viernes, abril 30, 2004

¿Eres un buen inversionista?

Este interesante artículo de Slate afirma que la mayoría de los individuos toman malas decisiones de inversión y, por tanto, obtienen rendimientos inferiores a los que alcanzarían si delegaran el trabajo de manejar sus ahorros a profesionales. Es un tema al que planeo regresar pronto.

miércoles, abril 28, 2004

Energía: escuchando a los futuros

El alza en los precios de la energía es uno de las principales amenazas para la salud de la economía mundial.

En el caso del petróleo, los precios del crudo han subido de forma más o menos constante (hubo una fuerte baja en el 2001) desde 1998, pasando de menos de US$ 15 por barril en 1998 a US$35 por barril actualmente (tomando al WTI como referencia). A grandes rasgos, esto se explica porque la oferta no ha crecido al mismo paso que la demanda.

Pero este repunte no es muy preocupante: a final de cuentas, los precios del petróleo siempre han sido sujetos a grandes fluctuaciones. Lo que sí nos debe quitar sueño es el cambio radical en los precios de los futuros de petróleo.

Desde los años noventa, los contratos de abasto a largo plazo (4 años o más) se fijaban con un precio de referencia de alrededor de US$20 por barril, un nivel que se mantuvo muy constante y que refleja el costo (directo y financiero) de extraer el petróleo. Pero desde mediados del 2001, empezó a subir de forma constante, llegando en los últimos meses a un nivel de US$28 por barril (vean esta gráfica de los futuros a diciembre de 2008 en el Nymex). Cabe notar que este precio es mucho más relevante para las tomas de decisiones de largo plazo en materia de inversión que los precios spot (de corto plazo, los que se citan en la prensa).

¿A qué se debe este movimiento? Ayer Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal, afirmó en un discurso que esta alza refleja un mayor premio de riesgo, el cual está relacionado con las tensiones políticas en Medio Oriente. Es decir, no tiene nada que ver con cambios radicales en la tecnología o las reservas de petróleo.

En ese sentido, es interesante notar que desde la invasión anglo-estadounidense a Irak, los futuros de largo plazo pasaron de aprox. US$24 por barril a US$28 por barril. El verdedicto de los mercados es claro: no creen que como resultado de la ocupación surgirá un Irak estable, que ayudará a propagar la democracia y estabilidad en el resto del Medio Oriente. Sin duda, una pésima noticia para todos.

Como siempre, el discurso de Greenspan es una lección magistral. De hecho, se centra más en el gas natural que en el petróleo. Sobre ese energético, señala que los incrementos en su precio a lo largo de los últimos años han sido mucho mayores que los que presenta el petróleo. Al igual que este último, esto se explica por el hecho que la demanda rebasa la oferta, pero hay diferencias clave.

En particular, la demanda de gas de EUA ha sido cubierta casi en su totalidad por fuentes domésticas (incluyendo importaciones de Canadá), pero éstas ya llegaron a su límite. El problema es que es mucho más difícil importar gas de ultramar (el gas doméstico se puede transportar en gasoductos ya existentes) que petróleo, debido a que el primero se tiene que licuar en la fuente, transportarse en ese estado, para ser regasificado en el país importador. Pero gracias a los avances tecnológicos, este costoso y complicado proceso es cada vez más barato.

En ese sentido, Greenspan nota que las importaciones de gas cubrieron sólo el 23% de la demanda mundial (y sólo el 2% en EUA), mientras que en el caso del petróleo ese número llega a 57%. Lo anterior implica que hay un enorme potencial de crecimiento en el comercio mundial de gas, lo cual a su vez permitirá que a largo plazo surjan mercados mucho más flexibles y eficientes. Esto último da causa para ser optimistas, ya que limitarán las presiones sobre los precios, aunque el panorama a corto plazo seguirá siendo complicado.

martes, abril 27, 2004

El TLC con EUA sí ayudó a México

Aunque me sorpendrió que el décimo aniversario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte pasó recibió poca atención, no cabe duda que es uno de los acuerdos más trascendentes de la historia mexicana. ¿Pero ha sido positivo para México?

El FMI acaba de publicar un estudio que resume la evidencia de las investigaciones que se han llevado a cabo hasta la fecha sobre este tema. No queda duda sobre el verdicto: el TLC benefició a México.

-Elevó tanto las exportaciones como las importaciones (el comercio con los socios del TLCAN pasó de 15% del PIB a inicios de los años noventa a 40% actualmente).

-Multiplicó la inversión extranjera directa por un factor superior a cuatro veces.

-Ayudó a reducir la variabilidad de los principales indicadores macroeconómicos y sincronizó a la economía mexicana con los ciclos económicos estadounidenses.

Aunque no dice nada nuevo, el estudio es valioso por el cúmulo de evidencia que presenta. También señala lo que varios venimos diciendo desde hace tiempo: el impacto positivo del TLC es permanente, pero su contribución al crecimiento se observó en los primeros años. Para que México vuelva a retomar la senda del crecimiento, necesita muchas y profundas reformas.

¿Cómo afectarán las tasas de interés a los mercados?

Aunque podemos especular todo lo que queramos sobre el momento en que Greenspan jalará el gatillo, es bastante probable que las tasas de corto plazo en EUA suban este año. Por lo pronto, las tasas de los bonos con plazo de más de un año ya subieron más de medio punto. ¿Qué pasará en los mercados cuando llegue el momento fatal?

Con base en lo que ha sucedido en las últimas cuatro semanas (el periodo en que subieron las tasas de largo plazo, anticipando el alza de las de corto plazo), hay buenas y malas noticias.

La mala es que un alza en tasas necesariamente reduce el valor de la renta fija denominada en dólares. En abril, la mayoría de las principales clases de bonos presentan pérdidas que van de 1% a 3%.

La buena es que las tasas están subiendo gracias al buen desempeño de la economía estadounidense y global. En ese sentido, es un hecho que las empresas y gobiernos pagarán más por concepto de intereses. Pero al mismo tiempo, están recibiendo más ingresos. De hecho, los principales indicadores de riesgo --dados por el diferencial en tasas entre bonos de alto y mediano riesgo comparados con bonos de nulo riesgo crediticio (del gobierno)--han seguido bajando, lo cual indica que el entorno económico favorable está más que compensando el impacto del alza en tasas. Esto explica por qué casi todos los principales índices de acciones del mundo muestran ganancias este mes.

Pero un mayor pago de intereses sí puede poner en peligro a empresas y gobiernos muy apalancados. Por ejemplo, el premio de riesgo de los bonos de Brasil, cuyo gobierno tiene una enorme deuda dolarizada de corto plazo, ha subido constantemente a partir de enero.

Todo esto y más en mi artículo más reciente para El Financiero.

viernes, abril 23, 2004

El ingenio humano y la energía

Ahora que los precios de la energía están altos, no faltan quienes afirman que es una muestra que ese insumo empieza a escasear dado nuestro voraz apetito de petróleo, gas natural y carbón.

Pero una mirada a los datos no avala este punto de vista. De hecho, es probable que en algunas décadas el consumo total de energía empezará a caer.

Empecemos por un vistazo al consumo por habitante. Según datos de la Energy Information Agency (EIA) del gobierno estadounidense, entre 1980 y el 2001 aumentó tan sólo 2.3% en total (un promedio anual de 0.1%). De hecho, bajó 1.8% entre 1989 y el 2001.

¿Cómo es posible esto, sobre todo tomando en cuenta que en Asia (excluyendo Medio Oriente), una región que incluye a más de la mitad de la población mundial, el consumo por habitante creció 63% en el periodo 1980-2001?

La respuesta es sorprendente. Por un lado, el consumo por habitante de energía cayó 2.8% en América del Norte y 22% en Europa del Este y la ex URSS. Por otro lado, el consumo aumentó de forma muy modesta en Europa Occidental y África.

La baja en el consumo en América del Norte llama la atención porque tanto EUA como Canadá son famosos por su despilfarro energético: su consumo es 4 veces mayor al promedio mundial y casi dos veces superior al de Europa Occidental. De hecho, América del Norte consume más energía que Asia, a pesar de tener una población mucho menor. Pero el mismo hecho que consuman tanto implica que no hay mucho donde crecer y, de hecho, hay muchos incentivos para reducir ese costo. Por su parte, la fuerte baja en Europa Oriental es más fácil de explicar: la baja en la producción tras el colapso del comunismo y el hecho que la industria roja era fantásticamente ineficiente y adicta a la energía barata rusa.

Dato curioso: los dos países más grandes de esos bloques, Rusia y Estados Unidos, son precisamente las dos potencias que no han ratificado el tratado de Kioto.

Tomando estos datos en cuenta, es probable que en las próximas décadas el consumo por habitante mundial de energía se estanque. Aunque en regiones como África y Asia --que consumen menos del promedio--siga creciendo, es probable que baje en los países ricos. Si la población global deja de crecer a mediados de siglo, como señalan algunas proyecciones demográficas, el consumo total de energía también se quedará fijo o incluso bajará.

Vale la pena notar que esto último puede suceder aunque el ingreso real por habitante siga subiendo indefinidamente. Esto gracias a que los avances tecnológicos se reflejan en eficiencias que permiten una mayor producción con la misma o menos energía. Al respecto, según datos del FMI, entre 1980 y el 2001 el PIB mundial creció 98% en términos reales, mientras que el consumo de energía subió sólo 42%. Visto de otra forma, la energía necesaria para producir una "unidad" de producción (un dólar a precios constantes) cayó 29%.

Lo único preocupante es, por supuesto, el efecto invernadero, cuyo posible impacto se sentirá antes de que logremos estabilizar la emisión de gases. No obstante, soy optimista: si algo muestran estas cifras es que el ingenio humano no tiene límites e, incluso si se presentan los escenarios pesimistas, podremos encontrar soluciones.

¿Por qué no funciona la democracia en América Latina?

Más allá del decepcionante informe de la PNUD, es el tema más importante para la región. El hecho de que sólo dos países --Chile y Costa Rica--han contado con la afortunada combinación de éxito político y económico a lo largo de las dos últimas décadas, es claro que hay factores comunes que explican por qué la democracia no se ha reflejado en mejoras sociales y económicas en la región.

No hay una sola respuesta. Hoy me centraré en un factor central: el mismo diseño de la democracia. Como no soy politólogo, me centraré en el caso de México, que conozco bien.

Hay dos modelos básicos para las democracias: el régimen parlamentario y el presidencial (puede haber regímenes que combinan rasgos de ambas). En América Latina predomina el modelo presidencial, que implica una separación entre el poder ejecutivo y el legislativo (a diferencia del modelo parlamentario, donde sólo se puede gobernar si el partido con mayor número de escaños en el parlamento cuenta con una mayoría, por si mismo o en coalición).

Cuando en el modelo presidencial el partido en el gobierno no tiene una mayoría en el legislativo, se puede presentar una parálisis, en donde es casi imposible aprobar nuevas leyes. Tal es el caso de México desde 1997. En efecto, no se ha logrado aprobar una sola reforma (política, fiscal, energética, laboral, etc.) importante desde entonces, pese a que hay una amplia consciencia sobre la necesidad de hacerlo. Lo mismo sucede en muchos países de la región.

Esta parálisis contrasta con la situación en Estados Unidos, el paradigma del presidencialismo. En los últimos treinta años ha prevalecido el gobierno dividido: el partido que ocupa la silla presidencial no ha tenido una mayoría indiscutible en el legislativo. A pesar de lo anterior, todas las administraciones recientes han logrado la aprobación (con sustanciales modificaciones) a importantes proyectos. Por ejemplo, las reformas fiscales de Reagan (bajo un Congreso controlado por los demócratas), las reformas al estado de bienestar de Clinton (bajo un Congreso republicano), etc.

¿Por qué sí funciona el presidencialismo en EUA? La gran diferencia radica en la fortaleza y orientación de los partidos y del sistema político. Allá sí aplica la máxima de que toda la política es local. Sin importar su partido, se espera que un legislador defienda a los intereses locales, incluso cuando éstos se oponen a los principios ideológicos del partido al que pertenece. Esto permite que los políticos individuales tengan mayor peso que los partidos, lo cual a su vez hace posible que se logren acuerdos legislativos bipartidistas, sobre todo en cuestiones pragmáticas (presupuestos y políticas económicas más que en temas nacionales, como defensa y política exterior).

Para un país tan grande y diverso como Estados Unidos, este sistema tiene más sentido que el parlamentarismo, donde los partidos tienen todo el poder y los intereses locales no pesan mucho (lo cual no es malo en el caso de países pequeños y relativamente homogeneos, como los europeos). Es claro que, en ese sentido, América Latina se parece más a Estados Unidos y, por tanto, no extaña que la región sea presidencialista.

Ahora bien, ¿qué pasa en México? Si bien el modelo político se parece mucho en forma
al de EUA, la forma en que opera es totalmente distinta: los partidos tienen todo el poder y los legisladores ignoran --literal y figurativamente--a los intereses de los ciudadanos de los distritos que teóricamente representan. Esto se debe a muchos factores.

En primer lugar, la misma historia: pese a ostentarse como un país federal, en realidad siempre ha sido un país muy centralizado. Por ejemplo, los gobiernos estatales tienen muy pocas facultades para cobrar impuestos y casi todo su ingreso proviene del centro. Además, hay dos arreglos claros que minan la autonomía de los legisladores individuales. La primera es la prohibición a la reelección (por lo menos en periodos consecutivos). Eso impide que un político pueda crear una base estable de apoyo en su distrito (sin olvidar que destruye la posibilidad de la profesionalización del trabajo legislativo) El segundo es el régimen de financiamiento: el dinero público para las elecciones se canaliza por medio de los partidos y no a políticos individuales (como sucede en EUA).

La consecuencia es que los partidos controlan el destino de los legisladores. Éstos, a su vez, obedecen ciegamente al liderazgo.

En ese sentido, cuando el partido del presidente no controla al legislativo, es muy difícil llegar a acuerdos, ya que los partidos opositores no tienen incentivo alguno para cooperar. De hecho, lo único que impide un mínimo de cooperación (por ejemplo, para aprobar el presupuesto) es el temor al castigo que les puedan propinar los electores por su obstruccionismo. Pero es una preocupación menor: la mayoría de los partidos políticos tienen una fuerte base de votos incondicionales, producto tanto del bajo nivel educativo del mexicano como de las redes clientelares (grupos de interés particulares) que son su base.

Todo esto es sólo un esbozo de la situación que predomina en México, aunque seguramente hay muchas semejanzas con lo que sucede en otros países de la región.

En ese sentido, políticos de la talla de Porfirio Muñoz Ledo y Jorge Castañeda tienen la razón: sin una reforma política de fondo, este país no tiene futuro. Muñoz Ledo propone cambiar a un modelo parlamentario, pero eso requeriría en esencia una nueva constitución (algo poco probable y quizá no muy deseable). Tiene más sentido una reforma al sistema actual. Esa reforma debe tener una pauta rectora: buscar debilitar sistemáticamente a los partidos frente a los políticos individuales. Es implica permitir la reelección, canalizar el financiamiento directamente a los candidatos, facilitar la formación de alianzas y destruir las bases del corporativismo (aumentando la democracia sindical, aplicando el estado de derecho, etc.).

Lo lamentable: no se ve que vaya a suceder. Basta leer cualquier diario mexicano para darse cuenta del grado de encono y enfrentamiento entre los partidos. Eso implica que no habrá ninguna reforma en por lo menos tres años. Como he señalado en otras ocasiones, tal como están las cosas aquí, se necesitará otra dramática crisis economica-política para poder avanzar.

¿Cómo desperdicié algunas horas de mi vida?

La respuesta: leyendo el informe sobre la democracia en América Latina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (se puede consultar aquí).

Resultó ser un mamotreto que nos dice lo que ya sabemos: en la región existen los mecanismos formales de la democracia, pero el estado no cumple con sus funciones básicas. No hay diagnósticos claros de los motivos por lo cual eso sucede, ni recomendaciones específicas, ya sea a escala regional o referentes a países individuales. Eso sí, hay cientas de páginas sobre la teoría de la democracia (en esencia, es un libro de texto de ciencia política bastante malo).

Su única virtud es un extenso apéndice estadístico que, sin duda, será una referencia muy útil.

En retrospectiva, era de esperarse: el proyecto fue conducido por ex políticos (muchos argentinos) que no tienen el menor interés en ofender a sus colegas en funciones. Es otra muestra de uno de los grandes problemas de la ONU: funciona más como una red de apoyo mutuo para burócratas de alto nivel y políticos retirados que como una organización que busca resultados concretos. Claro, este informe es un ejemplo de poca importancia, pero ayuda a entender cómo se gestó la enorme red de corrupción y tráfico de influencias que fue el programa de petróleo por alimentos en Irak (Roger Simon ha escrito mucho sobre este tema).

miércoles, abril 21, 2004

La democracia en América Latina

En poco menos de veinte años, América Latina pasó de ser una región gobernada en su gran mayoría por regímenes autoritarios (desde las brutales dictaduras militares como las de Chile y Paraguay hasta el autoritarismo "light" del PRI en México) a una en donde la democracia es casi universal. Sin embargo, los resultados en casi todos los ámbitos, salvo en el de las libertades políticas, ha sido decepcionante.

El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) publicó hoy un vasto informe sobre la democracia en América Latina, basado en numerosos y extensos estudios de opinión. Espero tener tiempo para leerlo y comentarlo estos próximos días.

Los resultados son bastante deprimentes: por dar un ejemplo, aparentemente más de la mitad de la población latinoamericana estaría dispuesta a vivir bajo un regimen autoridario si este fuera capaz de mejorar el nivel de vida.

No es algo que debe extrañarnos. La América Latina que conocemos es el resultado de una mezcla poco propicia: divisiones sociales/raciales como las de Sudáfrica, una mentalidad enteramente siciliana y una cultura política heredada del regimen colonial español/portugues, donde el gobierno existía para exprimir la riqueza.

martes, abril 20, 2004

Exportaciones: la geografía no siempre es destino

En los últimos años, los economistas han vuelto a interesarse en la geografía (este artículo en particular vale la pena). En particular, es un hecho que la geografía tiene un impacto importante en el comercio internacional. Concretamente, los países con litoral y ubicados cerca de mercados grandes suelen tener un nivel de comercio más alto.

El problema es el análisis a escala nacional es complicado por las enormes diferencias entre los países. Por ejemplo, México tiene una ubicación muy propicia para el comercio internacional, pero hasta hace dos décadas, no la aprovechaba por su modelo de desarrollo aislacionista. En ese sentido, puede ser más interesante analizar los datos de las regiones de un país, ya que así se evitan esa clase de problemas. En Estados Unidos, existen datos sobre las exportaciones de cada estado y el tamaño de su economía, lo cual nos permite ver qué tan exportadores son en términos relativos.

Los resultados para el 2001 son interesantes. Para el país en su conjunto, las exportaciones representaron el 6.7% del PIB, pero en la práctica sólo 13 estados (de 50 más el distrito federal) presentaron un nivel mayor. De hecho, sólo cinco (Washington, Vermont, Texas, Lousiana, Michigan) tenían un nivel de exportaciones superior al 10% de su PIB estatal.

De esos cinco casos, cuatro tienen litoral marítimo (todos salvo Michigan) y tres de ellos son fronterizos (Washington y Michigan con Canadá y Texas con México). Pero quizá lo más interesante son los rasgos de los demás (8) estados que presentan un nivel mayor al promedio. De esos ocho, sólo California tiene litoral y frontera. Otros tres (Carolina del Sur, Alaska y Oregon) tienen litoral y uno tiene sólo frontera (Arizona). Pero hay tres sin litoral ni frontera (Ohio, Kentucky e Indiana).

Esto muestra que la geografía no es destino en comercio internacional en el ámbito regional si hay una buena infraestructura y condiciones favorables en un país. Claro, tener litoral y frontera ayuda, pero no es determinante. Por ejemplo, Nueva York tiene ambos y las exportaciones sólo representan el 5.1% de su PIB estatal.

De hecho, parece que importa mucho más el desarrollo de una fuerte industria local. No cabe duda que el éxito exportador de Washington se explica porque ahí está la principal fábrica de aviones de Boeing y, en el caso de Michigan, buena parte del comercio se concentra en la industria automotriz.

Tasas amenazantes

En economía se cierra el círculo newtoniano: lo que sube tiene que bajar, pero también lo que baja termina subiendo. Eso es lo que ahora muchos temen que sucederá con las tasas de interés estadounidenses (las de corto plazo se ubican en 1%).

¿Pero acaso no esperaban los expertos que el alza iniciaría en 2005? Sí, pero los datos recientes están creando nerviosismo. En parte, es algo bienvenido: el hecho de que por fin esté subiendo el empleo en EUA (más de 300 mil plazas en marzo) apoya la sostenibilidad del crecimiento (que según las estimaciones rondará por 5% este año).

Pero al mismo tiempo, también augura un menor crecimiento en la productividad y el fin de un fenómeno peculiar: en los últimos 3 años, el potencial productivo de la economía (la suma de la expansión en la productividad laboral más el alza en la fuerza laboral potencial) ha crecido más que la demanda. En términos plebeyos, eso quiere decir que la oferta ha crecido más que la demanda, y eso es consistente con una baja en la inflación.

A partir de fines del 2003, la economía estadounidense empezó a crecer más que la expansión en su potencial, cerrando la brecha entre la oferta potencial y la demanda. Como las cifras (sobre todo de productividad) son inexactas, nadie sabia bien a bien qué impacto tendría en los precios. La respuesta está llegando: en los últimos tres meses se ha registrado una aceleración importante en la inflación, incluso excluyendo a alimentos y energía.

¿El resultado? Las tasas de interés de mediano y largo plazo han subido medio punto porcentual en abril, para la desdicha de los tenedores de bonos. Si siguen subiendo, correrá sangre en los mercados de renta fija, con un potencial de crear problemas para países emergentes altamente endeudados. Va sin decir que un ajuste fuerte podría incluso llegar a amenazar la recuperación.

De hecho, el FMI ya advirtió a la Reserva Federal que vaya sensibilizando a los mercados sobre esta tendencia inevitable para evitar desajustes importantes.

Pero hasta ahora las acciones no han sufrido: las utilidades están creciendo a un ritmo superior al 10% gracias a la fortaleza económica, lo cual compensa el alza en el costo del dinero. Claro, si las tasas suben mucho y muy pronto, eso podría cambiar.

Pueden encontrar un análisis más completo en mi artículo publicado hoy en El Financiero.

lunes, abril 19, 2004

La tortuga latina

Según el Banco Mundial, el crecimiento está regresando a América Latina: este año la región crecerá 3.8%, en línea con la tasa de expansión de la economía mundial.

Es un alivio, pero nada de que emocionarse. En los últimos tres años, América Latina ha sido la región con peor desempeño económico del mundo. Deberíamos estar creciendo mucho más que el promedio mundial.

Este es un problema añejo. Según los datos de Angus Maddison, el PIB por habitante de las naciones más grandes y/o prósperas de AL (Argentina, Brasil, Chile, México, Perú, Colombia, Uruguay y Venezuela) creció a un ritmo de 1.7% real anual entre 1900 y el año 2000, con Brasil a la cabeza (2.1%) y Argentina en último lugar (1.1%). Este crecimiento elevó el ingreso por habitante por un factor de cinco veces.

El problema es que a otras regiones (claro está, excluyendo África) les fue bastante mejor. Las naciones de Europa Occidental registraron un alza anual en su ingreso por habitante de 1.88% anual el siglo pasado. Eso implica que si bien su ingreso por habitante era 2.6 veces mayor al de AL en 1900, para el 2000 era 3.1 veces superior. Lo mismo aplica para las ex colonias del Reino Unido: EUA, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.

El desempeño de América Latina incluso no fue mucho mejor al de las naciones de Europa del Este (excluyendo a la ex URSS), que registraron un alza en su ingreso por habitante de 1.4% anual, a pesar de guerras y décadas bajo el yugo comunista.

Por su parte, los datos de Maddison indican que en 16 países asiáticos (incluyendo a China, India y Japón) el crecimiento fue de 1.82% anual.

En otra ocasión hablaré sobre las causas del tortuguismo latino.

viernes, abril 16, 2004

La política de las estadísticas

No se pierdan este artículo del siempre excelente James Surowiecki sobre la importancia de las estadísticas que nos permiten formular políticas económicas sensatas y las personas que las producen. Esto es importante porque la producción de estadísticas objetivas en EUA está bajo asedio. La administración de George W. Bush no sólo ha torturado los datos para que confiesen los resultados que desea, sino incluso los ha desaparecido para silenciarlos. Como si faltara otro motivo para desconfiar de Bush.

Por cierto, es necesario que la agencia nacional de estadísticas, el INEGI, reciba un mayor grado de autonomía (o incluso independencia). No es una idea nueva, pero lamentablemente nadie parece darle prioridad. Lástima.

jueves, abril 15, 2004

Comercio internacional: Divide y vencerás, con un poco de azúcar

Sin duda, es el tema del momento y hay varios puntos que vale la pena destacar:

--La ronda de Doha para liberalizar el comercio, bajo los auspicios de la Organización Mundial de Comercio, está atorada. Uno de los principales puntos de desacuerdo son los subsidios y barreras comerciales que los países ricos emplean para proteger a su sector agrícola. Los países pobres, sobre todo el G-20, encabezado por Brasil, China e India, exigen su eliminación. Las potencias se niegan debido a la fuerte influencia política de los grupos agrícolas, pero afirman que están dispuestas a negociar si los países del Tercer Mundo reducen sus barreras a las exportaciones industriales y a la inversión.

--En ese marco, la Unión Europea, que tiene (junto con Japón) el régimen de protección agrícola más grande y absurdo, acaba de proponer a Mercosur (léase Brasil y Argentina) un acuerdo: la UE está dispuesta a permitir la entrada de más productos agrícolas de esas naciones --su principal producto de exportación--a cambio de una mayor apertura en productos industriales e inversión y, quizá lo más relevante, a cambio de que desistan de criticar y exigir cambios en el régimen de protección agrícola de la UE. El Financial Times presenta un buen resumen.

Estoy de acuerdo con Dan Drezner que, políticamente, es una estrategia inteligente por parte de los europeos. De un golpe, ganarían mayor acceso a un mercado importante para sus productos y neutralizarían a importantes críticos. Claro, no será fácil persuadir a los granjeros europeos que saldrían afectados, pero siempre podrían darles más subsidios para aplacarlos.

--¿Pero para qué? La Política Común Agrícola de la UE es una abominación. Al vincular los subsidios al nivel de producción, asegura un exceso de oferta. Como no puede consumir todo lo que produce, entra una nueva ronda de subsidios de exportación, que terminan afectando negativamente a los países pobres. Algo que me da muchas esperanzas es que varios activistas y caridades de corte izquierdista, que rara vez suelen estar a favor de la globalización, por fin están denunciando la enorme injusticia de esas políticas. Por ejemplo, ayer Oxfam publicó un informe sobre el impacto de los subsidios europeos para la producción de azúcar. Algunos puntos relevantes:

-Europa otorga 819 millones de euros a seis empresas europeas para vender azúcar en los mercados internacionales.

-Esos subsidios le cuestan a Brasil y Tailandia, dos productores grandes y eficientes de azúcar, 494 y 151 millones de dólares, respectivamente.

-La UE permite que un grupo de 49 países pobres exporte azúcar a ese bloque. Pero la cuota es equivalente al 1% del consumo europeo (sólo 3 días de consumo).

-Para Mozambique, uno de los países más pobres del planeta, las pérdidas por esta política europea son equivalentes a su presupuesto anual para la agricultura y desarrollo rural.

-Producir azúcar en Europa cuesta unos 25 centavos de dólar por libra. El promedio mundial es de 8 centavos por libra.

Para el mundo, sería mucho mejor que la UE le pagara a los granjeros europeos que producen azúcar el monto que destina actualmente a subsidios.....simplemente para que no produzcan nada.

Cultura y Comercio Internacional

Cuando un economista discute con un activista que se opone a la globalización, suele ser un dialogo de sordos. El economista afirma que la apertura comercial aumenta la producción y, por ende, las posibilidades de consumo gracias a la mayor especialización. Por medio de las ventajas comparativas, incluso los países menos productivos se benefician.

El activista puede incluso aceptar esto, aunque enfatizará que la apertura genera perdedores, pero la base de su oposición es otra: el comercio internacional destruye las culturas nacionales, sobre todo de los países más pequeños.

En efecto, parecen ser argumentos totalmente distintos, pero en realidad no lo son. Sin duda, las identidades y culturas nacionales se definen, entre otros factores, por ciertos patrones comunes de consumo de bienes y servicios. Al mismo tiempo, los propios habitantes de un país pueden valorar positivamente el grado de uniformidad cultural: si a mi me gusta la música mariachi, tengo más oportunidades de escucharla y compartir mi pasión por ella con otros si a mis compatriotas también les gusta.

En ese sentido, la apertura comercial puede causar profundos cambios, ya que altera por definición los precios relativos de los bienes y servicios y, por tanto, causa cambios en los patrones de consumo. Por ejemplo, si reduce el precio de los bienes culturales importados con relación a la de los bienes culturales típicamente nacionales, más personas consumirán a los primeros, debilitando la "uniformidad cultural".

En un caso extremo, el impacto negativo de la pérdida de homogeneidad cultural en términos de bienestar podría ser mayor que las ganancias en cuestión de posibilidades totales de consumo. Claro, esto depende de muchos factores: que haya una fuerte preferencia por la homogeneidad, que en efecto se reduzca la demanda global por los bienes culturales de un país, etc.

En otras palabras, la diferencia entre el economista y el activista reside, fundamentalmente, en que el primero considera que lo importante es que se pueda consumir más, sin importar qué se consume. En cambio, el segundo le asigna más importancia al patrón de consumo más que a la cantidad.

Toda esta discusión parte de un artículo teórico (bastante técnico) que leí recientemente. No está de más hecharle un vistazo (esta aquí).

Un par de reflexiones finales. Fuera de contados casos (Bélgica, Canadá), es claro que los pueblos del mundo sí valoran, hasta cierto grado, la unidad cultural. Lo que es más difícil definir es qué factores, y en que proporción, la determinan. Yo estaría entre quienes afirman que los patrones de consumo tienen poca importancia en la definición de la identidad nacional, pero es claro que muchos piensan lo opuesto.

miércoles, abril 14, 2004

El derrumbe de los globalifóbicos

El movimiento internacional que se opone a la globalización --el mismo que organizó las masivas y violentas protestas en Seattle y Génoa--está en vías de la extinción. The Scotsman publicó ayer un artículo (se requiere registro gratuito) que describe las causas de este bienvenido declive.

Por un lado, menciona que muchos de los activistas perdieron interés en este tema, enfocando sus energías en el movimiento en contra de la guerra en Irak. Pero lo más alentador es que muchos están abandonando la causa porque se están dando cuenta de cuán absurda es la posición de los globalifóbicos. Pero mejor cito la nota:

"A number of factors are at work - and the most important is a battle of ideas which is now raging but did not exist during the "Battle of Seattle". Then, the required text was the bestselling No Logo, by Naomi Klein, a Canadian journalist who argued that big companies and their brands were exploiting the world’s poor by introducing sweatshop labour...... "

"....And opposing Klein’s interpretation was - no-one. It became received wisdom that globalisation meant exploitation and that multinational companies were profiting on child labour, aided and abetted by the World Bank etc. ....."

"....The turning point came in Paris last year, when a 21-year-old activist led a protest of 80,000 in praise of "liberty" - and by liberty, they meant capitalism. They had come to "take back the streets" from the strikers then blocking the Paris traffic...... "

"....But the main force in the pro-globalisation battle comes from an even more unlikely quarter: Sweden. The country with the highest taxes in Europe has produced Johan Norberg, 30, a former anarchist who has scored an international success with his book, In Defence of Globalisation.

Hailed as a 21st century manifesto of individual liberty and international development, his book has been translated into English and is selling worldwide - praised as the most powerful work ever written about globalisation.

Unlike No Logo, it is entirely based on facts - drawing from the United Nations’ own data to show that the overseas low-wage factories have made more progress against world poverty in the last 50 years than in the last 500.

The facts he produces speak for themselves: when UN inspectors visited a town where a Nike sweatshop had been closed after protests from the United States, it found that former employees were working as prostitutes."


Amén.

Incomunicados: ¿Por qué la prensa informa tan mal sobre la economía?

El hecho de que en todo el mundo la gran mayoría de las personas muestre un enorme desconocimiento sobre temas económicos es producto tanto de la falta de interés en estos temas como de la forma en que la prensa informa sobre ellos.

Veamos un caso. Este lunes el gobierno mexicano presentó las cifras de la actividad industrial correspondientes a febrero. Los principales diarios destacaron (ver este ejemplo), al igual que el boletín de prensa oficial, que se registró un alza de 2.2% con relación al mismo mes del 2003. Además de presentar, con la misma base, los resultados detallados de los sectores, mencionan pasajeramente que, haciendo ajustes por factores estacionales, la producción bajó 0.6% con relación a enero.

La realidad es otra. El ajuste por factores estacionales busca eliminar el impacto de las tendencias temporales recurrentes (por ejemplo, las ventas de los comercios siempre son mayores en diciembre) y de las variables calendáricas (número de días hábiles en el mes) para que tengamos una idea más clara de la evolución de las series en el corto y mediano plazo. En Estados Unidos, las series siempre se presentan con estos ajustes, lo cual permite comparar las cifras de un mes/trimestre con las del mes/trimestre previo. En México, esto apenas se hace desde un par de años. Pero los viejos hábitos no cambian: el gobierno y los medios siguen basándose en cifras no ajustadas, comparando las cifras de un mes con las del mismo periodo del año anterior.

Esta introducción es necesaria porque en las notas citadas se hacen comparaciones engañosas. Si bien notan que con los ajustes estacionales cayó la producción en febrero del 2004 con relación al mes previo, no mencionan que la misma serie ajustada muestra una caída de 0.4% en la actividad industrial con relación a febrero del 2003, en lugar del alza de 2.2% que destacan, con base en las cifras no ajustadas.

¿Por qué hay una discrepancia? Es muy sencillo: en febrero del 2004 hubo un día más que en febrero del 2003, lo cual permite una mayor actividad económica. En ese sentido, la realidad es que la producción se mantuvo en el mismo nivel.

Este es un punto muy técnico y no es viable explicar todo esto en una nota mediática, pero es importante que siempre se comparen manzanas con manzanas. Es decir, que se utilice la misma serie.

Además, resulta increíble que no se presente un mínimo de contexto. Con todo y el no muy buen desempeño en febrero (que no dice mucho, ya que todas las series econ?micas son un tanto ruidosas), es claro que la producción industrial ha presentado una mejora. De su mínimo reciente en septiembre de 1999, acumula un alza de casi 2% (que, en términos anualizados, implica un crecimiento de casi 5%). No obstante, la producción sigue casi 5% por debajo del máximo alcanzado en julio del año 2000.

Lamentablemente, la prensa mexicana, con muy pocas excepciones, sigue pensando que resumir los boletines de prensa del gobierno es una forma válida de informar sobre la economía. Con razón nadie les hace caso.

Guerras presidenciales e intercambios de archivos

Si tuviera que elegir un sólo blog de economía y finanzas, sin duda escogería a Marginal Revolution de Tyler Cowen y Alex Tabarrok. Todos los días presentan material interesante y variado.

Por ejemplo, hoy Tabarrok discute un artículo académico en donde los autores crean un modelo de cómo los electores eligen a un presidente en EUA. Los candidatos compiten con base en dos factores: la capacidad de conducir conflictos bélicos y la habilidad para manejar la economía. Para reelegirse, el presidente en funciones tiene que demostrar que su capacidad combinada es mejor que la del retador.

¿El resultado? Si hay una recesión en durante el primer periodo presidencial (en Estados Unidos el presidente sólo se puede reelegir una vez), el modelo pronostica que habrá más conflictos bélicos, ya que el presidente buscará demostrar su habilidad en este ámbito. Como dirían en la televisión, cualquier semejanza con el comportamiento de George W. Bush es mera coincidencia....

En otro orden, MR también presenta una liga a este artículo sobre el intercambio (legal)de archivos de entretenimiento (música, películas, etc.) en Internet y su impacto sobre las ventas legales de esos productos. La conclusión, que es básicamente nulo, suena convincente.

martes, abril 13, 2004

Speed 3: China

En dos años, el precio del acero se duplicó y la industria siderúrgica mundial pasó de tener un exceso de capacidad productiva superior a 20% a un nivel de operación cercano al 100%. ¿Qué explica esto? En una palabra: China. El año pasado ese país absorbió casi dos terceras partes del incremento en la producción mundial de acero. Hoy analizó la situación de la industria siderúrgica mundial en mi más reciente artículo.

Una revisión de otros productos industriales y metálicos (cemento, cobre, etc.) arrojaría resultados similares. China está "aspirando" todo. Su inversión fija bruta está creciendo a un asombroso 50% anual real. Esto no es sostenible y las autoridades chinas lo saben. Están intentando "enfriar" la inversión metiendo el freno al crédito bancario. Pero tal como reporta hoy Andy Xie de Morgan Stanley, no han tenido mucho éxito. Esta burbuja bien podría reventar con consecuencias serias e imprevisibles para la economía global.

La analogía hollywoodense es irresistible: si el autobus baja de cierta velocidad, la bomba podría estallar. Claro, como mexicano, ya quisiera tener ese problema: aquí la inversión no ha crecido en tres años......

lunes, abril 12, 2004

$1,000,000,000,000 en sobornos al año

El Banco Mundial presentó hoy un resumen de su trabajo en torno al impacto de la calidad del gobierno y la corrupción a escala mundial (este es el sitio oficial y en su su sección de noticias aparecen los artículos). Los números son impactantes:

--En el mundo se pagan cerca de un billón de dólares (1,000 miles de millones) en sobornos (cerca del 3% del PIB global). A esto habría que agregar el costo de otras formas de corrupción.

--Para las empresas, las mejoras en factores como la aplicación de la ley, el combate a la corrupción y el respeto a los derechos de propiedad pueden mejorar su crecimiento anual en 3 puntos porcentuales. En el caso del crecimiento económico, éste puede subir entre 2% y 4% si baja la corrupción y mejora la calidad del gobierno.

Me llamó la atención que el Banco desarrolló una extensa base de datos sobre indicadores de la calidad del gobierno, resumidos en seis variables (participación y rendición de cuentas, estabilidad política, eficacia del gobierno, calidad regulatoria, estado de derecho y combate a la corrupción). Éstos cubren a la mayoría de los países para el periodo 1996 a 2002 (se pueden consultar aquí).

En América Latina, los resultados son desalentadores. Para dar una idea, tomé los resultados de 1996 y 2002 de los 6 indicadores para 5 países (México, Brasil, Argentina, Colombia y Chile). Es decir, 30 comparaciones de 1996 a 2002. Sólo en 13 casos se registraron mejoras.

Chile es el país mejor librado. No sólo tiene la puntuación más alta (87 de un máximo de 100), sino que registró mejoras en 5 de los 6 indicadores (sólo retrocedió un poco en calidad regulatoria, lo cual sucedió también en los demás países con excepción de Brasil). México, con un puntaje promedio de 57/100, presentó mejoras en 4 de los indicadores (perdió terreno en regulación y estado de derecho) y Brasil (con un promedio de 54) mejoró en tres.

En Argentina, como era de esperarse, hubo un colapso en los indicadores de gobierno: todos retrocedieron. Su promedio bajó de 68 en 1996 a 32 el año pasado. Colombia, que era el más rezagado del grupo, siguió empeorando.

La pregunta obligada es por qué –salvo en los casos de México y Chile—la democracia no ha ayudado a mejorar la calidad de la gestión gubernamental. Asimismo, la falta de mejoras sustantivas en este ámbito ayuda a explicar por qué América Latina no logra mejorar el ingreso por habitante. Basta ver el ejemplo de Chile, la única economía de la región con buenas cuentas, para darse cuenta de la importancia de estos indicadores.

viernes, abril 09, 2004

Riesgo y recompensa en la bolsa

¿Vale la pena invertir en acciones? Es una pregunta relevante ahora que prácticamente todos los mercados del mundo han presentado alzas impresionantes en los últimos 12 meses.

Los promotores más entusiastas de esta alternativa señalan que en Estados Unidos las acciones han ofrecido un retorno real cercano al 8% anual durante más de cien años. ¿Pero qué hay de otros países?

La respuesta radica en un trabajo de investigación de Will Goetzmann y Philippe Jorion ("Global Stock Markets in the Twentieth Century", disponible aquí). En el periodo 1921-1996, el retorno medio real (que excluye dividendos) fue de 0.75% al año, mientras que en EUA se ubicó en 4.3%.

Estados Unidos presentó un mejor desempeño por un hecho simple: la mayoría de los 39 mercados analizados presentaron periodos de inactividad (por guerras, socialismo, caos económico, etc.) en los que registraron enormes pérdidas. En otras palabras, si la experiencia del siglo XX es representativa, hay un riesgo importante de sostener grandes pérdidas.

No obstante, los mercados que han operado de forma continua han registrado buenos retornos por apreciación: 4.3% real anual en EUA, 3.2% en Canadá, 2.35% en el Reino Unido y 4.3% en Suecia. En América Latina, destaca el caso de la bolsa mexicana: de 1934 a 1996, registró una apreciación real anual de 2.3%, muy superior al retorno ofrecido en ese periodo por la renta fija.

En ese sentido, en países con un alto grado de estabilidad política, las acciones son una buena opción a largo plazo.

jueves, abril 08, 2004

Un almuerzo (casi) gratuito que salva vidas

Ayer se celebró el Día Internacional de la Salud. La Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales se centraron en esta ocasión en los daños causados por los accidentes viales (ver este informe). No es un asunto menor: a escala mundial, matan a casi 1.2 millones de personas y lastiman de 20 a 50 millones más, con un costo económico equivalente a entre 1% y 2% del PIB. Si bien no entra entre las 10 primeras causas de muerte (causa el 2% de las defunciones en el mundo), la creciente demanda de vehículos asegura que crecerá en importancia.

Contrario a lo que nos imaginamos, es un problema que afecta más a los países de ingreso medio y bajo, ya que en ellos se concentra más del 90% de las muertes por accidentes viales (tienen una mortalidad por esta causa de 11 por 100 mil habitantes, contra una tasa de 7 por 100 mil en los países ricos).

La buena noticia es que se pueden tomar medidas sencillas, de muy bajo costo, que reducen dramáticamente tanto la incidencia de los accidentes como de las muertes que causan. Por ejemplo, el informe de la OMS cita a diversos estudios que concluyen que el uso de cinturones de seguridad reduce en más de 40% la probabilidad de morir o salir lastimado en un accidente.

miércoles, abril 07, 2004

Globalización y futbol

El futbol es, sin duda alguna, una de las "industrias" más globalizadas del planeta. Basta ver la variedad de nacionalidades en los cuadros de los principales clubes europeos o el frenesí desatado por los mundiales.

Al mismo tiempo, sabemos que si bien la mayor apertura global es benéfica en general, también puede tener consecuencias adversas en algunos ámbitos.

Branko Milanovic, un economista del Banco Mundial, examina el impacto de la globalización en el futbol. Sus principales conclusiones, basadas en resultados empíricos, son:

1. La globalización implica que los clubes más ricos acaparan a los mejores jugadores de todo el mundo. Al competir unos contra otros, elevan la calidad general del juego.

2. Sin embargo, hay una creciente globalización, sobre todo dentro de las ligas nacionales: los clubes de ciudades medianas tienen una probabilidad cada vez menor de alcanzar el título. El autor cita el caso de los clubes italianos: aquellos radicados en el norte rico presentan un desempeño cada vez mejor comparado con los clubes del sur pobre. Asimismo, la calidad en las ligas de países netamente exportadores de jugadores es perjudicada. En otras palabras, hay una creciente desigualdad.

3. No obstante, en el ámbito de las selecciones nacionales la desigualdad es cada vez menor, ya que los jugadores de los países exportadores de talento que participan en las ligas europeas tienen que jugar para su país, por lo cual esas naciones pueden jugar al tú por tú con las potencias tradicionales.

Según el autor, lo más preocupante es que los grandes clubes se muestran cada vez más indispuestos a "prestar" sus jugadores a las selecciones nacionales, cuya mejor calidad es el único punto que limita la creciente desigualdad. Incluso esta limitada medada de redistribución de las ganancias --que beneficia más a los pobres--está amenazada. En ese sentido, argumenta que es importante que la FIFA actúe como contrapeso a los intereses de los clubes. De lo contrario, el futbol se podría fragmentar, tal como ha sucedido con el boxeo y el ajederez, para el detrimento de los aficionados en el largo plazo.

No se lo pierdan.

Analfabetismo financiero

Con relación a la nota anterior, es un hecho que el ciudadano común entra en coma cuando la conversación toca temas como déficits, política monetaria, etc. Pero por lo menos debería tomar interés en temas de finanzas personales (ahorro, gato , inversión) que lo afectan directamente.

No está sucediendo, ni en Estados Unidos, el país con el sistema financiero más sofisticado. Este discurso de un funcionario de la Reserva Federal presenta lo que se está haciendo al respecto, así como los resultados generales de una encuesta a estudiantes de bachillerato (que encuentra que la mayoría no tiene los conocimientos básicos mínimos sobre finanzas personales, sobre todo en materia de ahorro).

Un punto que me llamó la atención con relación a este estudio es que la gran mayoría de los estudiantes afirmó que las habilidades para manejar el dinero se adquieren en casa. En ese sentido, quienes somos padres tenemos la responsabilidad de formar buenos hábitos, predicando con el ejemplo.

Analfabetismo económico

Si te interesa la economía y quieres entender por qué la discusión pública en torno a este tema es tan pueril, no te pierdas este artículo (via Marginal Revolution), que describe los resultados de una prueba de conocimientos de economía y políticas públicas aplicada a una muestra de estadounidenses. Resumen: la mayoría reprueba, pese a que consideran que estos temas son importantes.

Lo más interesante es la relación entre los resultados de la prueba y la fuente primaria de información de las personas. No sorprende que en el 46% de los casos la principal fuente es la televisión y que esas personas presenten resultados bastante bajos: promedian un resultado de 41 puntos sobre 100 (sólo superan a quienes se informan a través de los políticos, amigos, parientes y líderes cívicos). Los resultados mejoran un poco para quienes se informan a través de libros, radio e Internet (en este último caso, es la fuente principal para el 10%).

Los periódicos, que son la fuente para el 19% de las personas, mejoran el grado de conocimiento un poco (46.6 puntos), mientras los mejor informados son quienes consultan a economistas (¿?) y revistas (50 y 53 puntos, respectivamente).

Este grado de ignorancia es bastante impactante y seguramente explica por qué los políticos ofrecen propuestas en esta materia que desafían a la lógica más elemental. También es una condena clara al bajo nivel de profesionalización de la prensa especializada en estas materias.

Respecto a esto último, puedo dar fe (he trabajado para y con diversos medios). La gran mayoría de los periodistas que se especializan en estos temas no tienen ni la más pálida idea de conceptos básicos de economía y finanzas. Por tanto, son incapaces de explicar el sentido o la importancia de la información y son rehénes de los "expertos" a quienes acuden para "entender" la información.

En el peor de los casos, estos expertos tienen agenda propia. Pero incluso cuando esto no sucede (por ejemplo, con algunos académicos), tienen poca capacidad para explicar en términos claros y sencillos.

Moraleja: es mucho más valioso un economista que se dedica al periodismo que un periodista que se especializa en economía. Lamentablemente, en la prensa masiva no hay muchos incentivos para pagarle bien a reporteros que producen información más clara, precisa y con valor agregado.

martes, abril 06, 2004

Dato inútil del día: PIB por km2

En una muestra de 173 países (faltan muchos microestados), los diez con mayor producto interno bruto (en dólares, ajustado por poder de compra) por kilómetro cuadrado de superficie son:

Singapur 170,410
Bahrain 20,842
Malta 20,244
Taiwan 13,541
Holanda 10,331
Bélgica 9,436
Japón 9,118
Corea del Sur 8,718
Barbados 8,262
Luxemburgo 7,912

Como era de esperarse, se trata de países dénsamente poblados y con una productividad laboral relativamente alta. A final de cuentas, hoy día la base de recursos naturales de los países cuenta poco, salvo en uno que otro caso. En el otro extremo encontramos a los diez países con menor PIB por km2:

Zambia 15,164.5
Guyana 14,174.1
Namibia 13,098.8
Suriname 12,690.6
Rep. Centroafricana 9,605.4
Mali 8,821.8
Niger 8,649.6
Chad 7,859.8
Mauritania 5,653.4
Mongolia 2,739.3

Lo opuesto es cierto en este caso: son países con una baja densidad de población y con un ingreso por habitante bajo.

Hecho curioso: por esos factores, el PIB/km2 varía menos entre países que el PIB por habitante.

Pobre México, tan cerca de General Motors, tan lejos de Toyota

La industria automotriz mexicana sufre: desde el año 2000, la producción ha caído casi 20%. El problema no tiene que ver con el mercado interno (las ventas han aumentado), la baja productividad o el tipo de cambio. En realidad, es cuestión kármica: la mezcla de productos no es muy buena (más autos que camiones ligeros) y los modelos de gran volumen fabricados aquí se han vendido mal. Todo esto en la mi nota que salió hoy en El Financiero.

Algo que no toqué en el artículo por cuestión de espacio: de las armadoras japonesas, sólo Nissan tiene una fuerte presencia manufacturera en México, mientras que Toyota y Honda llevan pocos años aquí y fabrican poco. Estas empresas son las que han ganado más terreno en el mercado, por lo cual México paga caro el declive de las 3 grandes automotrices estadounidenses.

sábado, abril 03, 2004

El campo mexicano (Parte II)

En la primera parte de esta serie, comenté sobre el desempeño de la agricultura en términos de productividad y cómo se ubicaba este sector comparado con el resto de la economía. Esta entrega se ocupa del impacto de la transformación productiva del campo y sus consecuencias.
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De forma superficial, pareciera que el sector agropecuario mexicano ha seguido el mismo camino observado previamente en naciones industrializadas: su participación dentro del PIB se redujo de 20% del total en 1950 a 4% el año pasado, mientras que en los Estados Unidos bajo de 7% a 1.4% en el mismo lapso.

Pero estas cifras agregadas esconden una transición brutal. Entre 1950 y el 2001, el número de granjas en Estados Unidos bajó en 62% (la caída en la fuerza laboral del sector fue similar) y el área cultivada en 22%. Como consecuencia, el tamaño de la granja promedio se duplicó en ese lapso. Ante el alza en la productividad y la baja en los precios agrícolas, se produjo una salida masiva –en términos absolutos—de trabajadores del campo, permitiendo que aquellos que se quedaron contaran con más tierra para generar un ingreso aceptable.

En México no ha sucedido lo mismo. El número de trabajadores agropecuarios ha permanecido más o menos constante en los últimos 50 años y el número de unidades productivas agrícolas (equivalentes a granjas) incluso aumentó de 2.7 millones en 1970 a 3.8 millones en 1991. Pese a un aumento de más de 50% en el área cultivable, la superficie agrícola por unidad sólo aumentó de 7.5 hectáreas a 8.2 hectáreas en este lapso.

Esto parece indicar que hay demasiados trabajadores para la cantidad de tierra disponible, por lo cual si una porción importante migrara a áreas urbanas, el ingreso promedio por trabajador agropecuario registraría un alza importante. Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación confirma este punto. Encontró que en 1985, la productividad por trabajador agrícola en México era equivalente a sólo el 6% de la productividad de su contraparte estadounidense. Sin embargo, la productividad por hectárea en México equivalía al 66% del nivel en Estados Unidos. Cabe notar que en los estados del norte del país, donde hay mayor disponibilidad de tierra por productor, el ingreso por trabajador agropecuario es más alto en términos absolutos y relativos.

Hay muchos factores que pueden explicar por qué no se ha acelerado el éxodo. Entre ellos, destaca que la población rural tiene niveles más bajos de educación y, en su población adulta, una mayor edad que el promedio nacional, lo cual limita las ganancias posibles de emigrar. Los problemas de financiamiento del sector también retrazan este proceso. En el sector ejidal, los problemas y restricciones para el uso y enajenación de la tierra seguramente influyen.

La frase del día

No la podía dejar pasar. Estaba revisando la excelente guía de música contemporanea de Rough Guides (más de 1,000 grupos, de ABBA a Frank Zappa), cuando me topé con esta joya sobre Queen:

"...or that British football crowds love nothing better than to sing along (word perfect, of course) to “We Will Rock You” – or, on those special occasions, “We Are The Champions”, and, if offered the choice, would doubtless exchange pretty much any Queen song for their national anthem. It’s some legacy. "

Yo también (el himno nacional mexicano es, como la mayoría, tortura sónica).

viernes, abril 02, 2004

Administración del tiempo libre a la mexicana

El INEGI acaba de publicar su Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2002. Aunque dudo que este ejercicio haya constituido un buen uso de nuestros impuestos, es una fuente inagotable de diversión para junkys estadísticos como su servidor. Obviamente, resumir los resultados generales es de poco interés (los pueden encontrar aquí y los datos detallados aquí). Prefiero centrarme en algunos puntos de interés. En esta ocasión, le toca al ocio.

Según esta encuesta, el 96% de los mexicanos de 12 años o más dedica algo de tiempo a las actividades de esparcimiento, cultura y convivencia, las cuales ocupan el 12.7% de su tiempo, no muy lejos de 15% dedicado al trabajo doméstico y el 15.7% ocupado por el trabajo externo.

Pero como en todo, hay diferencias importantes.

-Sexo: Aunque el mismo porcentaje de hombres y mujeres dedica tiempo a esas actividades, éstas ocupan una mayor proporción de su tiempo. Así, los hombres registran 21.8 horas a la semana para la recreación y socialización, mientras que las mujeres sólo tienen 18.9 horas para esos menesteres. Esto refleja el hecho que las mujeres hacen el 83% del trabajo doméstico

-Edad: La participación en actividades recreativas es más o menos constante (96% de las personas) en todos los grupos de edad, con la curiosa excepción del de 60 y más años, cuando baja a 92%. En cuanto al tiempo dedicado, éste llega al máximo entre los 12 y 19 años (24.8 horas a la semana en promedio) y baja constantemente hasta llegar al mínimo de 17.2 horas en el grupo de 40 a 49 años de edad. Después empieza a subir (probablemente porque los hijos se van de la casa) hasta llegar a 20.2 horas a la semana en el caso de los viejos.

-Educación: Esta variable es un buen indicio del ingreso y, como era de esperarse, los pobres tienen menos tiempo para la recreación. Sólo el 87% de las personas sin instrucción le dedica tiempo a la recreación (con primaria incompleta sube a 94%), mientras que el 99% de las personas con una educación mayor a secundaria goza del ocio. Además, entre mayor es el nivel de educación, sube el número de horas promedio dedicadas al ocio, de un mínimo de 10% del total para quienes no tienen instrucción a 14% para el nivel máximo. En horas promedio, para quienes participan en esas actividades, la brecha es de 16 a 23 horas semanales.

Otro punto interesante es cómo se utiliza el tiempo dedicado a la recreación y cómo difieren las preferencias de los hombres y las mujeres.

Tristemente, la televisión ocupa el primer lugar. El 85% de las personas (sin mucha variación por sexo) reportó dedicar tiempo a la televisión; el otro 15% seguramente miente (salvo uno que otro santo). Ver televisión ocupa el 51% del tiempo recreativo, actividad a la que los televidentes destinan 13 horas a la semana (casi 2 al día).

En cambio, sólo el 23% de las personas dedican tiempo al juego o ejercicio. Aquí el contraste entre los sexos es brutal: el 33% de los hombres lleva a cabo estas actividades, pero sólo el 14% de las mujeres participa (incluso las que sí se ejercitan le dedican 4.8 horas a la semana, vs. 5.9 en el caso de los hombres). Esta diferencia se nota en la talla: la tasa de obesidad llega a 28% en el caso de las mujeres y a “sólo” 18% en los hombres.

En otras actividades también hay diferencias muy notables. La más notable tiene que ver con las actividades religiosas o de meditación. Si bien el 36% de los hombres le dedican tiempo a ellas, es claro que las mujeres son más devotas: el 52% participa . No es el único estereotipo que se confirma: las mujeres dedican el 16% de su tiempo recreativo a visitar o recibir amigos y familiares, mientras que los hombres sólo le asignan el 12.7% de su total. Asimismo, el 9% de los hombres utilizaron las computadoras en su tiempo libre, mientras que sólo el 5.7% de las mujeres hizo lo propio (dato curioso: sólo el 20% de los hombres dedica tiempo a recibir visitas, que en el caso de las mujeres sube a 29%).

Moralejas:
-Menos televisión, más computadora y lectura
-Mujeres: menos argüende y rezo, más ejercicio, ya que si siguen así de gordas, ni San Antonio de Padua podrá ayudarlas.

Anuncios que vuelan

Según este artículo, un grupo de científicos logró producir una mariposa genéticamente modificada. Eso abre la puerta a que podamos diseñar los patrones que aparecen en las alas de esos insectos. Es una muestra de estos tiempos que lo primero que se nos ocurre es transformar a las mariposas en anuncios volantes. Claro, el artículo señala que hay riesgos:

"Brands should consider what would happen if the butterflies breed. Would this produce unthinkable mutant Coke/Pepsi/McDonald's/Burger King offspring? These would have to be hunted down and eradicated by a new breed of brand entomologists."

jueves, abril 01, 2004

Banco de México cumple 10 años de autonomía

Hace diez años Banco de México alcanzó la autonomía. Esto fue ignorado básicamente por los medios. Tomando en cuenta nuestro triste historial inflacionario, fue una buena idea. Claro, en la práctica Banxico no siempre aprovechó esa libertad: en sus primeros dos años avaló y apoyó las desastrosas políticas que nos llevaron a la devaluación de 1994. Pero desde entonces

Vale mucho la pena revisar un estudio que publicó ayer Banamex (no es posible hacer un vínculo directo, hay que bajar un poco en la página) a propósito del aniversario. Encuentra que si bien tiene un grado bastante alto de autonomía y que ha tenido un desempeño decente en el combate a la inflación, no queda muy bien parado en lo que toca a la transparencia y rendición de cuentas.

Y chillan cuando sube el precio del petróleo.....

Ante la aparente decisión de la OPEP de seguir adelante con su recorte planeado a la producción, el tema del precio del petróleo y la gasolina se está convirtiendo en un delicado tema político en Estados Unidos (vean esta nota). No cabe duda que pagar más al llenar el tanque del auto es un tema que afecta a todos los estadounidenses de forma directa y visible. Y no les gusta.

En lugar de buscar chivos expiatorios, deberían empezar por poner orden en su propia casa. Un factor que ha elevado la demanda de petróleo (prometo que uno de estos días investigaré los números precisos) en ese país, contribuyendo a mantener los precios altos, es el creciente uso de vehículos grandes y pesados (camionetas y similares). Cabe notar que éstos gozan una exención en cuanto a los estándares de eficiencia de combustible, por lo cual gastan mucha más gasolina que un auto estándar.

Las cifras son impactantes. En 1990, se vendieron 13.9 millones de vehículos en EUA, de los cuales 2/3 partes eran autos normales y 1/3 parte camioneta. El año pasado se vendieron 16.6 millones de autos y el 55% fueron camionetas. Visto de otra forma, en el 2003 las ventas de autos fueron 20% menores a las de 1990, mientras que en ese lapso el número de camionetas vendidas se duplicó. (Las cifras se pueden encontrar aquí).

Lo más triste es que tanto el público como los políticos rehúsan asumir su responsabilidad. El John Smith típico siente que tiene el derecho divino a tener gasolina barata y manejar su pick-up que pesa una tonelada y que rinde 10 kilómetros por litro. Como resultado, los políticos no se atreven a desincentivar la compra de esos vehículos o fomentar una mejora en su eficiencia: su respuesta es presionar a la OPEP (la cual, aunque quisiera, no tiene mucho margen para elevar la producción).

La deuda con canas

Todos sabemos que, si no tomamos las medidas adecuadas pronto, en algunas décadas será imposible cubrir los compromisos en materia de pensiones y mantener los actuales niveles de gasto gubernamental en otros rubros. Uno u otro tendrán que ser ajustados o habrá una enorme crisis financiera. No pasa un mes sin que algún experto, con toda razón, nos recuerde este punto. Pero de cualquier forma, las cifras de este estudio de Standard&Poor's son escalofriantes:

"According to the report, the debt ratio of the typical country would rise
to 139% of GDP by 2050, from 47% in 2010, and fiscal deficits as a
percentage of GDP would reach double-digit figures. Most of this
deterioration is, however, to come only after 2020."


Sin duda, tarde o temprano, por voluntad propia o por las malas, tendremos que tomar medidas dolorosas. Nuestra mejor esperanza es elevar la tasa de crecimiento al máximo para minimizar el sacrificio. Eso implica avances tecnológicos, tal como los que describe esta nota de Marginal Revolution en el sector de la construcción, una de las pocas actividades en donde la productividad laboral no ha crecido en décadas.