Investigando para una nota, encontré varios datos que pueden explicar con bastante claridad la tendencia en la cotización del euro contra el dólar. Regresemos a fines de los años noventa. El boom estadounidense estaba siendo imulsado por la inversión y el consumo, en partes iguales. Su crecimiento excedía (y excede) la expansión en el PIB. Para financiar los buenos tiempos, requería mucho capital extranjero (actualmente, cerca del 5% del PIB).
No es ningún secreto que las economías con déficits en sus cuentas externas suelen tener monedas que se aprecían. Estados Unidos no es diferente. De 1999 al 2001, el euro cayó 30% ante el dólar. En el 2000, los países Euro-6 (Alemania, Italia, Francia y los Benelux) envíaban flujos de capital por un total de 242 mil millones de dólares (165 mil millones en términos netos). Esa suma excedía por mucho el déficit de cuenta corriente (comercio+servicios) de EUA con esos países (el cual ha fluctuado entre 20 y 30 mil millones de dólares al año). En el 2001, los flujos bajaron, pero seguían cerca de los 150 mil millones de dólares (en términos brutos).
Pero llega el 2002 y los envíos de capital europeo caen más de 90%, a 9 mil millones, una suma que ni siquiera cubre la mitad del déficit de cuenta corriente. El resultado: el dólar empieza a caer como piedra. En el 2003, las cifras son similares y la depreciación del dólar siguio, al grado que acumula 50% en dos años.
El factor que explica la caída de los flujos europeos es un colapso casi total en la inversión extranjera directa, que en el 2000 representaba el 55% del financiamiento total. Curiosamente, la caída en las compras europeas de bonos y acciones estadounidenses han incluso subido.
Esto sugiere que la baja en el financiamiento europeo (suplico por capital asiático actualmente) no obedece a un colapso de confianza en torno a las perspectivas de EUA, sobre todo tomando en cuenta que ni los bonos ni las acciones estadounidenses lucen subvaluados. Eso nos deja con la inversión directa. Aquí veo varias teorías: 1) Europa del este está absorbiendo capital antes destinado a EUA (dudo mucho esto debido a que difícilmente podrían esos países absorber tanto dinero), 2) Las malas condiciones en las bolsas inhibieron las fusiones y adquisiciones, 3) las empresas europas sacaron dinero de sus filiales estadounidenses para reducir sus deudas ante el entorno incierto del año pasado.
No sé cual es correcta, pero en general apuntan a causas coyunturales y cíclicas. Por lo pronto, me parece que en el mediano plazo el dólar mostrará una fortaleza sorprendente ante el euro, tomando en cuenta que la inversión está repuntando fuerte en EUA. Al menos que las autoridades monetarias actúen para fortalecer al euro, las predicciones catastrofistas de 1.5 dólares por euro parecen no tener mucho fundamento. Veremos...
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