viernes, abril 02, 2004

Administración del tiempo libre a la mexicana

El INEGI acaba de publicar su Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2002. Aunque dudo que este ejercicio haya constituido un buen uso de nuestros impuestos, es una fuente inagotable de diversión para junkys estadísticos como su servidor. Obviamente, resumir los resultados generales es de poco interés (los pueden encontrar aquí y los datos detallados aquí). Prefiero centrarme en algunos puntos de interés. En esta ocasión, le toca al ocio.

Según esta encuesta, el 96% de los mexicanos de 12 años o más dedica algo de tiempo a las actividades de esparcimiento, cultura y convivencia, las cuales ocupan el 12.7% de su tiempo, no muy lejos de 15% dedicado al trabajo doméstico y el 15.7% ocupado por el trabajo externo.

Pero como en todo, hay diferencias importantes.

-Sexo: Aunque el mismo porcentaje de hombres y mujeres dedica tiempo a esas actividades, éstas ocupan una mayor proporción de su tiempo. Así, los hombres registran 21.8 horas a la semana para la recreación y socialización, mientras que las mujeres sólo tienen 18.9 horas para esos menesteres. Esto refleja el hecho que las mujeres hacen el 83% del trabajo doméstico

-Edad: La participación en actividades recreativas es más o menos constante (96% de las personas) en todos los grupos de edad, con la curiosa excepción del de 60 y más años, cuando baja a 92%. En cuanto al tiempo dedicado, éste llega al máximo entre los 12 y 19 años (24.8 horas a la semana en promedio) y baja constantemente hasta llegar al mínimo de 17.2 horas en el grupo de 40 a 49 años de edad. Después empieza a subir (probablemente porque los hijos se van de la casa) hasta llegar a 20.2 horas a la semana en el caso de los viejos.

-Educación: Esta variable es un buen indicio del ingreso y, como era de esperarse, los pobres tienen menos tiempo para la recreación. Sólo el 87% de las personas sin instrucción le dedica tiempo a la recreación (con primaria incompleta sube a 94%), mientras que el 99% de las personas con una educación mayor a secundaria goza del ocio. Además, entre mayor es el nivel de educación, sube el número de horas promedio dedicadas al ocio, de un mínimo de 10% del total para quienes no tienen instrucción a 14% para el nivel máximo. En horas promedio, para quienes participan en esas actividades, la brecha es de 16 a 23 horas semanales.

Otro punto interesante es cómo se utiliza el tiempo dedicado a la recreación y cómo difieren las preferencias de los hombres y las mujeres.

Tristemente, la televisión ocupa el primer lugar. El 85% de las personas (sin mucha variación por sexo) reportó dedicar tiempo a la televisión; el otro 15% seguramente miente (salvo uno que otro santo). Ver televisión ocupa el 51% del tiempo recreativo, actividad a la que los televidentes destinan 13 horas a la semana (casi 2 al día).

En cambio, sólo el 23% de las personas dedican tiempo al juego o ejercicio. Aquí el contraste entre los sexos es brutal: el 33% de los hombres lleva a cabo estas actividades, pero sólo el 14% de las mujeres participa (incluso las que sí se ejercitan le dedican 4.8 horas a la semana, vs. 5.9 en el caso de los hombres). Esta diferencia se nota en la talla: la tasa de obesidad llega a 28% en el caso de las mujeres y a “sólo” 18% en los hombres.

En otras actividades también hay diferencias muy notables. La más notable tiene que ver con las actividades religiosas o de meditación. Si bien el 36% de los hombres le dedican tiempo a ellas, es claro que las mujeres son más devotas: el 52% participa . No es el único estereotipo que se confirma: las mujeres dedican el 16% de su tiempo recreativo a visitar o recibir amigos y familiares, mientras que los hombres sólo le asignan el 12.7% de su total. Asimismo, el 9% de los hombres utilizaron las computadoras en su tiempo libre, mientras que sólo el 5.7% de las mujeres hizo lo propio (dato curioso: sólo el 20% de los hombres dedica tiempo a recibir visitas, que en el caso de las mujeres sube a 29%).

Moralejas:
-Menos televisión, más computadora y lectura
-Mujeres: menos argüende y rezo, más ejercicio, ya que si siguen así de gordas, ni San Antonio de Padua podrá ayudarlas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola
podrias pasarme la fuente
chido ja por ke ya le buske en el inegi y nomas no la hallo
gracias

Anónimo dijo...

Hola
podrias pasarme la fuente
chido ja por ke ya le buske en el inegi y nomas no la hallo
gracias

Anónimo dijo...

ja mi correo es manuelases@gmail.com
soy manu

gracias