva, en el ámbito comercial sorprende que los más ardientes proponentes del comercio internacional son .... las poblaciones de los países africanos, que sigue siendo la región más cerrada al comercio. En otras palabras, los pueblos a quienes los globalifóbicos quieren "defender" son precisamente los que rechazan a esa bola de niños ricos malcriados. Con toda razón.


Lo más alentador (cito): "Las personas en todo el mundo tienen una mayor inclinación para darle crédito a la globalización por las condiciones que han visto que mejoran, como una mayor disponibilidad de comida en las tiendas y medicinas y tratamientos modernos". El estudio también menciona que en la mayoría de los países las personas atribuyen, correctamente, la causa de los principales problemas nacionales a causas internas.

Otra muestra más que la mayoría de las personas, sin importar sus características, son bastante sensatas. Lástima que todo esto jamás se menciona cuando la prensa cubre hasta los más mínimos detalles de las protestas globalifóbicas.

¿Realmente benefició a México el TLC?

De acuerdo a un estudio del Carnegie Endowment for Internacional Peace, muy poco (el NY Times ofrece un resumen aquí). No he leído el original, pero me parece que la conclusión es un tanto equivocada.

En esencia, parece argumentar que los beneficios indudables en el sector industrial fueron contrarrestados por los perjuicios causados a la economía rural, sobre todo a la agricultura de subsistencia. Esto último no es tan descabellado: los precios internos de los productos agrícolas bajaron de forma muy importante en términos relativos, lo cual refleja una homologación parcial con los precios internacionales. No obstante, el crecimiento de la producción agrícola fue fuerte.

Esto sucede en todo el mundo: los avances en la productividad agrícola se reflejan en menores precios. Para tener un ingreso decente, el número de granjeros en el primer mundo ha caído dramáticamente. En otras palabras, cada granjero necesita trabajar más tierra para tener el mismo ingreso. A diferencia de lo que dicen los globalifóbicos, eso es bueno, ya que pagamos cada vez menos por la comida (lo cual beneficia desproporcionadamente a los pobres urbanos e incluso a los trabajadores rurales sin tierra propia).

En México, este avance no se ha dado por una razón bastante sencilla: la mayoría de la tierra agrícola es ejidal y es muy difícil venderla o darla como garantía para un crédito. De cierta forma, México es el único país donde el feudalismo no ha terminado de morir. Al igual que en la Edad Media, el campesiono mexicano está atado a la tierra, que es su principal activo, aunque intransferible. Al no poder vender quienes son poco competitivos, no tienen el capital para iniciar una nueva vida en la ciudad, algo que se ve agravado por el bajo nivel de educación que prevalece en el campo. La única válvula de salida es emigrar a Estados Unidos, donde los ingresos más altos compensan el riesgo.

Nada de esto es culpa del TLC. Pero lo que siempre se nos olvida es que el TLC fue la cereza en el pastel: mucho más importante fue el ingreso de México al GATT (organización antecesora de la OMC) en 1986. Fue a partir de ese momento, cuando se liberalizó el comercio exterior, que las exportaciones despegaron.

lunes, noviembre 17, 2003

Globalifóbicos y terrorismo

Para quienes nos jactamos de ser algo racionales, el movimiento globalifóbico es un misterio. A final de cuentas, pese a sus horrores, la humanidad avanzó más en el siglo XX en términos de condiciones materiales y expectativa de vida que en toda su historia previa. Estos avances coincidieron con la consolidación de la democracia y del capitalismo con sentido social. A partir de la Segunda Guerra Mundial, la apertura comercial ha sido la piedra angular de nuestra creciente prosperidad (no es coincidencia que África, India, Medio Oriente y, hasta cierto grado, América Latina son las regiones más cerradas al comercio y las que menos han avanzado).

Los globalifóbicos ven todo esto al revés. Parecen, en la medida en que pueden decir algo coherente, que el libre comercio perjudica a los pobres (pese a que en China se ha presentado la reducción más drámatica en la pobreza en la historia de la humanidad desde que abrieron su economía), destruye el medio ambiente (pese a la devastación ambiental en los países comunistas) y acaba con las culturas nativas (un buen indígena es un indígena pobre). Cada quién tiene derecho a tener su propio punto de vista, pero nada de lo que dicen es respaldado en lo mínimo por evidencia. Es más, lo único que quieren y proponen es destruir a las organizaciones multilaterales (como la OMC) que son esenciales para fomentar el comercio internacional. Dan la impresión de que quieren que el mundo regrese a una especie de estado fuedal pastoralista, sin comercio, sin las satánicas multinacionales, donde los campesionos puedan practicar agricultura de subsistencia sin ser molestados y con todos viviendo en sociedades aisladas de las terribles influencias culturales externas.

Todo esto viene al caso por este perfil, publicado en el NYTimes, de una activista que organiza las manifestaciones como las que veremos en Miami en los próximos días (a propos de la cumbre ministerail del ALCA). Toda una vida dedicada a protestar, pero, ¿con qué propósito? A esa mujer parece que ni siquiera le pasa por la mente cuestionar por qué hace lo que hace. En ese sentido, los globalifóbicos son una nueva manifestación nihilista. Quieren destruir por destruir, aunque pretenden luchar por la justicia. Va sin decir que si alguna vez triunfan, condenarían a muerte a cientos de millones de personas y reducirían el nivel de vida de todos.

En ese sentido, su visión tiene bastante en común con los extremistas islámicos que quieren destruir a Occidente y regresar al Califáto musulman que dominó el Medio Oriente hace mil años. Osama y Cía. no proponen nada para mejorar la humanidad. Simplemente quieren que el Islám ocupe la posición dominante que tenía hace siglos. Afganistán bajo los Talibanes ofrecía un buen ejemplo de qué sucedería si triunfan: la humanidad perdería más de siete siglos de avances en todo ámbito.

Pues lo lógico ya está sucediendo. Terroristas y globalifóbicos empiezan a unirse. Andrew Sullivan pronostica que esa alianza crecerá y se profundizará. En sus palabras: "Comparten un odio de la libertad en Occidente, un anti-semitismo profundo y una hostilidad implabable contra el capitalismo." Estoy de acuerdo: no me extrañaría que en uno de sus famosos mensajes grabados, Osama bin Laden empiece a criticar la globalización.

viernes, noviembre 14, 2003

Avances pequeños pero importantes

Casos como Enron, Tyco y Worldcomm, entre otros, muestran qué tan importante es el gobierno de las empresas. Si bien en México está lejos de ser perfecto, es muy altentador que en este ámbito las autoridades impulsaron cambios legales antes de que esos escándalos estallaran y, como consecuencia, ninguna empresa mexicana ha sido seriamente cuestionada. Esta nota ofrece una perspectiva sobre el grado de acatamiento de las empresas a las normas sobre gobierno corporativo. La conclusión: la mayoría cumple, pero falta mucho por hacer.

De hecho, los principales problemas que siguen existiendo en esta materia son legados del pasado, cuando era muy sencillo que las empresas dividieran su capital en acciones con voto (o muchos votos) para el grupo/familia controladora y acciones sin voto para el público inversionista. Esto permite que el grupo controlador pueda aprobar medidas que favorecen a sus intereses (sobre todo cuando controlan a toda una serie de empresas) y perjudican a los demás accionistas. El caso clásico es TV Azteca, controlada por Ricardo Salinas Pliego pese a tener menos de la mitad de las acciones, que forzó a todos sus accionistas a financiar a Unefón, una telefónica en donde Salinas Pliego tiene una participación importante.

Cultura e Impuestos

Este editorial ofrece una perspectiva mucho más sensata sobre este tema comparada con la serie de insultos, descalificaciones y lamentos que nuestros "intelectuales" han vertido en días recientes. No estoy necesariamente de acuerdo, pero es de celebrarse que haya personas pensantes en este país (a veces lo dudo).

LyFC: El barril sin fondo

Ayer escribí sobre el desastre que es la Cia. de Luz y Fuerza del Centro (ir hasta la parte inferior de la página), desde un punto de vista financiero. En esta nota, publicada hoy, se menciona que el subsidio solicitado para LyFC en el 2004 excede el presupuesto combinado de las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Economía, Trabajo y Reforma Agraria. Y todo para pagar las pensiones actuales y futuras de 35 mil trabajadores sindicalizados.

jueves, noviembre 13, 2003

¿Demasiada inflación?

Con toda justicia, en México celebramos que la inflación e ubicó en menos de 4% en los últimos doce meses, algo que no se había logrado en décadas. La meta de Banco de México es bajarla a 3% el año entrante y hasta más en el mediano plazo, con el objetivo que tengamos una inflación similar a la de nuestros socios comerciales. ¿Quieren saber algo curioso? Es bastante probable que la inflación ya esté en 3%. ¿Cómo? Muy fácil: tendría ese nivel si la midieramos como en Estados Unidos.

En México, el cálculo de la inflación es sencillo: simplemente se revisa cada quincena el precio de toda clase de productos y servicios y se calcula la variación con respecto al periodo anterior. Pero que tal si imaginamos que hoyun cierto producto tiene un precio de 10 pesos y, gracias a avances tecnológicos, el siguiente año es dos veces mejor (digamos, un microondas que cocina más rápdio y gasta menos energía), pero cuesta igual. De acuerdo a Banco de México, la inflación en ese caso sería cero. Pero en Estados Unidos sí se toman en cuenta las mejoras en calidad, de tal forma que si es dos veces mejor, en realidad su precio bajó 50%.

En ese sentido, al no tomar en cuenta las mejoras en calidad, la inflación en México (y en otros países donde tampoco se hacen esos ajustes) es mayor a la que debería ser. Veamos un caso concreto. En Estados Unidos, el precio ajustado por calidad de las computadoras cayó 27% entre julio del 2002 y septiembre de este año. Tomando esos datos estadounidenses y añadiendo la depreciación del peso ante el dólar en ese lapso, el precio de las computadoras en México debió caer 18% en ese lapso. Pero las cifras de Banco de México indican una caída de tan sólo 2%.

Hay muchos otros productos cuya calidad ha mejorado significativamente en los últimos años (toda aparato electrónico, automóviles, servicios como telecomunicaciones, etc) y que ocupan una porción cada ves mayor de nuestro gasto. Al no ajustar los precios por calidad, Banco de México crea la impresión de que la inflación es mayor a la real, lo cual tiene toda clase de consecuencias (de entrada, contribuye a que las tasas de interés sean más altas de lo que podrían ser).

Claro, hacer los ajustes por calidad no es fácil e implica cierta subjetividad, pero en Estados Unidos hay trabajo muy serio de investigación que ha creado una metodología bastante sólida. Deberíamos usarla, ya que el objetivo real de las estadísticas es ofrecernos una visión lo más precisa de la realidad.

Regresan los espíritus animales

Vale la pena leer esta nota de The Economist, donde analiza la coyuntura actual de la economía estadounidense desde una perspectiva micro y sectorial. El tono es muy optimista.

El apagón financiero: Luz y Fuerza del Centro

Hace unos días publiqué un análisis financiero de la Comisión Federal de Electricidad. En esencia, se trata de una empresa rentable, pero cuyos pesados compromisos financieros (deudas) y laborales (pensiones) limitan su potencial de crecimiento. Pero en este país hay otra empresa estatal de electricidad: la Cia. de Luz y Fuerza del Centro, que atiende a la zona metropolitanda de la Ciudad de México y algunas áreas vecinas.

LyFC es un desastre andante. En el periodo enero-agosto del 2002 (últimas cifras que encontré), vendió casi 15 mil millones y sus costos operativos sumaron alrededor de 18 mil millones de pesos. A esto hay que agregar el costo de las pensiones (10 mil millones). Es una auténtica máquina de perder dinero y abosrbió en este periodo subsidios públicos por 8 mil millones. ¿Se me olvidó mencionar que sus pasivos exceden a sus activos y que su pasivo laboral asciende a 46 mil millones?

La verdad es que algo se tiene que hacer con este desastre. La problemática de LyFC no se puede solucionar con una reforma eléctrica: en esencia, es necesario cerrar este barril sin fondo, liquidar sus pasivos y transferir la infraestrucutra a CFE. A final de cuentas, LFyC casi no genera electricidad por su cuenta (más del 90% de sus ventas es electricidad que compra a la CFE). Lo difícil: cómo solucionar el problema de sus pasivos laborales, que suman a valor presente 1.2 millones de pesos por empleado (37,000 en total).

miércoles, noviembre 12, 2003

Periodismo de segunda del día: El Independiente

Tristemente, en México sólo hay periodicos no tan malos, malos y pésimos. Se suponía que El Independiente, el nuevo diario de Raymundo Riva Palacios y Javier Solorzono, buscaba presentar un producto de calidad. Pero la verdad es que al leer notas como ésta, que hoy ocupó el titular de primera plana, muestra que entre más cambian las cosas, más siguen igual.

En esencia, señala que empresas estadounidenses que tienen contratos de su gobierno para la reconstrucción de Irak operan en México. Es una observación totalmente idiota. ¡Claro que van a tener presencia en nuestro país, al igual que la tienen en decenas de naciones! Digo, el gobierno estadounidense acaba de recibir autorización para gastar casi 90 mil millones de dólares en Irak y muchos contratos por definición van a parar en empresas multinacionales de ese país. Más bien, sería noticia que no los recibieran. Además, estamos hablando de empresas de transporte, constructoras, firmas de ingeniería, infraestructura, etc, no sólo de contratistas militares.

En fin, supongo que ayer fue un día lento en términos de noticias. Pero lo que me da más coraje es:
1) el tono insinuante del autor (Jorge Luis Sierra), como si la presencia de esas empresas fuera vergonzosa o peligrosa (claro, nada dice de las empresas francesas que hicieron tratos con Saddam Hussein) y
2) repite la falsedad de que las empresas estadounidenses que ganaron contratos en Irak lo hicieron por medios chuecos. Daniel Drezner demostró, hace varios días, que esto último es falso. Pero va más allá el autor: afirma que fueron ilegales. Ni la fuente en que se basa la nota, un informe del Center for Public Integrity, dice eso.

Escuchando a los mercados

El indicador financiero más importante, que pasa totalmente inadvertido en la prensa especializada, es el premio de riesgo de los bonos. Se trata de la diferencia en el rendimiento que presentan los bonos corporativos estadounidenses de una cierta calificación y el rendimiento de los bonos del gobierno, libres de riesgo crediticio. Este diferencial es un buen indicador que capta la visión de los inversionistas sobre la solvencia financiera de las empresas y, por tanto, es un buen barómetro del nivel de riesgo general del sector corporativo (entre menor es, el riesgo es más bajo).

En este frente las noticias son excelentes (hoy publiqué una nota sobre este tema). En el caso de los bonos Baa calificados por Moodys (una calificación similar a la del gobierno mexicano en escala internacional), el diferencial se ubica cerca de 2.3 puntos porcentuales, mientras que a fines del año pasado alcanzó casi los 4 puntos porcentuales. Esta caída explica una parte importante del alza en el precio de las acciones y los bonos corporativos. Ambas categorías han presentado retornos de 30% o más este año.

Este indicador es muy similar al que conocemos como "riesgo país", que mide la diferencia en el rendimiento de los bonos del gobierno mexicano en dólares y sus contrapartes del Tesoro estadounidense. Pero como el monto de la deuda mexicana y emergente es muy baja con relación al mercado corporativo estadounidense, este último dicta en parte lo que sucede en el primero. De hecho, la tendencia seguida por la deuda mexicana es idéntica. (Sólo diferiría si hay cambios importantes que afectan a la solvencia del país. Por ejemplo, la aprobación de una reforma fiscal reduciría el riesgo país incluso si el riesgo corporativo en EUA no cambia).

Es importante seguirle la pista a este indicador. Todavía podría bajar más, ya que a fines de los noventa promedió entre 1.5% y 2%. Pero un alza sería señal de problemas futuros en la economía.

martes, noviembre 11, 2003

Infonavit: las buenas y las malas

La buena noticia es que los legisladores proponen cambios legales para que el Infonavit sea más transparente y rinda cuentas a la sociedad (ver nota). Me parece muy bien, pero la verdad es que podrían hacer algo incluso mejor: abolirlo.

Suena radical, pero consideremos que absorbe el equivalente al 5% del salario de los trabajadores del sector privado. Esa cuota la paga el patrón, por lo cual es un impuesto al trabajo, que es lo último que necesitamos en un país donde la mitad de la fuerza laboral está en el sector informal. Además, para quienes no pueden o quieren recibir un crédito del Infonavit --que no es más que una gigantesca cooperativa de crédito--el rendimiento que reciben de los recursos acumulados en su subcuenta de vivienda llegan, si acaso, el 2% real al año, mucho menor al que ofrece la cuenta de retiro administrada por las Afore.

La participación en el Infonavit debe ser voluntaria: quienes quieran entrarle, pueden aportar un porcentaje de su salario y recibir su crédito

Ahora bien, hay que reconocer que dicho organismo ha mejorado dramáticamente su desempeño en los últimos años, a partir de que se salió del negocio de la construcción de viviendas. Con una afiliación exclusivamente voluntaria, estaría forzado a ser todavía más eficiente. En fin, soñar no cuesta....

Datos del día: Los versos satánicos del presupuesto

Como era de esperarse, las propuestas gubernamentales de quitar la exención del IVA a libros, revistas y periódicos (entre otras) despertó la ira de los “intelectuales” (ver nota) y de la industria editorial.

Este debate se presenta en un vacío total de información y análisis, lo cual permite que predominen las posiciones ideológicas, que no sirven a nadie. Por eso, vale la pena ver algunas cifras.

De acuerdo con la Encuesta Ingreso Gasto de los Hogares (2000), sólo el 3% de las familias compraron libros durante el tercer trimestre del 2000 y destinaron cerca del 0.1% de su gasto a este rubro. El nivel de ingreso parece ser determinante: entre los hogares más pobres (el 10% con menos ingreso), sólo el 0.5% gastó en libros, mientras que entre los más ricos (el 10% con mayor ingreso), el 12% compró libros. Este último dato muestra que ni los ricos leen.

¿Leen menos los pobres por falta de ingresos? Sin duda, es un factor nada desdeñable, sobre todo para los hogares más pobres. Pero no es el único.

Veamos el caso del 10% de los hogares con mayor ingreso y del 10% que le sigue. Ambos ganan suficiente para comprar libros. Los primeros gastan, en general, 137% más que los segundos, pero en el caso de los libros, la diferencia sube a 187%. En términos del porcentaje de hogares que compró libros, entre el 10% más rico la proporción fue de 12% contra el 6% observado en el 10% de los hogares que le sigue en términos de ingreso.

Claramente, el ingreso no puede explicar la magnitud de esas diferencias, pero quizá la educación sí. A final de cuentas, el 50% los jefes de hogar del 10% de mayor ingreso tienen la carrera terminada o posgrado. En el siguiente decil, esa proporción baja a 17%.

Otra muestra es la distribución del gasto en artículos culturales (libros, revistas, periódicos, discos, etc.) entre los hogares que sí los adquieren. En el 50% de los hogares más pobres del país, los libros ocupan el 10% del total en promedio, mientras que en el caso de los hogares más ricos esa proporción sube a 26%.

Como lector asiduo, preferiría que los libros estuvieran exentos. Sin embargo, creo que es más importante destinar la mayor cantidad posible de recursos a la educación, ya que sólo así se logrará aumentar tanto el ingreso promedio como la lectura. Ahí debe centrarse el debate.

Más opciones de inversión

A partir de septiembre, las sociedades (fondos) de inversión pueden invertir en acciones y bonos extranjeros, ya sea a través de la sección internacional de la Bolsa Mexicana de Valores o directamente fuera del país. Me parece una buena medida, ya que permitirá al pequeño y mediano ahorrador contar con una mayor diversificación. Por lo pronto, operadoras de fondos como Banamex y Activner ya ofrecen productos que aprovechan esta oportunidad.

A los nacionalistas a ultranza: es dinero que probablemente saldría del país. Mejor que por lo menos los intermediarios nacionales ganan algo a que se quede en una cuenta de banco en El Paso.

lunes, noviembre 10, 2003

Estados Unidos: Escupiendo para arriba

La Organización Mundial de Comercio determinó que las tarifas que impuso el gobierno estadounidense a las importaciones de acero son ilegales y los países afectados ahora pueden imponer sanciones equivalentes a productos de ese país (ver nota). Vale la pena examinar a fondo este caso.

Cualquier economista digno de su título sabe que las medidas para restringir el comercio internacional son, casi sin excepción, dañinas para el bienestar de un país. A pesar de eso, los políticos las adoran, ya que es un medio relativamente fácil para mostrar que se está haciendo algo a favor de una industria nacional("conservo puestos de empleos"), mientras que "sólo" se fastidia a forasteros distantes que no votan. George Bush no es la excepción. Hace un par de años impuso tarifas a las importaciones de acero provienientes del extranjero (exentó a México y Canadá por el TLC, así como a unos cuantos países).

Según su gobierno, esta medida era requerida para dar tiempo a la industria siderúrgica estadounidense para consolidarse y recuperarse de sus problemas financieros. Estos son enormes, ya que las viejas empresas siderúrgicas, como Bethlehem, US Steel, etc., no son muy competitivas (otras más recientes, como Nucor, son muy eficientes)y además tienen que cubrir el costo de las pensiones y gastos médicos de cientos de miles de trabajadores jubilados. Sin apoyo estatal, lo más probable es que casi todas quebrarían (varias lo han hecho), lo cual le costaría dinero y popularidad al gobierno. Si además tomamos en cuenta que la vieja industria siderúrgica se concentra en estados electoralmente importantes como Ohio, Pennsylvania y Virginia Occidental, la tentación de imponer tarifas de hasta 30% a las importaciones fue irresistible.

Al parecer, los resultados de esta política son malos, en buena medida porque las tarifas elevaron el precio del acero, lo cual perjudica a las industrias que emplean este producto, muchas de las cuales, como la automotriz, también enfrentan problemas serios. Pero quienes verdaderamente pagan el pato son los consumidores, ya que pagan precios más altos. Además, es una medida que no resuelve el problema de fondo: los costos de los trabajadores jubilados, ya que incluso una mejora importante en la eficiencia de las empresas beneficiadas por el proteccionismo dificilmente alcanzará para ese fin. En ese sentido, tiene más lógica que el gobierno apoye directamente a esos trabajadores en lugar de hacerlo por una vía ineficiente, dañina y aque ahora amenaza desatar una guerra comercial.

Cifra del día: Amarillismo explosivo y fugado

La semana pasada se presentó un accidente relacionado con una fuga gas natural en la Ciudad de México. El suministro de gas natural es un fenómeno relativamente reciente en el país. Las empresas del sector afirman que es una opción más práctica, segura y económica comparada con el tradicional abasto de gas L.P. (líquido propano). A partir de este accidente, los medios han aprovechado para sembrar pánico al cuestionar la seguridad de este medio de suministro de energía. La torpe respuesta de la empresa en cuestión (Metrogas) y de las autoridades federales del sector no ayuda.

Sin embargo, hasta donde recuerdo, es el primer accidente de este tipo relacionado con gas natural. En cambio, el gas L.P. causa cientos de accidentes al año, derivados tanto de su uso como transporte. De acuerdo a un informe del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), entre 1990 y 1997 el gas L.P. causó 178 accidentes en lugares fijos (17% del total relacionado con sustancias químicas) y sólo en 1997 hubo 179 accidentes de tránsito donde estuvo involucrada esa sustancia. No se ofrecen cifras del daño material y humano que causaron, pero ciertamente la información disponible indica que el gas natural suministrado por tubierías es más seguro que el gas L.P. transportado en camiones.

Tristemente, es mucho pedir que los medios investiguen a fondo y ofrezcan información veraz cuando es más fácil y rentable para ellos generar falsas alarmas.

Cita del día: Cárdenas-Bartlett

Como siempre, Jorge Fernández ofrece un excelente editorial sobre la "alianza de las tinieblas" entre Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Bartlett para frenar la reforma eléctrica:

"Parece que la izquierda no aprende y sigue repitiendo el pacto Hitler-Stalin, subordinando sus acuerdos políticos coyunturales con quién sea a objetivos tan estrechos que parecen risibles."

Amen.

Mitos industriales

Si uno se guía por la prensa (tanto estadounidense como mexicana), pareciera que millones de puestos en la industria manufacturera han y están emigrando a China. Gracias a Daniel Drezner, que cita este artículo, podemos enterrar ese mito, pues resulta que casi todos los países del mundo, incluyendo a China, están perdiendo puestos de trabajo manufactureros. ¿El "culpable"? Nada menos que el crecimiento en la productividad, que nos permite producir más con menos.

Es unt tema fascinante e importante. Claramente, la industria está tomando el mismo camino que la agricultura. En unas décadas, ocupará menos del 10% de la fuerza laboral, incluso en países no tan ricos. Es una buena noticia, ya que implica que el precio de los productos manufactureros caerá con relación a nuestro ingreso. La pregunta, como señala Robert Reich, es cómo lograremos que los obreros desplazados encuentren buenos trabajos en el sector de servicios. Otra pregunta, como señala Tyler Cowen, es cómo elevar la productividad en ese sector.

domingo, noviembre 09, 2003

La ciberdemocracia en acción

En México, la campaña para obtener la nominación del Partido Demócrata estadounidense para las elecciones presidenciales del año entrante ha pasado de noche, a pesar de lleva casi 6 meses. Es entendible, sobre todo porque ninguno de los 9 aspirantes genera mucha emoción.

No obstante, buena parte del éxito del actual líder --Howard Dean, ex gobernador de New Hampshire--se puede atribuir técnicas novedosas para organizar a sus simpatizantes, generar apoyo y recaudar fondos. Éstas tienen un factor en común: Internet. Vale la pena leer este artículo (en inglés) que describe cómo su administrador de campaña emplea la tecnología. En unos años, Internet transformará la política en todo el mundo, tal como lo ha hecho en otros ámbitos de nuestra interacción social.

Cine mexicano: lamentos injustificados

En el presupuesto presentado por el ejecutivo, se incluye una propuesta para privatizar al Instituto Mexicano de la Cinematografía y a los Estudios Churubusco. Cito algunas reacciones que se mencionan en la nota periodística:
-"nunca antes alguien se había atrevido a 'acabar con la cultura de nuestro pueblo'"
- "no le están quitando nada al cine sino al pueblo de México, que se verá sometido a vivir 'en la obscuridad' si se permite que 'cosas como éstas sucedan'"

Con la salvedad de conocer a fondo la propuesta del gobierno, en prinicpio no me parece mala. ¿Cuántas peliculas de buena calidad ha producido el cine mexicano en las últimas décadas? La verdad, ninguna extraordinaria y una que otra decente (como Cronos). A mi parecer, incluso éxitos relativos como "Y tu mamá también" y "Amores perros" fueron mediocridades (si a caso) sobrevaloradas. Al 90% del pueblo mexicano le pasan de noche esas producciones producidas por y para la pequeñia burguesía pseudo-intelectualoide.

Recordemos: la época de gloria del cine mexicano se presentó cuando el estado no tenía nada que ver con esa industria. 50 años de intervención sólo han empeorado la situación (algo que también se puede decir de buena parte del cine europeo). El dinero gastado en subsidiar al cine ciertamente puede ser mejor empleado en otras áreas, incluyendo el ámbito cultural (en lo personal, prefiero que se subsidien libros).

Creo que el estado puede tener un papel importante en esa industria: por ejemplo, puede ofrecer ventajas fiscales y promover instituciones como la Cineteca Nacional (¿qué tal hacer más cinetecas en provincia?). Pero mantener a sindicatos corruptos, directores de segunda y actores mediocres --que son los que predeciblemente aullan ahora--no es un buen uso de los fondos públicos. Las figuras más destacadas del cine mexicano (Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro e incluso Salmita) son aquellos que trabajan fuera del país y deben ofrecer ideas y talento para sacar adelante proyectos competitivos que le interesen al público. Esto último no es una prioridad para el medio cinematógráfico nacional (¿qué me importa lo que quiera el público si papá gobierno me tiene y mantiene?), lo cual explica su fracaso.

Este tema me interesa y regresaré a él.

sábado, noviembre 08, 2003

El problema no sólo es Fox

En la entrada previa hablé de cómo la pésima estrategia de comunicación de Fox actúa en contra de sus (necesarias) propuestas. Pero es importante aprovechar la ocasión para criticar a la propia prensa, a quien sólo le interesa el detalle grillo, irrelevante y llamativo (de acuerdo a sus criterios).

Regresando al discurso que Fox pronunció ayer, donde habla de qué haría con la recaudación extra que obtendía si se aprueban sus medidas fiscales, menciona lo siguiente (cito textualmente):

"Por ejemplo, los estados van a recibir una cantidad cercana a los 45 mil millones de pesos.

Quiero decirles que este año, el total se destinan a obra pública. Todos los gobiernos estatales del país no llegan a 45 mil millones de pesos. Entonces, el año próximo se duplicaría la cifra para infraestructura y para obra pública de parte de los gobiernos estatales.

O puedo decirles que la cifra que va a recibir el Distrito Federal, le permitiría hacer -sólo el año próximo- diez distribuidores viales, cuando con uno se tardó tres años para construirlo.

Y puede, y puede, puede multiplicar por cuatro veces -¡por cuatro veces!- la cantidad de personas de tercera edad que apoya con los seiscientos pesos al mes; o puede darle al 50 por ciento de todas las familias del Distrito Federal esa misma cantidad, mes por mes, con lo que va a recibir de la Reforma.

Entonces, ahí está la manera en que una recaudación que alguien pudiera señalar de poco progresiva, ahí está la manera en que por la vía del gasto se puede hacer justicia y se puede distribuir el ingreso.

¿Qué puede hacer el Gobierno Federal y qué vamos a hacer el año que entra?

Setecientas cincuenta mil familias más que van a recibir el apoyo en efectivo, en numerario, mes a mes, el próximo año. Eso nos lleva a más de cinco millones de familias que están recibiendo ese apoyo contante y sonante cada mes. Eso cubre el cien por ciento de las familias en pobreza extrema y cubre más del cincuenta por ciento de las familias en pobreza moderada.

¿Y qué más vamos a hacer?

Pasar de 600 mil familias que hoy tienen Seguro Popular, a 2 millones de familias. Y al final del año 2006, a 5 millones de familias. Es decir, 25 millones de mexicanos y mexicanas que con ese Seguro Popular tienen derecho a consulta médica, a medicina sin costo, a hospitalización e intervenciones quirúrgicas sin costo y a un examen médico anual para toda la familia. "


Suena muy bien. Y su estrategia ha dado resultados: entre 2000 y 2002 bajó la incidencia de pobreza extrema pese al mal desempeño de la economía.

¿Y qué destacó la prensa de este discuros? Las cifras sobre cuántos distribuidores viales podrían construirse con ese dinero o el dinero que se le daría a los viejitos. Me asombra --por insólito y estúpido--que Fox busque apoyarse en la popularidad aparente de López Obrador para promover sus ideas. Los reportes obviamente fueron a esas dos frases como niños a una bolsa de dulces.

Pero los periodistas, editores y similares merecen una condena fuerte por no entender qué es relevante y qué no lo es. Basta mirar esta nota. No se mencionan ni las cifras de las transferencias a familias pobres ni las del seguro popular, aunque tienen un enorme impacto social.

En este país no hay a quién irle.

Vicente Fox y el fracaso de la mercadotecnia política

Aunque quizá no fue el factor determinante, la estrategia de comunicación de Vicente Fox durante la campaña presidencial del 2000 fue muy buena y contribuyó a su victoria. Él mismo siempre destacó la importancia de comunicar y vender los propgramsa y proyectos del gobierno (incluso señaló alguna vez que le dijo a Zedillo que le sorprendía que la administración de este último tenía buenos programas, pero que nadie los conocía). En ese entonces, parecía que Fox sería "el gran comunicador", muy al estilo de Ronald Regan, y que eso contribuiría a impulsar todas las reformas que el país necesita.

Tres años después, esa esperanza está hecha pedazos. Afortundamente, el gobierno de Fox tiene bastante claro qué medidas requiere el país para avanzar (reformas fiscales, energéticas, laborales, educativas, etc:). Pero ha mostrado una ineptitud enorme y consistente para promoverlas.

El actual debate en torno a la Reforma Fiscal es sintomática. La propuesta de homologar el IVA a 10% obedece a toda una serie de análisis por parte del propio gobierno, expertos nacionales e instituciones como el FMI y la OCDE. Claro, no es el único medio para recaudar más, pero es el más importante y el que funcionará más rápido.

Las críticas a esta propuesta son bien definidas: afectará más en términos relativos a los pobres que a los ricos, aunque estos últimos aportarán casi toda la recaudación adicional que se obtendría. En ese sentido, tal como he señalado muchas veces, la clave para lograr la aprobación de esa medida es encontrar mecanismos para compensar a los más afectados, lo cual de todas formas aportaría una excedente neto al gobierno.

Lamentablemente, el gobierno sólo ha vendido la homologación del IVA afirmando que aumentará la recaudación. En térmions políticos, eso implica que no será aprobada, ya que todos entienden por qué afectaría más a los pobres y piensan que el dinero adicional recaudado no los beneficiará personalmente. El gobienro simplemente no ha ofrecido beneficios concretos que las personas puedan entender.

Lo más triste es que Fox tiene la idea correcta: importa más la política de gasto que la tributaria. Cito sus palabras pronunciadas ayer en un discurso que ofreció a la Canacintra:

"La mejor manera de hacer justicia social, de distribuir el ingreso, de impulsar el crecimiento económico, es precisamente con el Presupuesto, es con la orientación que se le dé al Gasto.

La recaudación, el ingreso, siempre tendrán consistencias. Nunca será suficientemente equitativo.

No es con las fórmulas de impuestos como se hace la justicia social. En realidad, nadie quiere impuestos o nadie queremos impuestos. Lo importante es qué se va a hacer con esa recaudación. "


Sabe y entiende. Pero no lo puede aterrizar. Debería reducir el número de presentaciones públicas que hace y en todos los discursos debe vender esta idea, mencionando medidas concrteas. Debería saturar a los medios con sus argumentos y minar los argumentos simplistas de sus críticos. Pero no lo hace. Eso probablemente condenará su propuesta al fracaso parcial o incluso parcial. Para el país, es trágico, ya que sin una reforma fiscal importante, tampoco habrá una reforma energética relevante ni se podrá invertir más en educación e infraestructura.

viernes, noviembre 07, 2003

Electricidad: alianzas perversas

Es la única forma de describir a la infausta unión de Cuauhtemoc Cárdenas, Manuel Bartlett y José Murat --entre otros vestigios inumndos salidos del viejo régimen--que hoy anunciaron una unión para "defender" al sector eléctrico contra la "privaticación" (ver nota). Lo pintan como si fuera un enorme sacrificio (Bartlett fue quien criminalmente perpetró el gran fraude electoral de 1988 contra Cárdenas) para defender los intereses de la patria.

Para avanzar su causa, emplean varios argumentos insólitos:
1. Soberanía: Uno se pregunta, ¿qué tiene que ver la electricidad con la soberanía? ¿A caso son Estados Unidos, Inglaterra, etc. menos soberanos porque tienen un sector eléctrico privado?
2. Salvar a la CFE: Nuestros príncipes de las tinieblas aseguran que abrir el sector eléctrico a la competencia privada, aunque se trate de empresas mexicanas que construyan plantas eléctricas para satisfacer sus propias necesidades, le quitaría los clientes más rentables a la CFE, empeorando su situación financiera. Parece que estos señores consideran que los mexicanos no somos dignos de disfrutar los beneficios de la competencia (si CFE ofreciera buen servicio y costos bajos, otras firmas no necesitarían generar su propia electricidad).
3. No estamos tan mal: Dicen que las estimaciones "apocalípticas" del gobierno, que señalan que el país necesita invertir más de 50 mil millones de dólares en el sector en total a lo largo de los próximos diez años, son exageradas. Claro, ellos no dan cifras propias. Ayer analicé la situación financiera de la CFE y la conclusión es contundente: apenas genera suficiente dinero para sobrevivir, cumpliendo sus obligaciones laborales y financieras. No puede crecer sólo via deuda, ya que eso implica un riesgo enorme para las finanzas públicas. En ese sentido, aunque el gobierno exagere en sus estimaciones de inversión, de cualquier forma la CFE simplemente no tiene los recursos, bajo las condiciones actuales, para crecer de forma sana.


Para bien o para mal, Estados Unidos es diferente

Estados Unidos es una nación única. Eso lo sabemos todos. Pero en realidad pocos pueden decir específicamente por qué es tan diferente en térmions socio-culturales y cómo explican esos rasgos su forma de actuar. Claro, eso no justifica muchas cosas que hace Estados Unidos, pero al mismo tiempo una buena comprensión del caracter de esa nación puede ayudar a otros países a mejor lidiar con los objetivos estadounidenses. En el caso de México, pese a ser un país vecino y estrechamente vinculado a la principal potencia del mundo, la ignorancia sobre Estados Unidos es apabullante, incluso dentro de la élite. Todo esto viene al caso porque The Economist publicó una serie de notas que precisamente busca explicar por qué Estados Unidos es tan diferente. Lectura indispensable.

Perredismo trasnochado

Durante tres años, Martí Batres coordinó su bancada en la Cámara de Diputados y básicamente no logró nada. Su trabajo nefasto se refleja en la reputación política que goza (pésima) y en el hueso que pezcó (mero subsecretario de gobierno en el DF). Este año, fiel a sus tradiciones autodestructivas, el PRD enfrentó la difícil tarea de elegir a un coordinador todavía más radical, inefectivo y antagonizante. Contra todas las expectativas, lo logró: encontró a Pablo Gómez, que en dos meses básicamente estableció que el PRD será una presencia escandalosa pero absolutamente intracendente en la cámara baja. Basta leer este editoríal que publicó hoy en Milenio. Lamentable.

Es una lástima. Aunque tenga menos de 20% del voto, el PRD podría jugar un papel constructivo en la vida política del país. Vaya que el país necesita toda la sensatez, inteligencia y valentía política que los partidos puedan aportar. Lo peor es que sí había una alternativa: Gómez venció a Amalia García, quien es una persona mucho más moderada y sensata.

Buenas noticias: empleo en EUA

El número de puestos creados en Estados Unidos se ubicó en 126 mil en octubre, más del doble de lo estimado por analistas (léan esta nota). Pero las noticias son todavía mejores: se revisaron al alza las cifras de agosto y septiembre, lo cual indica que, en efecto, el crecimiento sí se está reflejando en las nóminas. No obstante, creo que todavía es prematuro declarar que la creación de empleo llegará a los niveles que necesita la economía para crecer vigorosamente.

Presupuesto: un poco de sensatez ¡por favor!

Como siempre, si uno se guía por los medios electrónicos o los titulares de la prensa escrita, pareciera que la entrega del presupuesto fue un fiasco irremediable. Cierto, las formas no fueron buenas, pero lo que importa es la sustancia. Jorge Fernández, uno de mis analistas políticos preferidos, ofrece una perspectiva sensata sobre este team. Resumen: piensa que es muy probable que se apruebe una reforma fiscal no muy diferente a la propuesta. Ojalá tenga razón.

jueves, noviembre 06, 2003

El presupuesto llegó ya, y llegó bailando....

Slam. Por lo menos eso indica la anarquía y farsa del envío, pero lo importante es el contenido. La verdad no es el tema que más me encanta, pero el deber llama.....para otro día, ya que estoy atiborrado de trabajo. Como la discusión tardará varias semanas y este fue apenas el inicio del primer round, tampoco hay tanta prisa. Espero poder entrarle a este tema la semana entrante. Por lo pronto, aquí está el resumen oficial.

Cuando Greenspan habla, hay que escuchar

Obvio: es el banquero central más poderoso del planeta. Pero el presidente de la Reserva Federal siempre ofrece discursos en los que siempre aprendo algo nuevo. Aunque emplea un lenguaje un tanto seco y lleno de argot económico, su lucidez y claridad son evidentes. Los resúmenes que aparecen en los medios no le hacen justifica. El discurso que pronunció hoy es un excelente ejemplo.

Se trata de un resumen muy claro de la actual coyuntura económica en Estados Unidos. Pero lo que más me interesó fue lo que dijo sobre la productividad (que por cierto hoy se informó que creció a un asombroso ritmo anual de 8.1% en el tercer trimestre). En los últimos dos años, la producción por hora trabajada aumentó a un ritmo superior a 5% anual, una tasa más de dos veces superior al promedio histórico. A largo plazo, la productividad está ligada estrechamente al ingreso por persona, por lo cual su crecimiento es muy positivo, pero en el corto plazo puede tener consecuencias no muy favorables. Actualmente, muchos piensan que las ganancias en eficiencia han permitido a las empresas estadounidenses elevar sus ventas sin contratar más trabajadores o invertir mucho. Si el empleo no repunta en los próximos meses, varios analistas sienten que eso afectará el gasto de los consumidores y eventualmente amenazará a la salud de la economía.

Esto no es nuevo. Pero pocos se preguntan cuáles son las fuentes del impresionante desempeño de la productividad. Alan Greenspan ofrece tres teorías:
1. Las empresas, cautelosas ante el confuso panorama económico, exprimen a sus trabajadores y recursos al máximo, lo cual eleva la productividad a corto plazo, pero no es una práctica que puede sustentarse por mucho tiempo.
2. La productividad presenta un alza permanente y no repetible. Quienes la proponen argumentan que durante los noventa las empresas enfatizaron el crecimiento y dejaron a un lado el control de costos y los esfuerzos para elevar la eficiencia. En un clima económico y financiero más hostil, ahora buscan corregir las ineficiencias acumuladas para bajar costos y elevar la rentabilidad.
3. Por último, otros proponen centrarse en el crecimiento de la producción por hora trabajada, la cual está incluso aumentando desde niveles de por si altos debido a los avances tecnológicos de la década pasada, los cuales tardaron tiempo en surtir efecto debido a que las empresas tuvieron que reorganizar sus procesos productivos para aprovechar las nuevas tecnologías (tal como sucedió hace 100 años con la electricidad).

Greenspan señala que estas teorías no son excluyentes entre sí, por lo cual el desempeño de la productividad puede ser explicado por una combinación de ellas. En particular, las primeras dos claramente imponen límites al crecimiento de la producitividad a mediano y largo plazo, y la tercera a muy largo plazo (salvo que se presente otra revolución tecnológica). Por tanto, es probable que las empresas tengan que empezar a contratar más trabajadores y que la productividad crezca a un ritmo más moderado.

Claro, esto dependerá de que las firmas tengan confianza en que habrá más demanda. Esto ya no es un problema, ya que la confianza de los negocios está al alza. Pero, como señalé ayer, tampoco es un hecho consumado. El reciente repunte en la inversión privada, combinado con un alto grado de capacidad ociosa, bien puede indicar un renovado esfuerzo para sustituir trabajo por capital, tanto por los crecientes costos fijos del empleo (sobre todo seguros médicos) como por el temor a que el repunte reciente en el consumo sea producto de los estímulos fiscales y monetarios, que son por naturaleza transitorios.

En fin. No hay respuestas fáciles y Greenspan --que se muestra cautelosamente optimista--se ha equivocado en ocasiones. Pero siempre es importante entender el trasfondo de estos fascinantes temas.

Reaparece Alfredo Harp

El antiguo socio de Roberto Hernández en Banamex reapareció sorpresivamente ayer. Desde que Citigroup compró a Banamex, se sabía que el Sr. Harp, con una fortuna personal de 1,500 millones de dólares, estaba dedicado a actividades filantrópicas y a promover el beisbol nacional, entre otras. El miércoles se dio a conocer que compró participaciones importantes en cuatro empresas: Deportes Martí, Hérdez, Ceramic y Posadas (entre 1o y 15% en cada una).

Me parece que la estrategia del Sr. Harp es muy interesante y acertada. El mercado accionario mexicano alcanzó esta semana un nuevo máximo histórico, por fin regresando a los niveles observados a principios del 2000. Como todos sabemos, la bolsa local está dominada por un pequeño puñado de empresas grandes (Telmex, América Móvil, Cemex, Wal-Mart de México, Televisa, etc.). Sus valuaciones en muchos casos, están cerca de niveles que se observan en los países industrializados (una razón precio por acción a utilidad por acción entre 15 y 30 veces) y por lo general son empreas maduras con pocas perspectivas de crecimiento.

En cambio, hay muchas acciones de empresas pequeñas y medianas cuyas valuaciones son bajas pese a que son negocios rentables, con amplio potencial y finacieramente sanos. El problema es que como nadie les hace caso, atraen a muy pocos inversionistas y es difícil comprar y vender dichas acciones (baja bursatilidad). Eso ahuyenta a muchos. Pero un inversionista con un horizonte largo puede darse el lujo de esperar hasta que la valuación de dichas empresas refleje su valor real y puede vender poco a poco para realizar una ganancia. Habrá que estar muy al tanto de este tema.

Una mirada a las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad

El debate en torno a la reforma eléctrica se ha centrado principalmente en torno a cuestiones jurídicas (si se debe o no cambiar la constitución). El gobierno nos dice que en los próximos 10 años se requerirán inversiones de más de 5 mil millones de dólares al año y que las empresas del estado (CFE y Luz y Fuerza del Centro) no tienen los recursos para hacerlas. ¿Qué tan cierto es eso?

Veamos el caso de la CFE. El año pasado, reportó ventas por 118 mil millones de pesos. De ese total, generó una utilidad operativa (antes de costos financieros, obligaciones laborales y operaciones con el gobierno) de unos 36 mil millones de pesos.

Ahora bien, los costos financieros derivados de sus deudas actuales absorbieron una tercera parte de ese total. El pago de impuestos y otros gastos sólo representaron una salida de mil millones, por lo cual después de estos conceptos le quedó a la CFE un total de 23 mil millones de pesos.

Con ese dinero, en teoría tiene que pagar un costo por sus pasivos laborales (plan de pensiones) de 12 mil millones de pesos al año, de los cuales sólo está pagando una cuarta parte. Además, sus activos fijos registran una depreciación de 18 mil millones anuales. Aunque sólo se requiera invertir la mitad de ese total para reponer el desgaste en sus equipos, las jubilaciones y la reposición de equipo básicamente absorben todo el dinero que genera la CFE. (Esto sin tomar en cuenta la salida de dinero por el crédito que da a LyFC y otros clientes).

En ese sentido, si piensa cumplir cabalmente con sus obligaciones laborales y financieras, no le queda un centavo para invertir para satisfacer el crecimiento de la demanda, por lo cual tiene que endeudarse. El año pasado, genero una utilidad operativa en efectivo de 7 pesos por cada 100 pesos de activo fijo, que es más o menos similar a la tasa de interés que tendría que pagar por deuda de corto plazo. Esto último implica que sí podría endeudarse, pero estaría en la cuerda floja en términos financieros. En otras palabras, cualquier repunte en las tasas de interés pondría en peligro su solvencia y el gobierno tendría que entrar al rescate.

La conclusión es obvia: sin un aumento masivo de tarifas, con los consecuentes efectos negativos para la economía, o una disminución en sus pasivos laborales, la CFE simplemente no puede crecer por mucho tiempo vía deuda. La única alternativa: aportaciones del capital al sector, ya sean públicas o privadas. Otro día hablaré de LyFC, pero todo parece indicar que su situación financiera y operativa es incluso más precaria.

El director de la CFE ofrece un análisis interesante sobre este tema, resumido aquí. La información financiera de la CFE se puede consultar aquí.

miércoles, noviembre 05, 2003

La receta de Slim

Ayer, en un foro organizado por el American Chamber of Commerce, Carlos Slim señaló que hay 12 puntos en los que el país debe avanzar para retomar la senda del crecimiento. La mayoría son bastante obvios, como mejorar la educación, mayor seguridad, reforma fiscal, combate a la economía informal, infraestructura moderna, etc. Pero hay uno que vale analizar más de cerca: autonomía a las empresas paraestatales.

Lo que propone Slim (al igual que muchos otros) es dejar que las grandes paraestatales operen como empresas normales, sin interferencia del gobierno. Suena razonable, pero......no es tan fácil. A final de cuentas, ambas son monopolios (dejando a un lado LFyC) y si se permite que hagan lo que quieran, actuarán como tales: precios altos y servicio regular.

De hecho, Slim pone a Telmex como un ejemplo de lo que se debe hacer, lo cual me causó una sensación de malestar físico. Cierto, Telmex ha invertido mucho dinero, pero también tiene un estatus cuasi-monopólico que permite que cobre mucho por poco. Basta recordar que los precios de los servicios de telecomunicaciones son más altos en México que casi en cualquier otro país de la OCDE (creo que sólo nos gana Hungría). Este es el resultado directo de que el gobierno permitió (y permite) que Telmex haga casi lo que quiera.

En ese sentido, nunca hay que olvidar que esta clase de empresas requieren ser estríctamente reguladas, por lo cual su autonomía debe ser acompañada por la creación de organismos regulatorios que realmente tengan "dientes" para evitar abusos (a diferencia de los reguladores actuales, como la CONSAR o Cofetel, que básicamente están ahí para complacer a las empresas que supuestamente regulan). Además, la autonomía servirá de poco al menos que se lleve a cabo una reforma fiscal que aligere las cargas fiscales de estas empresas.

La moraleja: no hay que olvidar que cuando Slim recomienda algo, probablemente está buscando llevar agua a su molino.

IVA general a 10%: Cómo compensar a los pobres

Tanto el FMI como la OCDE han señalado que las exenciones en el IVA son uno de los principales factores que mantienen baja la recaudación, avalando así el punto de vista del gobierno, quien aparentemente propondrá un IVA generalizado al 10%.

En el pasado, he argumentado que la única manera mediante la cual volará esta propuesta, si acaso, es compensando a los grupos de bajos ingresos que saldrían afectados debido a que gastan más en alimentos y medicinas que los demás.

Parece que este punto por fin está recibiendo la atención que merece. En general, parece que la idea es usar a Progresa y Procampo para compensar a esos grupos, lo cual es una buena idea. No obstante, de acuerdo a diversos especialistas, más del 10% de la población quedaría excluida al no participar en esos programas. Creo que un medio adicional para beneficiar a todos sería enrolar automáticamente y gratuitamente a estos grupos en el seguro popular que fue aprobado el año pasado. Los beneficios de este mecanismo, que recibiría más recursos con una mayor recaudación, más que compensarían a un mayor gasto en medicinas y, hasta cierto punto, alimentos.

Más sobre la economía de Estados Unidos

Hoy publiqué en el El Financiero un análisis detallado sobre el sorprendente desempeño de la economía estadounidense. Entre más pienso en este tema, creo que la pregunta central es si el repunte en la inversión en equipo informático e industrial está destinada a bajar los costos mediante la sustitución de trabajadores o si, en efecto, es inversión que crea las bases para un repunte productivo apoyado por un crecimiento en la nómina. Ciertamente, el hecho de que la industria siga operando a tan sólo el 75% de su capacidad no es un buen augurio.

martes, noviembre 04, 2003

¿Por qué no crece México?

No hay una respuesta sencilla, claro. Pero me llama la atención que después de tres años de crecer 1% real anual y una década de promediar un aumento en el PIB de 3% real anual, apenas suficiente para acomodar el crecimiento de la población, nadie esté ofreciendo una respuesta clara a esta pregunta. Cierto, explicaciones coyunturales abundan: que si la recesión en Estados Unidos, que si la competencia de China, etc. Pero en general se ignoran los problemas más profundos y estructurales, los cuales, por cierto, rebasan por mucho los que serían atendidos a través de las reformas estructurales.

Creo que la clave reside en la productividad sectorial. En Estados Unidos, el PIB por trabajador de tiempo completo es bastante similar en todas las actividades productivas importantes (variaciones de +-20% con relación al promedio). En cambio, en México hay sectores con una productividad muy alta y otros con una productividad ínfima. Por ejemplo, el valor agregado por trabajador en la industria manufacturera es casi 8 veces mayor que en la agricultura y cuatro veces superior a la que presenta la construcción. Estos dos últimos sectores emplean a casi una tercera parte de la fuerza laboral.

Imaginemos que los trabajadores empleados en actividades agropecuarias y de construcción tuvieran una productividad similar a, digamos, los servicios personales y comunitarios (que al ser el sector más grande, puede tomarse como representativo y su producitividad laboral es muy similar al promedio total). Sólo eso bastaría para elevar el ingreso por habitante / trabajador en 20%. En otras palabras, hay factores que están relegando a ciertos grupos de trabajadores en ciertas industrias a tener una producitividad muy baja, sin que puedan "migrar" a actividades más productivas.

El campo ofrece un buen ejemplo. La mayoría de los productores rurales son ejidatarios que, por definición, no pueden vender su tierra (la cual representa la gran mayoría de su patrimono). Eso impide que quienes no tengan un terreno de suficiente tamaño o acceso al crédito puedan liberar ese capital para, digamos, iniciar un negocio propio. Además, el bajo nivel de capital humano en el medio rural limita las ganancias de emigrar a las ciudades (con la excepción de emigrar a Estados Unidos, donde el trabajo no calificado paga mucho más).

En general, me parece que si bien las reformas estructurales (energética, hacendaria y laboral) son importantes, también faltan muchas reformas sectoriales y microeconómicas que, a la larga, podrían resolver más problemas sin causar tantos conflictos políticos.

Los fondos en el fondo

En Estados Unidos, está iniciando un enorme escándalo relacionado a los fondos de inversión. Es mucho más grande que todos los demás escándalos financieros de los últimos tiempos (Enron, Worldcom, Tyco, etc.), ya que esa industria maneja un total de 7 billones de dólares que pertenecen a más de la mitad de los hogares estadounidenses.

Hasta ahora, no ha generado mucha atención, algo que se debe a que los fraudes involucran prácticas relativamente complejas.

En esencia, muchas medidas ilegales o poco éticas tienen que ver con el hecho de que el precio de las acciones de los fondos, que se calcula a partir del valor de mercado de los activos en los que invierten, se fijan una vez al día a cierta hora (4 PM). Al parecer, los fondos permitían que algunos inversionistas grandes compraran y vendieran acciones de los fondos más allá de ese horario, lo que les permitía ganar dinero fácil en la medida en que el valor de los activos en la cartera del fondo podía subir durante el resto del día y ellos compraban al precio anterior.

Por ejemplo, el mercado de Toko cierra en la madrugada, hora de Nueva York, por lo cual si subían de precio, un inversionista podía comprar acciones de un fondo orientado a acciones japonesas en la tarde, al precio del cierre del día anterior, y vender al día siguiente. Claro, esos inversionistas privilegiados pagaban jugosas comisiones a las operadoras de fondos. Los clientes normales resultaban perjudicados ya que esas transacciones grandes de corto plazo implican mayores costos de transacción. los cuales se deducen de los activos de los inversionistas pequeños. El monto total del daño es pequeño a nivel individual, pero en una industria tan grande, suman varios miles de millones de dólares.

El Congreso ya tomó interés en este tema y seguramente este escándalo crecerá. The Economist ofrece, como de costumbre, un buen resumen.