El año pasado, el valor de las acciones de países emergentes subió casi 74% en dólares, gracias a la baja en el premio de riesgo que los inversionistas demandan de los instrumentos financieros de esas naciones. En los primeros dos meses del año, acumulan un alza de 10% (y casi 19% en en México). ¿Será sostenible? Por un lado, la mejora en el panorama económico mundial y el hecho que las valuaciones siguen por debajo de sus máximos de mediados de los años noventa auguran que el rally podría seguir (aunque a un ritmo menos tórrido). Pero el premio de riesgo empieza a subir y se acerca la gran prueba: el alza en las tasas de interés estadounidenses.
Todo esto y más en mi último artículo publicado en El Financiero.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario