miércoles, diciembre 24, 2003
Feliz Navidad
Les deseo una muy feliz Navidad y un próspero año nuevo. Me voy unos días de vacaciones.
Ricardo Salinas Pliego
La oleada reciente de escándalos empresariales en Estados Unidos y Europa (el caso de Parmalat es el más reciente) confirma que incluso en los países más "civilizados" los grandes capitanes del sector privado no son blancas palomitas. En países sin estado de derecho, como México, sólo podemos esperar lo peor. Pero incluso para nuestros bajos estándares, Ricardo Salinas Pliego --socio controlador de TV Azteca, Elektra, Unefón y otras--es una oveja muy negra.
El caso de Unefon, por ejemplo, sigue dando de qué hablar. Cuando Salinas Pliego quería formar esa empresa de telefonía celular, no contaba con suficientes fondos. Trajo como socios a la familia Saba, pero incluso no bastó. Terminó obteniendo el dinero forzando, por las malas, a que TV Azteca (y por tanto sus accionistas minoritarios) aportaran dinero a Unefon. Eso dejó un muy mal sabor de boca.
Además, logró que Nortel --una empresa canadiense que fabrica equipo de telecomunicaciones--le prestara dinero a Unefon para financiar la creación de su infraestructura. Como era de esperarse, no pagó. Tras un largo pleito, un grupo de inversionistas privados compró el crédito de Unefon --con un jugoso descuento (la deuda es de 325 millones de US$ y pagaron 107 millones)--a Nortel. Resulta que Unefon volvió a comprar esa deuda por su monto nominal (325 millones), asegurando a esos inversionistas una enorme ganancia sin riesgo.
Pues se acaba de revelar que ese grupo de inversionistas privados estaba conformado por el propio Ricardo Salinas y Moisés Saba. Sin duda alguna, es una transacción totalmente falta de ética, sobre todo porque nunca se reveló al público inversionista que eran ellos quienes adquirieron la deuda. Además, da la impresión que están sangrando a Unefon para beneficio propio. Ante la no muy buena situación financiera de Unefon, parece que están tomando el dinero y corriendo.
Esto es tan sucio que incluso los abogados estadounidenses de TV Azteca rompieron relaciones con esa firma y han reportado a las autoridades estadounidenses este hecho, ya que viola las leyes de ese país (el New York Times ofrece más detalles).
Ricardo Salinas es un hombre talentoso e inteligente. Pero su hábito de pisotear a quienes obstruyen sus ambiciones personales, aunque tengan razones perfectamente razonables para hacerlo, es a la larga contraproducente. Todas sus empresas valen menos de lo que ameritarían sus fundamentos financieros precisamente porque todo inversionista sabe que ser socio de Salinas Pliego implica grandes riesgos. En México, la debilidad de las leyes y de las autoridades implica que sus atropellos han sido concretados con total impunidad. Pero si en efecto violó las leyes estadounidenses, el señor Salinas enfrenta serias consecuencas. Enhorabuena.
El caso de Unefon, por ejemplo, sigue dando de qué hablar. Cuando Salinas Pliego quería formar esa empresa de telefonía celular, no contaba con suficientes fondos. Trajo como socios a la familia Saba, pero incluso no bastó. Terminó obteniendo el dinero forzando, por las malas, a que TV Azteca (y por tanto sus accionistas minoritarios) aportaran dinero a Unefon. Eso dejó un muy mal sabor de boca.
Además, logró que Nortel --una empresa canadiense que fabrica equipo de telecomunicaciones--le prestara dinero a Unefon para financiar la creación de su infraestructura. Como era de esperarse, no pagó. Tras un largo pleito, un grupo de inversionistas privados compró el crédito de Unefon --con un jugoso descuento (la deuda es de 325 millones de US$ y pagaron 107 millones)--a Nortel. Resulta que Unefon volvió a comprar esa deuda por su monto nominal (325 millones), asegurando a esos inversionistas una enorme ganancia sin riesgo.
Pues se acaba de revelar que ese grupo de inversionistas privados estaba conformado por el propio Ricardo Salinas y Moisés Saba. Sin duda alguna, es una transacción totalmente falta de ética, sobre todo porque nunca se reveló al público inversionista que eran ellos quienes adquirieron la deuda. Además, da la impresión que están sangrando a Unefon para beneficio propio. Ante la no muy buena situación financiera de Unefon, parece que están tomando el dinero y corriendo.
Esto es tan sucio que incluso los abogados estadounidenses de TV Azteca rompieron relaciones con esa firma y han reportado a las autoridades estadounidenses este hecho, ya que viola las leyes de ese país (el New York Times ofrece más detalles).
Ricardo Salinas es un hombre talentoso e inteligente. Pero su hábito de pisotear a quienes obstruyen sus ambiciones personales, aunque tengan razones perfectamente razonables para hacerlo, es a la larga contraproducente. Todas sus empresas valen menos de lo que ameritarían sus fundamentos financieros precisamente porque todo inversionista sabe que ser socio de Salinas Pliego implica grandes riesgos. En México, la debilidad de las leyes y de las autoridades implica que sus atropellos han sido concretados con total impunidad. Pero si en efecto violó las leyes estadounidenses, el señor Salinas enfrenta serias consecuencas. Enhorabuena.
viernes, diciembre 19, 2003
El costo de la Navidad
Estoy en medio del poco grato ejercicio de comprar regalos de Navidad. De nueva cuenta, estoy inmerso en la discusión que siempre tengo con mi esposa: yo preferiría regalar certificados de regalo emitidos por diversas tiendas, para que el beneficiado pueda comprar lo que él/ella quiera, mientras que mi media naranja considera que eso es una herejía más negra que adorar a Satanás.
Mi preferencia por los certificados es fácil de explicar: por lo general, los regalos que recibo no son muy de mi agrado. Hubiera preferido recibir el dinero que se gastaron mis benefactores para comprar cosas que sí me gustan. Creo que muchos hombres estarían de acuerdo que es más lógico y práctico. Pero las mujeres ven las cosas de forma diferente: para ellas el regalo no es tan importante en sí mismo; lo que importa es el significado de dar y recibir.
Pero hechos son hechos: hay una importante diferencia entre el valor monetario real de los regalos y el valor monetario subjetivo que les asigna quien los recibe. Incluso hay un estudio que señala que esa diferencia podría superar el 30%, lo cual representa un enorme costo tomando en cuenta la cantidad de dinero asignada a regalos navideños. Todo esto lo tomo de un excelente artículo de John Kay.
¿Qué se puede hacer? Creo que hay un buen punto intermedio: comprar regalos para quienes conocemos biern (y que por tanto corresponderán más a sus gustos) y dar certificados u mercancías apreciadas por todos (la champaña o chocolates finos rara vez fallan) a personas no tan cercanas.
Mi preferencia por los certificados es fácil de explicar: por lo general, los regalos que recibo no son muy de mi agrado. Hubiera preferido recibir el dinero que se gastaron mis benefactores para comprar cosas que sí me gustan. Creo que muchos hombres estarían de acuerdo que es más lógico y práctico. Pero las mujeres ven las cosas de forma diferente: para ellas el regalo no es tan importante en sí mismo; lo que importa es el significado de dar y recibir.
Pero hechos son hechos: hay una importante diferencia entre el valor monetario real de los regalos y el valor monetario subjetivo que les asigna quien los recibe. Incluso hay un estudio que señala que esa diferencia podría superar el 30%, lo cual representa un enorme costo tomando en cuenta la cantidad de dinero asignada a regalos navideños. Todo esto lo tomo de un excelente artículo de John Kay.
¿Qué se puede hacer? Creo que hay un buen punto intermedio: comprar regalos para quienes conocemos biern (y que por tanto corresponderán más a sus gustos) y dar certificados u mercancías apreciadas por todos (la champaña o chocolates finos rara vez fallan) a personas no tan cercanas.
Tacañería a la mexicana
Siempre en estos tiempos me da por reflexionar sobre el hecho de que la sociedad mexicana es una de las más desiguales del planeta. Ciertamente, la falta de equidad tiene raíces profundas, que en algunos casos datan desde la época colonial. No sólo es una cuestión que tiene que ver con tendencias históricas, sistemas políticos y asuntos económicos. La desigualdad también es un tema moral. Y siento decirlo, pero los mexicanos quedamos muy mal en ese aspecto.
La universidad estadounidense de Johns Hopkins publica cifras sobre organizaciones sin fines de lucro de la sociedad civil. En un universo de 35 países, el porcentaje de la fuerza laboral que trabaja, ya sea como empleados o voluntarios, en esas instituciones promedia 4.4%, con un máximo de 14.4% en Holanda (en Estados Unidos se ubica en 9.8%). México ocupa el último lugar, con tan sólo el 0.4% de la fuerza laboral, muy por debajo de países con un nivel similar de desarrollo como Brasil (1.6%) o Colombia (2.4%).
Nuestra falta de generosidad con el prójimo es vergonzosa e inexcusable. Dicen que cada país tiene el gobierno que se merece; en nuestro caso, es difícil argumentar lo contrario.
La universidad estadounidense de Johns Hopkins publica cifras sobre organizaciones sin fines de lucro de la sociedad civil. En un universo de 35 países, el porcentaje de la fuerza laboral que trabaja, ya sea como empleados o voluntarios, en esas instituciones promedia 4.4%, con un máximo de 14.4% en Holanda (en Estados Unidos se ubica en 9.8%). México ocupa el último lugar, con tan sólo el 0.4% de la fuerza laboral, muy por debajo de países con un nivel similar de desarrollo como Brasil (1.6%) o Colombia (2.4%).
Nuestra falta de generosidad con el prójimo es vergonzosa e inexcusable. Dicen que cada país tiene el gobierno que se merece; en nuestro caso, es difícil argumentar lo contrario.
jueves, diciembre 18, 2003
Nietzsche
Con cierta justificación, la gran mayoría de las personas tiene poco interés en la filosofía, en buena medida porque los filósofos escriben de una forma poco accesible. No obstante, las ideas centrales son interesantes, entendibles y --aunque no sea evidente--tienen una gran influencia en todas las esferas de la sociedad. Aunque Friedrich Nietzsche escribió de forma inusualmente clara y elegante para un filósofo, sus ideas no son bien conocidas y, de hecho, han sido distorsionadas y caricaturizadas con demasiada frequencia. Menciono todo esto porque encontré un maravilloso resumen de algunas de sus principales líneas de pensamiento aquí. Vale mucho la pena.
El debate en torno al TLCAN
El primero de enero del 2004 marca el décimo aniversario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. De acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial, para México los beneficios han sido modestos: si bien el TLCAN generó más exportaciones e inversión extranjera directa de la que se hubieran presentado sin dicho tratado, no ha colocado por si mismo al país en el camino a la convergencia con sus dos vecinos ricos.
El informe señala claramente cuáles fueron los factores que limitaron las ganancias. Cito del resumen:
"Las esperanzas de que México avanzara más para alcanzar a los Estados Unidos fueron disminuidas por una inversión insuficiente en educación, inovación e infraestructura, así como por la baja calidad institucional --un término que incluye la rendición de cuentas, la eficacia de la regulación, el contro de la corrupción y temas relacionados."
Es una severa crítica a la gestión de los gobiernos del país. Lo peor del caso es que sabemos lo que debemos hacer, pero no avanzamos. De hecho, es interesante notar el argumento de Gray Newman, un economista de Morgan Stanley, que afirma que los beneficios del TLC (mayor inversión y exportaciones) le han comprado tiempo a los políticos mexicanos para no atacar los problemas estructurales del país. Claramente, esos flujos extra ya se están agotando; en unos años no bastarán y se tendrán que adpotar medidas urgentes, pero mientras ya habremos perdido varios años.
El informe señala claramente cuáles fueron los factores que limitaron las ganancias. Cito del resumen:
"Las esperanzas de que México avanzara más para alcanzar a los Estados Unidos fueron disminuidas por una inversión insuficiente en educación, inovación e infraestructura, así como por la baja calidad institucional --un término que incluye la rendición de cuentas, la eficacia de la regulación, el contro de la corrupción y temas relacionados."
Es una severa crítica a la gestión de los gobiernos del país. Lo peor del caso es que sabemos lo que debemos hacer, pero no avanzamos. De hecho, es interesante notar el argumento de Gray Newman, un economista de Morgan Stanley, que afirma que los beneficios del TLC (mayor inversión y exportaciones) le han comprado tiempo a los políticos mexicanos para no atacar los problemas estructurales del país. Claramente, esos flujos extra ya se están agotando; en unos años no bastarán y se tendrán que adpotar medidas urgentes, pero mientras ya habremos perdido varios años.
miércoles, diciembre 17, 2003
Ideas sensatas de Canadá
El nuevo primer ministro, Paul Martin, ordenó una revisión de todo el gasto público por parte de una comisión intersecretarial.
Esta práctica --revisiones por parte de comisiones, que emiten informes públicos--es muy común en las naciones industrializadas. No sé por qué no se emplea en México. Si Fox hubiera convocado una comisión --preferiblemente independiente---desde hace años para revisar el gasto y las finanzas públicas, sus recomendaciones hubieran servido como base para alcanzar acuerdos en estas materias. A final de cuentas, si dicha comisión hubiera recomendado el IVA a alimentos y medicinas, el gobierno no hubiera incurrido el enorme desgaste político de promover esta idea. Además, evitaría que los opositores a la reforma siguieran sustentando cifras y posiciones ajenas a la realidad.
Lamentablemente, es una idea que simple y sencillamente ni es contemplada, aunque sería muy útil para temas como las reformas fiscales y energética.
Esta práctica --revisiones por parte de comisiones, que emiten informes públicos--es muy común en las naciones industrializadas. No sé por qué no se emplea en México. Si Fox hubiera convocado una comisión --preferiblemente independiente---desde hace años para revisar el gasto y las finanzas públicas, sus recomendaciones hubieran servido como base para alcanzar acuerdos en estas materias. A final de cuentas, si dicha comisión hubiera recomendado el IVA a alimentos y medicinas, el gobierno no hubiera incurrido el enorme desgaste político de promover esta idea. Además, evitaría que los opositores a la reforma siguieran sustentando cifras y posiciones ajenas a la realidad.
Lamentablemente, es una idea que simple y sencillamente ni es contemplada, aunque sería muy útil para temas como las reformas fiscales y energética.
Secularismo francés y mexicano
A casi cinco siglos de la Reforma y a más de tres siglos y medio del fin de las guerras religiosas en Europa, resulta increíble que en Francia se esté contemplando prohibir todos los símbolos religiosos en las escuelas. Claro, la prohibición sugerida por el presidente Chirac tiene dedicatoria a las niñas musulmanas que se cubren la cabeza, aunque en principio también afecta a cristianos y judios.
Es una barbaridad y un atentado contra la libre expresión. Como agnóstico devoto, yo estoy totalmente de acuerdo en que la instrucción religiosa quede excluida de la educación pública. Pero incluso en esos espacios las personas deben tener el derecho a vestirse como quieran.
Es triste que todavía en Occidente sea difícil la convivencia entre las esferas religiosas y públicas. México no está exento. Nuestras leyes, aunque han sido liberalizadas, todavía imponen fuertes restricciones a la expresión religiosa (por ejemplo, en los medios). Es hora que las personas sean tratadas como adultos capaces de tomar sus propias decisiones. Si la Iglesia Católica quiere decirle a sus feligreses que no voten por un candidato porque apoya el aborto, debería tener el derecho a hacerlo, ya que a final de cuentas son los individuos, en su intimidad, quienes deciden cómo votar.
Es una barbaridad y un atentado contra la libre expresión. Como agnóstico devoto, yo estoy totalmente de acuerdo en que la instrucción religiosa quede excluida de la educación pública. Pero incluso en esos espacios las personas deben tener el derecho a vestirse como quieran.
Es triste que todavía en Occidente sea difícil la convivencia entre las esferas religiosas y públicas. México no está exento. Nuestras leyes, aunque han sido liberalizadas, todavía imponen fuertes restricciones a la expresión religiosa (por ejemplo, en los medios). Es hora que las personas sean tratadas como adultos capaces de tomar sus propias decisiones. Si la Iglesia Católica quiere decirle a sus feligreses que no voten por un candidato porque apoya el aborto, debería tener el derecho a hacerlo, ya que a final de cuentas son los individuos, en su intimidad, quienes deciden cómo votar.
sábado, diciembre 13, 2003
La desigualdad regional
Los mexicanos sabemos que éste es un país de contrastes. Pero de cualquier forma las cifras nunca dejan de ser impactantes. Si nos muestran las cifras del ingreso por habitante de los estados del sur y después las que corresponden a los estados del norte, da la impresión de que se trata de dos países.
Tomando como referencia el PIB nominal por trabajador en el año 2000, una medida más precisa ya que elimina las diferencias demográficas, los estados fronterizos tienen un nivel promedio de 204 mil pesos por trabajador, mientras que los estados más pobres del sur (Chiapas, Oaxaca y Guerrero) presentan un promedio de 80 mil pesos (el promedio nacional es de 154 mil pesos por trabajador). Incluso el nivel de los estados sureños es engañosamente algo, ya que si eliminamos a los sectores como electricidad y minería, cuya producción es alta en el sur pero que son recursos que no se quedan ahí, el diferencial sería todavía mayor. Lamentablemente, no tengo datos a la mano para ver las tendencias a largo plazo.
¿Por qué una diferencia tan alta? Hay dos factores importantes. En primer lugar, la productividad en los principales sectores de la economía de los estados sureños es baja. Por ejemplo, el PIB agropecuario por trabajador en Chiapas y Oaxaca es menor a 20 mil pesos, mientras que el promedio nacional es de 38 mil pesos y en algunos estados norteños sobrepasa los 100 pesos. En el caso de la industria manufacturera, la productividad laboral en el sur varía de 50 a 90 mil pesos, mientras que en el norte varía entre 130 y 200 mil pesos. Estas diferencias se mantienen en casi todos los sectores.
La baja productividad del sur se puede explicar en buena medida por la falta de inversión, tanto en infraestructura como capital humano, que a su vez impide atraer inversión para elevar la productividad en las industrias. De hecho, si Chiapas y Oaxaca tuvieran el mismo nivel de productividad laboral que el promedio del país en todas sus industrias, su nivel de ingreso por trabajador subiría de un 45% del promedio nacional a casi 70%.
Eso nos lleva al segundo factor. Además de tener un nivel de productividad bajo en sus industrias, su fuerza laboral está concentrada en los sectores donde la productividad relativa es muy reducida. Por ejemplo, la productividad laboral en el sector agropecuario de Chiapas y Oaxaca representa el 40% y 50%, respectivamente, del promedio nacional, el cual es bajo, ya que este es el sector nacional de menor nivel de productividad (menos de una tercera parte de la productividad laboral total). Pero si bien sólo el 17% de la fuerza laboral trabaja en ese sector a escala nacional, dicha proporción sube a más de 40% en Chiapas y Oaxaca. En los estados del norte, menos del 10% de la fuerza laboral trabaja en el campo.
Otro problema de los estados sureños es la geografía. La apertura comercial del país ofrece una ventaja a los estados del norte por su proximidad al mercado estadounidense. Obviamente, este problema no se puede solucionar, pero ofrece otro motivo para favorecer más la inversión en esta parte del país.
Obviamente, el gobierno debe ser el actor principal para remediar estos problemas. Hasta cierto punto, las transferencias a los gobiernos estatales reflejan la necesidad de favorecer al sur, que reciben más qu elos del norte. No obstante, el gasto sólo es parte del problema. Los estados del sur son mucho más perjudicados por los defectos del marco legal y las políticas públicas, como la baja calidad en la educación y las excesivas obligaciones impuestas a los patrones. Además, el centralismo y la falta de una reforma energética lastima más a estos estados, que son los principales generadores de electricidad e hidrocarburos, que a los demás.
En resumen, la falta de avances en las reformas está perpetuando la gravísima desigualdad regional del país. Es una verdadera lástima que este punto ni se mencione en el debate público ni le interese mucho incluso a los gobernadores de esos estados.
Tomando como referencia el PIB nominal por trabajador en el año 2000, una medida más precisa ya que elimina las diferencias demográficas, los estados fronterizos tienen un nivel promedio de 204 mil pesos por trabajador, mientras que los estados más pobres del sur (Chiapas, Oaxaca y Guerrero) presentan un promedio de 80 mil pesos (el promedio nacional es de 154 mil pesos por trabajador). Incluso el nivel de los estados sureños es engañosamente algo, ya que si eliminamos a los sectores como electricidad y minería, cuya producción es alta en el sur pero que son recursos que no se quedan ahí, el diferencial sería todavía mayor. Lamentablemente, no tengo datos a la mano para ver las tendencias a largo plazo.
¿Por qué una diferencia tan alta? Hay dos factores importantes. En primer lugar, la productividad en los principales sectores de la economía de los estados sureños es baja. Por ejemplo, el PIB agropecuario por trabajador en Chiapas y Oaxaca es menor a 20 mil pesos, mientras que el promedio nacional es de 38 mil pesos y en algunos estados norteños sobrepasa los 100 pesos. En el caso de la industria manufacturera, la productividad laboral en el sur varía de 50 a 90 mil pesos, mientras que en el norte varía entre 130 y 200 mil pesos. Estas diferencias se mantienen en casi todos los sectores.
La baja productividad del sur se puede explicar en buena medida por la falta de inversión, tanto en infraestructura como capital humano, que a su vez impide atraer inversión para elevar la productividad en las industrias. De hecho, si Chiapas y Oaxaca tuvieran el mismo nivel de productividad laboral que el promedio del país en todas sus industrias, su nivel de ingreso por trabajador subiría de un 45% del promedio nacional a casi 70%.
Eso nos lleva al segundo factor. Además de tener un nivel de productividad bajo en sus industrias, su fuerza laboral está concentrada en los sectores donde la productividad relativa es muy reducida. Por ejemplo, la productividad laboral en el sector agropecuario de Chiapas y Oaxaca representa el 40% y 50%, respectivamente, del promedio nacional, el cual es bajo, ya que este es el sector nacional de menor nivel de productividad (menos de una tercera parte de la productividad laboral total). Pero si bien sólo el 17% de la fuerza laboral trabaja en ese sector a escala nacional, dicha proporción sube a más de 40% en Chiapas y Oaxaca. En los estados del norte, menos del 10% de la fuerza laboral trabaja en el campo.
Otro problema de los estados sureños es la geografía. La apertura comercial del país ofrece una ventaja a los estados del norte por su proximidad al mercado estadounidense. Obviamente, este problema no se puede solucionar, pero ofrece otro motivo para favorecer más la inversión en esta parte del país.
Obviamente, el gobierno debe ser el actor principal para remediar estos problemas. Hasta cierto punto, las transferencias a los gobiernos estatales reflejan la necesidad de favorecer al sur, que reciben más qu elos del norte. No obstante, el gasto sólo es parte del problema. Los estados del sur son mucho más perjudicados por los defectos del marco legal y las políticas públicas, como la baja calidad en la educación y las excesivas obligaciones impuestas a los patrones. Además, el centralismo y la falta de una reforma energética lastima más a estos estados, que son los principales generadores de electricidad e hidrocarburos, que a los demás.
En resumen, la falta de avances en las reformas está perpetuando la gravísima desigualdad regional del país. Es una verdadera lástima que este punto ni se mencione en el debate público ni le interese mucho incluso a los gobernadores de esos estados.
Redescubriendo a Arquímides
El NYTimes publica una facinante historia sobre un viejo tratado de Arquímides que hasta ahora estamos entendiendo. Resulta que el bañista más famoso de la historia estaba muy adelantado a su tiempo. Vale la pena.
viernes, diciembre 12, 2003
Visiones contrastantes en el PRD
Es tentador tachar al PRD en su conjunto como una versión del PRI de los años setenta, sólo un poco más democrática y más liberal en cuestiones sociales y culturales. En general, muchos de sus líderes, como Cuauhtémoc Cárdenas, Chayito Robles y Pablo Gómez (su coordinador en la Cámara de Diputados) pertenecen a esa corriente. Como evidencia, basta leer un editorial que publicó este último (advertencia: puede causar nausea).
(Paréntesis: Es patético cómo se critica constantemente al gobierno por elevar el gasto corriente al mismo tiempo que la izquierda lamenta que el gobierno reduce al gasto social. Saben perfectamente que el aumento en el gasto corriente obedece a un alza en el gasto destinado a la educación y programas sociales. Tal como dicen, una mentira repetida mil veces se convierte en verdad).
Estos suelen ser los perredistas que conocemos y detestamos. Pero hay uno que otro más sensato. El ejemplo más claro es el senador Demetrio Sodi, siempre una voz lúcida y pragmática. Pero quedé sorprendido por la reacción de Ricardo Monreal, gobernador de Zacatecas, quien lamentó el rechazo de la reforma. Tengo buena impresión de él y se rumora que buscará pronto el liderazgo del PRD. Ojalá tenga éxito, por el bien del país.
La gran pregunta es dónde se ubica Andrés Manuel López Obrador. Es un gran político, más allá de lo que uno piense de él y de sus acciones. Estuvo en contra de la reforma fiscal, pero de forma discreta (nadie cree su afirmación que con más austeridad el gobierno podría tener el dinero que requiere). Sus instintos parecen ser de la vieja izquierda, pero tiene todo que ganar y nada que perder moviéndose hacia el centro. En ese sentido, será interesante ver qué dice en los próximos días. Además, si piensa seguir esa estrategia con miras al 2006, tiene que enfrentarse a Cárdenas y tomar control del partido, purgando a los elementos radicales y estableciendo alianzas con gente como Monreal. Si no lo hace, es probable que no gane la elección presidencial y, aún si lo logra, tendrá serios problemas para gobernar. Esto tiene que suceder en el 2004. Veremos.
(Paréntesis: Es patético cómo se critica constantemente al gobierno por elevar el gasto corriente al mismo tiempo que la izquierda lamenta que el gobierno reduce al gasto social. Saben perfectamente que el aumento en el gasto corriente obedece a un alza en el gasto destinado a la educación y programas sociales. Tal como dicen, una mentira repetida mil veces se convierte en verdad).
Estos suelen ser los perredistas que conocemos y detestamos. Pero hay uno que otro más sensato. El ejemplo más claro es el senador Demetrio Sodi, siempre una voz lúcida y pragmática. Pero quedé sorprendido por la reacción de Ricardo Monreal, gobernador de Zacatecas, quien lamentó el rechazo de la reforma. Tengo buena impresión de él y se rumora que buscará pronto el liderazgo del PRD. Ojalá tenga éxito, por el bien del país.
La gran pregunta es dónde se ubica Andrés Manuel López Obrador. Es un gran político, más allá de lo que uno piense de él y de sus acciones. Estuvo en contra de la reforma fiscal, pero de forma discreta (nadie cree su afirmación que con más austeridad el gobierno podría tener el dinero que requiere). Sus instintos parecen ser de la vieja izquierda, pero tiene todo que ganar y nada que perder moviéndose hacia el centro. En ese sentido, será interesante ver qué dice en los próximos días. Además, si piensa seguir esa estrategia con miras al 2006, tiene que enfrentarse a Cárdenas y tomar control del partido, purgando a los elementos radicales y estableciendo alianzas con gente como Monreal. Si no lo hace, es probable que no gane la elección presidencial y, aún si lo logra, tendrá serios problemas para gobernar. Esto tiene que suceder en el 2004. Veremos.
Las reacciones al debacle fiscal
Cuando México aparece en la primera plana de la prensa internacional, por lo general no lo hace por buenos motivos. El Financial Times publicó una nota con un tono muy negativo que seguramente se reflejará en el tipo de cambio y la bolsa el lunes.
También recibí una nota dirigida a clientes de Merrill Lynch (no tengo una liga) muy breve, pero que en esencia también es pesimista. Lo único interesante es que señala que el impacto sobre el tipo de cambio debería ser limitado, gracias a que las reservas internacionales del país están creciendo a un ritmo muy acelerado.
Sin embargo, vale la pena destacar que Jorge Fernández Meléndez, el mejor analista político del país, no sucumbió totalmente al pesimismo. Señala en su columna de Milenio que todavía hay una pequeña ventana de oportunidad para aprobar una reforma fiscal decente. Ojalá tenga razón, pero lo dudo.
También recibí una nota dirigida a clientes de Merrill Lynch (no tengo una liga) muy breve, pero que en esencia también es pesimista. Lo único interesante es que señala que el impacto sobre el tipo de cambio debería ser limitado, gracias a que las reservas internacionales del país están creciendo a un ritmo muy acelerado.
Sin embargo, vale la pena destacar que Jorge Fernández Meléndez, el mejor analista político del país, no sucumbió totalmente al pesimismo. Señala en su columna de Milenio que todavía hay una pequeña ventana de oportunidad para aprobar una reforma fiscal decente. Ojalá tenga razón, pero lo dudo.
¿Otra década perdida?
¿Qué decir sobre los acontecimientos de ayer? Todo parece indicar que no habrá reforma fiscal o cualquier otra reforma en los próximos años. Para la economía, eso implica que no creceremos a más de 3% real anual --el promedio de la última década--y las finanzas públicas estarán cada vez en peor situación.
¿Quién tiene la culpa? En primer lugar, la mayoría del PRI y el PRD (más el PT) que votó en contra, sin hacer intento alguno de hacer una mejor propuesta. El PRI jamás ha tenido muy presente un sentido de deber patriótico y los mejores intereses del país no forman parte sus prioridades, por lo cual esperar que cambiaran de actitud ahora es ingenuo. Es una mafia que busca perpetuarse en el poder. Del PRD, ni que decir, cualquier cosa que no se acomoda a su visión dogmática del mundo --tan limitada como equivocada--es rechazada sin pensar.
Pero Vicente Fox también es muy culpable de ineptitud e ingenuidad. Los priístas le han prometido mucho y jamás le han cumplido. Su respuesta: seguir cortejándolos como si nada. El Sr. Fox no entiende que la política es un juego rudo que requiere palos y zanahorias en igual medida para lograr avances. Si sólo ofrece zanahorias, los priístas las tomarán con gusto y no le darán algo a cambio. Su discurso de anoche parece indicar que por fin le cayó el veinte, pero con tres años de retrazo. Puede olvidarse de cualquier avance significativo en sus tres años restantes de gobierno. Ojalá, por lo menos, entienda que para el bien del país tiene que atacar con todo a Roberto Madrazo de ahora en adelante. Sólo si lastima al PRI podrá existir la posibilidad de que haya acuerdos el próximo sexenio.
Del PAN, el partido fantasma, sólo me queda lástima. No tienen a un personaje --uno solo--que tenga capacidad de liderazgo. En este debate jugaron un papel muy, muy secundario. Cierto, sus instintos son buenos, pero no saben defenderse ni a ellos mismos ni a sus proyectos. Al menos que hagan algo -lo cual parece poco problable-- en el 2006 serán borrados del mapa electoral, dejando al país sin el único partido que de forma más o menos constente ha respetado su compromiso con la sociedad y que ofrece el proyecto más coherente y responsable de largo plazo.
En otras palabras, la única posibilidad que le queda al país es que en el 2006 el priísta o perredista electo como presidente tenga la visión, fuerza y capacidad de lograr los acuerdos para impulsar las reformas. Dados los antecedentes de estos partidos, es poco probable que esto suceda. En ese sentido, enfrentamos la seria posibilidad de otra década perdida más. Ante la apatía de la población y el hecho de que un porcentaje alto sigue apoyando partidos que no ofrecen nada, lo más seguro es que los mexicanos más dinámicos y concientes seguirán votan abrumadoramente....por cambiar de país a través de la emigración.
¿Quién tiene la culpa? En primer lugar, la mayoría del PRI y el PRD (más el PT) que votó en contra, sin hacer intento alguno de hacer una mejor propuesta. El PRI jamás ha tenido muy presente un sentido de deber patriótico y los mejores intereses del país no forman parte sus prioridades, por lo cual esperar que cambiaran de actitud ahora es ingenuo. Es una mafia que busca perpetuarse en el poder. Del PRD, ni que decir, cualquier cosa que no se acomoda a su visión dogmática del mundo --tan limitada como equivocada--es rechazada sin pensar.
Pero Vicente Fox también es muy culpable de ineptitud e ingenuidad. Los priístas le han prometido mucho y jamás le han cumplido. Su respuesta: seguir cortejándolos como si nada. El Sr. Fox no entiende que la política es un juego rudo que requiere palos y zanahorias en igual medida para lograr avances. Si sólo ofrece zanahorias, los priístas las tomarán con gusto y no le darán algo a cambio. Su discurso de anoche parece indicar que por fin le cayó el veinte, pero con tres años de retrazo. Puede olvidarse de cualquier avance significativo en sus tres años restantes de gobierno. Ojalá, por lo menos, entienda que para el bien del país tiene que atacar con todo a Roberto Madrazo de ahora en adelante. Sólo si lastima al PRI podrá existir la posibilidad de que haya acuerdos el próximo sexenio.
Del PAN, el partido fantasma, sólo me queda lástima. No tienen a un personaje --uno solo--que tenga capacidad de liderazgo. En este debate jugaron un papel muy, muy secundario. Cierto, sus instintos son buenos, pero no saben defenderse ni a ellos mismos ni a sus proyectos. Al menos que hagan algo -lo cual parece poco problable-- en el 2006 serán borrados del mapa electoral, dejando al país sin el único partido que de forma más o menos constente ha respetado su compromiso con la sociedad y que ofrece el proyecto más coherente y responsable de largo plazo.
En otras palabras, la única posibilidad que le queda al país es que en el 2006 el priísta o perredista electo como presidente tenga la visión, fuerza y capacidad de lograr los acuerdos para impulsar las reformas. Dados los antecedentes de estos partidos, es poco probable que esto suceda. En ese sentido, enfrentamos la seria posibilidad de otra década perdida más. Ante la apatía de la población y el hecho de que un porcentaje alto sigue apoyando partidos que no ofrecen nada, lo más seguro es que los mexicanos más dinámicos y concientes seguirán votan abrumadoramente....por cambiar de país a través de la emigración.
miércoles, diciembre 10, 2003
China vs. India
Este artículo sobre los modelos de desarrollo respectivos de China e India es lectura indispensable. Presento una breve reseña y algunas reflexiones sobre la relevancia para México.
En fechas recientes, China ha recibido muchísima atención en los medios nacionales e internacionales. Su éxito en términos de crecimiento, tanto de su economía como de sus exportaciones, es temido y admirado en partes iguales. El gigante asiático parece imparable.
No obstante, las impactantes tasas de crecimiento que presenta (cerca de 9% anual en el PIB y más de 30% en exportaciones) esconden serias debilidades. Sus mercados de capitales son ineficientes en extremo, su éxito exportador depende de empresas extranjeras, no ha logrado crear muchas empresas nativas competitivas, no es un estado de derecho y el gobierno sigue controlando buena parte de la actividad económica.
En cambio, India --el otro gigante asiático--es virtualmente ignorado, salvo una que otra nota sobre su industria tecnológica (sobre todo de software) y su desarrollo como una plataforma para el outsourcing de servicios. Además, sus cifras de crecimiento son mucho menos impresionantes (su PIB crece a poco más de 5% anual).
Pero los autores de la nota señalan que su potencial a largo plazo puede superar al de China. Esto debido a que tiene mejores mercados de capital, un sistema judicial funcional y, quizá más importante, ha logrado desarrollar empresas nativas muy competitivas. A esto agregan su fortaleza en tecnología y yo añadiría que cuenta, a diferencia de China, con una amplia población que habla inglés.
Es imposible señalar cuál de los dos modelos es mejor. China está siguiendo el mismo modelo que funcionó muy bien para Japón y Corea. Aunque estas dos naciones enfrentan serios problemas y Japón lleva estancado una década, a final de cuentas son países ricos. Pero al mismo tiempo son países mucho más pequeños, homogeneos y liberales que China, por lo cual las deficiencias del modelo asiático de crecimiento vía exportaciones pueden afectar al gigante antes de alcanzar niveles altos de ingreso. En el caso de India, realmente no hay muchos precedentes debido a las características únicas de ese país. Pero sus fortalezas son impresionantes y, si su gobierno lograra tener mejores políticas públicas (sigue siendo un país mayoritariamente analfabeta), bien podría rebasar eventualmente a China. Sin duda, será una de las grandes cuestiones de las próximas décadas.
¿Y México? Curiosamente, se puede decir que México es un híbrido de estos dos modelos. Si bien en los últimos años ha privilegiado el crecimiento vía exportaciones, es claro que éste ya llegó a su límite. El reto actual es, sin duda, promover empresas muy competitivas en servicios y tecnología (las grandes empresas internacionales mexicanas, como Cemex y Bimbo, se dedican a productos de bajo valor agregado). Eso exige crear una infraestructura educativa de excelencia, que enfatice las ciencias naturales y la ingeniería (tal como sucede en India). En algunos respectos, tiene buenas bases para crecer: la eficiencia del sistema financiero y judicial está mejorando, aunque lentamente, y el país cuenta con una inmejorable posición geográfica.
En fechas recientes, China ha recibido muchísima atención en los medios nacionales e internacionales. Su éxito en términos de crecimiento, tanto de su economía como de sus exportaciones, es temido y admirado en partes iguales. El gigante asiático parece imparable.
No obstante, las impactantes tasas de crecimiento que presenta (cerca de 9% anual en el PIB y más de 30% en exportaciones) esconden serias debilidades. Sus mercados de capitales son ineficientes en extremo, su éxito exportador depende de empresas extranjeras, no ha logrado crear muchas empresas nativas competitivas, no es un estado de derecho y el gobierno sigue controlando buena parte de la actividad económica.
En cambio, India --el otro gigante asiático--es virtualmente ignorado, salvo una que otra nota sobre su industria tecnológica (sobre todo de software) y su desarrollo como una plataforma para el outsourcing de servicios. Además, sus cifras de crecimiento son mucho menos impresionantes (su PIB crece a poco más de 5% anual).
Pero los autores de la nota señalan que su potencial a largo plazo puede superar al de China. Esto debido a que tiene mejores mercados de capital, un sistema judicial funcional y, quizá más importante, ha logrado desarrollar empresas nativas muy competitivas. A esto agregan su fortaleza en tecnología y yo añadiría que cuenta, a diferencia de China, con una amplia población que habla inglés.
Es imposible señalar cuál de los dos modelos es mejor. China está siguiendo el mismo modelo que funcionó muy bien para Japón y Corea. Aunque estas dos naciones enfrentan serios problemas y Japón lleva estancado una década, a final de cuentas son países ricos. Pero al mismo tiempo son países mucho más pequeños, homogeneos y liberales que China, por lo cual las deficiencias del modelo asiático de crecimiento vía exportaciones pueden afectar al gigante antes de alcanzar niveles altos de ingreso. En el caso de India, realmente no hay muchos precedentes debido a las características únicas de ese país. Pero sus fortalezas son impresionantes y, si su gobierno lograra tener mejores políticas públicas (sigue siendo un país mayoritariamente analfabeta), bien podría rebasar eventualmente a China. Sin duda, será una de las grandes cuestiones de las próximas décadas.
¿Y México? Curiosamente, se puede decir que México es un híbrido de estos dos modelos. Si bien en los últimos años ha privilegiado el crecimiento vía exportaciones, es claro que éste ya llegó a su límite. El reto actual es, sin duda, promover empresas muy competitivas en servicios y tecnología (las grandes empresas internacionales mexicanas, como Cemex y Bimbo, se dedican a productos de bajo valor agregado). Eso exige crear una infraestructura educativa de excelencia, que enfatice las ciencias naturales y la ingeniería (tal como sucede en India). En algunos respectos, tiene buenas bases para crecer: la eficiencia del sistema financiero y judicial está mejorando, aunque lentamente, y el país cuenta con una inmejorable posición geográfica.
El pacto migratorio no ha muerto
Uno de los grandes aciertos de la administración de Vicente Fox ha sido su esfuerzo por alcanzar un pacto migratorio con Estados Unidos. Aunque el 11/9/2001 complicó el asunto, hay avances. Nada menos que Tom Ridge, el secretario de Seguridad Doméstica, se pronunció a favor de legalizar a los inmigrantes indocumentados. No creo que suceda mucho antes de las elecciones presidenciales del año entrante en Estados Unidos, pero una vez que pasen, puede haber una buena noticia.
Invertir en cine
Mucho se habla de los problemas de la industria cinematográfica mexicana. El Universal publicó hoy una nota muy interesante que muestra cómo funciona todo el proceso de financiamiento de una película nacional. Vale la pena.
Me llama la atención que, incluso con las cuotas impuestas para exhibir películas mexicanas, sea tan difícil juntar menos de un millón de dólares para financiar un proyecto. Eso indica que los cineastas mexicanos no han desarrollado una fórmula para crear películas que le gusten al público. Pasa lo mismo que se observa en el cine francés: todos aspiran a ser "artistas" en lugar de ser técnicos competentes que producen películas que sólo aspiren a divertir al público.
Me llama la atención que, incluso con las cuotas impuestas para exhibir películas mexicanas, sea tan difícil juntar menos de un millón de dólares para financiar un proyecto. Eso indica que los cineastas mexicanos no han desarrollado una fórmula para crear películas que le gusten al público. Pasa lo mismo que se observa en el cine francés: todos aspiran a ser "artistas" en lugar de ser técnicos competentes que producen películas que sólo aspiren a divertir al público.
La peor empresa de México
Así está titulado esta columna de Luis Miguel González en Milenio. Se trata, como era de esperarse, de Luz y Fuerza del Centro. Modestia aparte, aquí lo leyeron primero (ir a parte inferior de la página).
Claro, esta empresa no sólo es un barril sin fondo. El apagón de ayer muestra que incluso todos los subsidios gubernamentales nos compran un pésimo servicio.
Me alegra que por fin este tema esté recibiendo la atención que merece, aunque quienes se oponen a una reforma de este sector por supuesto insisten maliciosamente que el desastre que es Luz y Fuerza del Centro sólo necesita más "autonomía de gestión". La mala fe quedó en evidencia ayer. El Senado aprobó reformas que fuerzan (literalmente) a Pemex a generar cuatro mil megawatts de electricidad en algunos años.
Esto es absurdo. Es un hecho que ni CFE ni la Cia. de Luz y Fuerza tienen dinero para invertir. Pero Pemex tampoco lo tiene gracias a que el gobierno extrae todas sus ganancias. Forzar a la petrolera a invertir en plantas para generar electricidad no resuelve el problema central: el gobierno, en su conjunto, sólo puede financiar inversiones en este rubro endeudándose más (importa poco qué dependencia venda esa deuda), algo poco deseable. Si queremos crecer con estabilidad, lo que se necesita es invertir de forma más balanceada, es decir, una parte tiene que provenir de inyecciones de capital. El gobierno no tiene dinero para ese fin (menos sin reforma fiscal, la cual es opuesta por las mismas personas que no quieren una reforma eléctrica), por lo cual se necesita capital privado.
En fin. Es increíble y deprimente que el discurso político en este tema se sustente en falsedades.
Claro, esta empresa no sólo es un barril sin fondo. El apagón de ayer muestra que incluso todos los subsidios gubernamentales nos compran un pésimo servicio.
Me alegra que por fin este tema esté recibiendo la atención que merece, aunque quienes se oponen a una reforma de este sector por supuesto insisten maliciosamente que el desastre que es Luz y Fuerza del Centro sólo necesita más "autonomía de gestión". La mala fe quedó en evidencia ayer. El Senado aprobó reformas que fuerzan (literalmente) a Pemex a generar cuatro mil megawatts de electricidad en algunos años.
Esto es absurdo. Es un hecho que ni CFE ni la Cia. de Luz y Fuerza tienen dinero para invertir. Pero Pemex tampoco lo tiene gracias a que el gobierno extrae todas sus ganancias. Forzar a la petrolera a invertir en plantas para generar electricidad no resuelve el problema central: el gobierno, en su conjunto, sólo puede financiar inversiones en este rubro endeudándose más (importa poco qué dependencia venda esa deuda), algo poco deseable. Si queremos crecer con estabilidad, lo que se necesita es invertir de forma más balanceada, es decir, una parte tiene que provenir de inyecciones de capital. El gobierno no tiene dinero para ese fin (menos sin reforma fiscal, la cual es opuesta por las mismas personas que no quieren una reforma eléctrica), por lo cual se necesita capital privado.
En fin. Es increíble y deprimente que el discurso político en este tema se sustente en falsedades.
martes, diciembre 09, 2003
Tortura capital: Las manifestaciones en el D.F.
Los habitantes del Distrito Federal están habituados a toda clase de problemas: inseguridad, contaminación, malos servicios públicos, etc. Aunque las llamadas "movilizaciones sociales" que desquician el tráfico, cierran comercios y causan un sinfín de molestias no son el más importante, sin duda son uno de los más irritantes Encontré algunas cifras que ofrece la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno local, que corresponden al periodo marzo 2002-febrero 2003. Lo más destacado:
--En esos doce meses se registraron 1,248 manifestaciones, un promedio de 3.4 al día (aunque hay meses con hasta 4.8 manifestaciones al día). Esta cifra subestima el problema, ya que la gran mayoría se presentan en días laborales, cuando los daños que causan son mayores.
--En esas movilizaciones participaron 476 mil personas, o 348 por manifestación. Pero si tomamos en cuenta que sólo unas cuantas fueron muy numerosas, la gran mayoría seguramente abarca a unas cuantas decenas de participantes.
--El 55% de las manifestaciones fueron del ámbito federal y el resto sobre cuestiones locales. Pero las primeras abarcaron el 80% de los participantes.
No hay cifras que permitan comparaciones en el tiempo o sobre los daños que estas manifestaciones causan.
¿Por qué hay tantas? Creo que hay dos factores fundamentales:
--Político: Bajo el viejo régimen priísta, cuando no había canales democráticos para canalizar demandas y quejas, a veces la única vía para hacerse escuchar eran las manifestaciones (dentro de ciertos límites). Ahora que sí hay una democracia, ésta sigue siendo muy imperfecta y muchas veces no hay canales eficaces para lidiar con problemas sociales. Por ejemplo, la no reelección de los legisladores impide que éstos desarrollen vínculos estrechos con los ciudadanos que representan. Tampoco ayuda la ineptitud de las burocracias ni la tolerancia oficial –en todos los niveles—a actividades ilegales. Asimismo, la fragilidad institucional creó una aversión contra actuar para detener a las manifestaciones más frívolas y dañinas.
--Práctico: Obviamente no hay cifras, pero sospecho que la relación beneficio-costo de las manifestaciones es alta. Por el lado de las ganancias, las manifestaciones muchas veces ofrecen beneficios tangibles de forma muy rápida para los grupos en cuestión o pagan buenos dividendos políticos en términos de visibilidad. En cuanto a los costos, incluso si todos los manifestantes fueran pagados, sacar 10 mil personas a las calles a un costo de 150 pesos por cabeza (más o menos el salario promedio diario) saldría en 1.5 millones de pesos, una cifra muy al alcance de cualquier político, sindicato u organización. Además, en el caso de los trabajadores sindicalizados, no hay sanciones por ausentarse del trabajo, lo cual reduce el costo para los manifestantes.
Para poner fin a esta locura, es claro que nuestra democracia tiene que mejorar y profundizarse. También se necesitan cojones para minimizar los daños que causan, como forzar a que las manifestaciones grandes se lleven a cabo los domingos. Pero eso no es todo. Debe haber un esfuerzo para destapar las fuentes de financiamiento de las manifestaciones, exigiendo transparencia y rendición de cuentas a partidos políticos, gobiernos locales y sindicatos.
--En esos doce meses se registraron 1,248 manifestaciones, un promedio de 3.4 al día (aunque hay meses con hasta 4.8 manifestaciones al día). Esta cifra subestima el problema, ya que la gran mayoría se presentan en días laborales, cuando los daños que causan son mayores.
--En esas movilizaciones participaron 476 mil personas, o 348 por manifestación. Pero si tomamos en cuenta que sólo unas cuantas fueron muy numerosas, la gran mayoría seguramente abarca a unas cuantas decenas de participantes.
--El 55% de las manifestaciones fueron del ámbito federal y el resto sobre cuestiones locales. Pero las primeras abarcaron el 80% de los participantes.
No hay cifras que permitan comparaciones en el tiempo o sobre los daños que estas manifestaciones causan.
¿Por qué hay tantas? Creo que hay dos factores fundamentales:
--Político: Bajo el viejo régimen priísta, cuando no había canales democráticos para canalizar demandas y quejas, a veces la única vía para hacerse escuchar eran las manifestaciones (dentro de ciertos límites). Ahora que sí hay una democracia, ésta sigue siendo muy imperfecta y muchas veces no hay canales eficaces para lidiar con problemas sociales. Por ejemplo, la no reelección de los legisladores impide que éstos desarrollen vínculos estrechos con los ciudadanos que representan. Tampoco ayuda la ineptitud de las burocracias ni la tolerancia oficial –en todos los niveles—a actividades ilegales. Asimismo, la fragilidad institucional creó una aversión contra actuar para detener a las manifestaciones más frívolas y dañinas.
--Práctico: Obviamente no hay cifras, pero sospecho que la relación beneficio-costo de las manifestaciones es alta. Por el lado de las ganancias, las manifestaciones muchas veces ofrecen beneficios tangibles de forma muy rápida para los grupos en cuestión o pagan buenos dividendos políticos en términos de visibilidad. En cuanto a los costos, incluso si todos los manifestantes fueran pagados, sacar 10 mil personas a las calles a un costo de 150 pesos por cabeza (más o menos el salario promedio diario) saldría en 1.5 millones de pesos, una cifra muy al alcance de cualquier político, sindicato u organización. Además, en el caso de los trabajadores sindicalizados, no hay sanciones por ausentarse del trabajo, lo cual reduce el costo para los manifestantes.
Para poner fin a esta locura, es claro que nuestra democracia tiene que mejorar y profundizarse. También se necesitan cojones para minimizar los daños que causan, como forzar a que las manifestaciones grandes se lleven a cabo los domingos. Pero eso no es todo. Debe haber un esfuerzo para destapar las fuentes de financiamiento de las manifestaciones, exigiendo transparencia y rendición de cuentas a partidos políticos, gobiernos locales y sindicatos.
Juicios orales
No soy abogado, pero me parece que la propuesta de cambiar el formato de los juicios de escritos a orales será un enorme avance por un motivo muy sencillo: la transparencia. Por definición, un juicio escrito no está abierto al escrutinio del público, de los especialistas y de los medios, lo cual se presta a sospechas y cuestionamientos. Claro, este no es el único y quizá ni el más importante problema del sistema de justicia en México, pero todo avance en esta materia es bienvenido.
lunes, diciembre 08, 2003
Fuga de capitales al re
La "fuga de capitales" es un viejo concepto de los ochentas que, con el cese de los controles sobre transacciones financieras con el exterior y la estabilización de la economía mexicana, ha caído en desuso. No obstante, sigue siendo un indicador interesante que nos puede decir algo sobre la confianza de los ciudadanos en la economía de su país.
Al respecto, es interesante notar que, de acuerdo a datos del gobierno estadounidense, los mexicanos tienen depositados en bancos de ese país unos 30 mil millones de dólares, de los cuales la mitad correponden a instituciones oficiales y bancos nacionales. Tras crecer rápidamente tras la crisis de 1995, ha bajado modesta pero constantemente en los últimos tres años, probablemente reflejando las bajas tasas de interés en dólares. Estamos hablando de unos 300 dólares por habitante, un nivel similar al de Argentina, pero mucho mayor, por ejemplo, al de Brasil.
No obstante, las compras netas de mexicanos de valores financieros de largo plazo a estadounidenses están creciendo, alcanzando un nivel de 10 mil millones de dólares en los primeros nueve meses del año. Seguramente la mayoría de esos flujos reflejan la acumulación de reservas por parte de Banco de México (unos 6 mil millones de dólares). Pero no deja de ser un tanto triste que este indicador, de cierta forma, refleja que se percibe una relativa falta de oportunidades de inversión en el país, lo cual lleva a que los mexicanos inviertan más allá de lo que los estadounidenses invierten aquí.
Al respecto, es interesante notar que, de acuerdo a datos del gobierno estadounidense, los mexicanos tienen depositados en bancos de ese país unos 30 mil millones de dólares, de los cuales la mitad correponden a instituciones oficiales y bancos nacionales. Tras crecer rápidamente tras la crisis de 1995, ha bajado modesta pero constantemente en los últimos tres años, probablemente reflejando las bajas tasas de interés en dólares. Estamos hablando de unos 300 dólares por habitante, un nivel similar al de Argentina, pero mucho mayor, por ejemplo, al de Brasil.
No obstante, las compras netas de mexicanos de valores financieros de largo plazo a estadounidenses están creciendo, alcanzando un nivel de 10 mil millones de dólares en los primeros nueve meses del año. Seguramente la mayoría de esos flujos reflejan la acumulación de reservas por parte de Banco de México (unos 6 mil millones de dólares). Pero no deja de ser un tanto triste que este indicador, de cierta forma, refleja que se percibe una relativa falta de oportunidades de inversión en el país, lo cual lleva a que los mexicanos inviertan más allá de lo que los estadounidenses invierten aquí.
¿De vuelta a la luna?
Para que la administración de George Bush está seriamente contemplando la idea de iniciar un programa para establecer una base permanente en la luna. Daniel Drezner la evalúa y llega a la misma conclusión que los demás críticos sensatos de la política espacial estadounidense: costaría una fortuna y no ofrece beneficios tangibles.
Valorando a Greenspan
Robert Samuelson, el principal columnista de asuntos económicos de Newsweek, ofrece una perspectiva sensata y oportuna del trabajo de Alan Greenspan. Resumen: ha cometido sus errores, pero ha cumplido bien con el aspecto central de su mandato, mantener la estabilidad económica.
viernes, diciembre 05, 2003
Dato inútil del día: Las películas más taquilleras de todos los tiempos
Como pueden ver, tengo demasiado tiempo libre hoy y eso es una perfecta excusa para entrarle a la triva. Cuando una película es muy exitosa, es inevitable que el monto que recauda en taquilla se compare con los registros históricos. La indispensable Internet Movie Data Base ofrece la lista de las películas más taquilleras de todos los tiempos (ver aquí). El problema es que es una comparación tramposa, ya que no toma en cuenta la inflación.
Es decir, una película que recaudó 100 millones de dólares en 1970 fue mucho más exitosa que una con la misma taquilla en 2002 porque los precios han subido. De hecho, es engañoso ajustar la taquilla por la inflación general, ya que el costo de los boletos de cine ha subido a un ritmo dos veces mayor que la inflación (entre 1939 y 2002 el nivel general de precios subió por un factor de 12.9 veces mientras que el precio de los boletos aumentó por un factor de 25.3 veces).
Con los datos de la IMDB y de la Motion Picture Association of America (MPAA, cuyo sitio ofrece un estudio anual sobre la industria del cine que vale la pena), elaboré una lista de las 10 películas más taquilleras, en dólares (millones), con y sin ajuste por el alza en los precios de los boletos. Los cambios son impresionantes:
L/- Película - Taquilla (s/ajuste) Película -- Taquilla (c/ajuste,$del 2002)
1 Titanic(1997) 1,835 Gone w/ the Wind(1939) 9,864
2 Harry Potter I(2001) 969 Bambi(1942) 5,765
3 Star Wars EI(1999) 922 Titanic(1997) 2,323
4 LOTR Two Towers(2002) 920 Star Wars EIV(1977) 2,079
5 Jurassic Park (1993) 920 101 Dalmatians (1961) 1,886
6 Harry Potter II(2002) 866 E.T. the Extr. (1982) 1,495
7 LOTR Fellowship(2001) 860 Jaws (1975) 1,334
8 Independence Day (1996) 811 Jurassic Park (1993) 1,291
9 Spider-Man (2002) 807 The Exorcist (1973) 1,173
10 Star Wars EIV(1977) 798 Start Wars EV (1982) 1,153
La lista ajustada tiene algunos problemas metodológicos por la falta de datos. No obstante, creo que refleja bastante mejor la realidad que la primera. Todas las películas en la lista ajustada son memorables, mientras que la lista no ajustada incluye churros como Independence Day y Spider Man que no serán muy recordadas en 20 años. El éxito de Gone with the Wind en su momento ha de haber sido verdaderamente impactante: a precios actuales, recaudó cuatro veces más que Titanic.
También es interesante notar que casi todos los géneros de cine, excepto drama, están bien representados en la listas actualizada. En particular, me sorprendió el éxito de películas de terror como Jaws (Tiburón) y The Exorcist. Sin embargo, el género más exitoso ha sido, sin duda, las películas para niños y jóvenes. Con razón Disney es lo que es.
Es decir, una película que recaudó 100 millones de dólares en 1970 fue mucho más exitosa que una con la misma taquilla en 2002 porque los precios han subido. De hecho, es engañoso ajustar la taquilla por la inflación general, ya que el costo de los boletos de cine ha subido a un ritmo dos veces mayor que la inflación (entre 1939 y 2002 el nivel general de precios subió por un factor de 12.9 veces mientras que el precio de los boletos aumentó por un factor de 25.3 veces).
Con los datos de la IMDB y de la Motion Picture Association of America (MPAA, cuyo sitio ofrece un estudio anual sobre la industria del cine que vale la pena), elaboré una lista de las 10 películas más taquilleras, en dólares (millones), con y sin ajuste por el alza en los precios de los boletos. Los cambios son impresionantes:
L/- Película - Taquilla (s/ajuste) Película -- Taquilla (c/ajuste,$del 2002)
1 Titanic(1997) 1,835 Gone w/ the Wind(1939) 9,864
2 Harry Potter I(2001) 969 Bambi(1942) 5,765
3 Star Wars EI(1999) 922 Titanic(1997) 2,323
4 LOTR Two Towers(2002) 920 Star Wars EIV(1977) 2,079
5 Jurassic Park (1993) 920 101 Dalmatians (1961) 1,886
6 Harry Potter II(2002) 866 E.T. the Extr. (1982) 1,495
7 LOTR Fellowship(2001) 860 Jaws (1975) 1,334
8 Independence Day (1996) 811 Jurassic Park (1993) 1,291
9 Spider-Man (2002) 807 The Exorcist (1973) 1,173
10 Star Wars EIV(1977) 798 Start Wars EV (1982) 1,153
La lista ajustada tiene algunos problemas metodológicos por la falta de datos. No obstante, creo que refleja bastante mejor la realidad que la primera. Todas las películas en la lista ajustada son memorables, mientras que la lista no ajustada incluye churros como Independence Day y Spider Man que no serán muy recordadas en 20 años. El éxito de Gone with the Wind en su momento ha de haber sido verdaderamente impactante: a precios actuales, recaudó cuatro veces más que Titanic.
También es interesante notar que casi todos los géneros de cine, excepto drama, están bien representados en la listas actualizada. En particular, me sorprendió el éxito de películas de terror como Jaws (Tiburón) y The Exorcist. Sin embargo, el género más exitoso ha sido, sin duda, las películas para niños y jóvenes. Con razón Disney es lo que es.
jueves, diciembre 04, 2003
¿Qué pasa con el dólar?
Los estadounidenses aficionados al tinto de Rioja, al brie, a los Porsche y a su viaje anual a Roma sufren: en poco más de año y medio, el dólar ha bajado más de 30% ante el euro. Como estamos acostumbrados a pensar que los movimientos cambiarios miden las fortunas económicas del país, es natural que la caída del dólar sea preocupante para los mexicanos.
¿Pero es el desplome frente al euro una premonición de catástrofes futuras? La verdad no queda muy claro.
Empecemos por lo obvio. Estados Unidos está en una posición endeble: consume e invierte más allá de sus medios. Actualmente, la diferencia entre el ingreso que genera y su gasto es de 5% de su PIB, que en números redondos representa un déficit de más de 500 mil millones de dólares, el cual tiene que ser financiado con capital extranjero.
Durante años, el resto del mundo felizmente envió el dinero. Las principales naciones asiáticas y, en menor grado, las europeas firmaron una suerte de pacto con el diablo gringo: los primeros pospondrían su consumo y enviarían su ahorro excedente a los segundos siempre y cuando los consumidores estadounidenses compraran como si no hubiera mañana. Hasta ahora, estos últimos han cumplido cabalmente con su pacto (la tasa de ahorro de los hogares en EUA es de sólo 3% de su ingreso). Para los asiáticos y europeos, eso a permitido un crecimiento fuerte de sus exportaciones y (en menor grado) de sus economías. Además, esperan que a largo plazo sus inversiones estadounidenses remitan buenos dividendos. Claro, han pagado el precio de la gratificación pospuesta, ya que están ahorrando más de lo estrictamente necesario para financiar su inversión doméstica.
Pero al paso de los años se han acumulado problemas. En primer lugar, los inversionistas extranjeros tienen ya enormes inversiones en activos estadounidenses, por lo cual están expuestos al riesgo (sobre todo cambiario) de una diversificación limitada. Para los europeos, engancharse a la locomotora estadounidense no ha sido muy rentable, ya que su crecimiento ha sido bastante raquítico pese al buen desempeño de sus exportaciones. Además, las tasas de interés en Europa son mayores a las estadounidenses.
Ante esta perspectiva, los europeos están llegando a la conclusión que para crecer necesitan estimular el consumo doméstico y depender menos de las exportaciones. Eso implica que pueden enviar menos capital a Estados Unidos. Por ejemplo, las compras netas de activos financieros de largo plazo de los europeos fueron de casi 30 mil millones de dólares al mes en los primeros ocho meses del año, pero en septiembre se registró una salida neta de 2 mil millones. Esto explica la caída reciente del dólar.
La situación en Asia es diferente. Las principales potencias de esa región son adictas al crecimiento vía exportaciones, el cual les permite alcanzar grandes economías de escala y una creciente competitividad. Como sus ciudadanos ahorran más entre el 20% y 40% de su ingreso incluso si las tasas de interés reales son nulas, es difícil contemplar un crecimiento estimulado por el consumo interno. Eso implica que enganchan sus monedas al dólar y financian una porción creciente del déficit estadounidense.
En ese sentido, mientras Asia esté dispuesta a aportar fondos para que los estadounidenses compren sus productos, el dólar no se desplomará. Pero hay que tomar en cuenta que Europa aporta casi el 40% de las necesidades de financiamiento de Estados Unidos, por lo cual el cese de esos flujos y la caída del dólar son preocupantes.
A final de cuentas, la depreciación del dólar es un mecanismo de ajuste: crea presiones inflacionarias al elevar el precio de los productos importados y, en algún momento, eso elevará las tasas de interés, lo cual afectará negativamente al consumo y la inversión (y al crecimiento de la economía). Hasta ahora, no hay muchas señales de que eso suceda, pero no me sorprendería que la inflación empezara a subir (de un nivel bajo) en los próximos meses. Un alza fuerte en las tasas de interés podría causar una masacre, ya que si se frena el crecimiento estadounidense, los asiáticos bien podrían cambiar de estrategia, haciendo que la caída sea más pronunciada.
No obstante, puede ser que la baja de los flujos europeos sea temporal. Es importante recordar que Estados Unidos tiene dos factores que le favorecen a largo plazo: la demografía (a diferencia de Europa y Asia industrial su población sigue creciendo) y la productividad (que últimamente crece a un increíble 9% anual). Para los viejitos en Asia y Europa, la vitalidad estadounidense seguirá teniendo un enorme atractivo como un medio para balancear el estancamiento de su ingreso con dividendos pagados por inversiones estadounidenses.
¿Pero es el desplome frente al euro una premonición de catástrofes futuras? La verdad no queda muy claro.
Empecemos por lo obvio. Estados Unidos está en una posición endeble: consume e invierte más allá de sus medios. Actualmente, la diferencia entre el ingreso que genera y su gasto es de 5% de su PIB, que en números redondos representa un déficit de más de 500 mil millones de dólares, el cual tiene que ser financiado con capital extranjero.
Durante años, el resto del mundo felizmente envió el dinero. Las principales naciones asiáticas y, en menor grado, las europeas firmaron una suerte de pacto con el diablo gringo: los primeros pospondrían su consumo y enviarían su ahorro excedente a los segundos siempre y cuando los consumidores estadounidenses compraran como si no hubiera mañana. Hasta ahora, estos últimos han cumplido cabalmente con su pacto (la tasa de ahorro de los hogares en EUA es de sólo 3% de su ingreso). Para los asiáticos y europeos, eso a permitido un crecimiento fuerte de sus exportaciones y (en menor grado) de sus economías. Además, esperan que a largo plazo sus inversiones estadounidenses remitan buenos dividendos. Claro, han pagado el precio de la gratificación pospuesta, ya que están ahorrando más de lo estrictamente necesario para financiar su inversión doméstica.
Pero al paso de los años se han acumulado problemas. En primer lugar, los inversionistas extranjeros tienen ya enormes inversiones en activos estadounidenses, por lo cual están expuestos al riesgo (sobre todo cambiario) de una diversificación limitada. Para los europeos, engancharse a la locomotora estadounidense no ha sido muy rentable, ya que su crecimiento ha sido bastante raquítico pese al buen desempeño de sus exportaciones. Además, las tasas de interés en Europa son mayores a las estadounidenses.
Ante esta perspectiva, los europeos están llegando a la conclusión que para crecer necesitan estimular el consumo doméstico y depender menos de las exportaciones. Eso implica que pueden enviar menos capital a Estados Unidos. Por ejemplo, las compras netas de activos financieros de largo plazo de los europeos fueron de casi 30 mil millones de dólares al mes en los primeros ocho meses del año, pero en septiembre se registró una salida neta de 2 mil millones. Esto explica la caída reciente del dólar.
La situación en Asia es diferente. Las principales potencias de esa región son adictas al crecimiento vía exportaciones, el cual les permite alcanzar grandes economías de escala y una creciente competitividad. Como sus ciudadanos ahorran más entre el 20% y 40% de su ingreso incluso si las tasas de interés reales son nulas, es difícil contemplar un crecimiento estimulado por el consumo interno. Eso implica que enganchan sus monedas al dólar y financian una porción creciente del déficit estadounidense.
En ese sentido, mientras Asia esté dispuesta a aportar fondos para que los estadounidenses compren sus productos, el dólar no se desplomará. Pero hay que tomar en cuenta que Europa aporta casi el 40% de las necesidades de financiamiento de Estados Unidos, por lo cual el cese de esos flujos y la caída del dólar son preocupantes.
A final de cuentas, la depreciación del dólar es un mecanismo de ajuste: crea presiones inflacionarias al elevar el precio de los productos importados y, en algún momento, eso elevará las tasas de interés, lo cual afectará negativamente al consumo y la inversión (y al crecimiento de la economía). Hasta ahora, no hay muchas señales de que eso suceda, pero no me sorprendería que la inflación empezara a subir (de un nivel bajo) en los próximos meses. Un alza fuerte en las tasas de interés podría causar una masacre, ya que si se frena el crecimiento estadounidense, los asiáticos bien podrían cambiar de estrategia, haciendo que la caída sea más pronunciada.
No obstante, puede ser que la baja de los flujos europeos sea temporal. Es importante recordar que Estados Unidos tiene dos factores que le favorecen a largo plazo: la demografía (a diferencia de Europa y Asia industrial su población sigue creciendo) y la productividad (que últimamente crece a un increíble 9% anual). Para los viejitos en Asia y Europa, la vitalidad estadounidense seguirá teniendo un enorme atractivo como un medio para balancear el estancamiento de su ingreso con dividendos pagados por inversiones estadounidenses.
miércoles, diciembre 03, 2003
¿Quién dice que hay parálisis legislativa?
Que no les digan, que no les cuenten. Puedo confirmar que, pese a la profunda ruptura dentro del PRI y las disputas partidistas, nuestros legisladores trabajan árduamente para resolver los problemas más apremiantes del país. Por ejemplo, hoy aprobaron una iniciativa para prohibir la clonación humana (supongo que la mera posibilidad de clonar a Elba Esther Gordillo fue suficiente para persuadir a los reticentes). Meras trivialidades como la reforma fiscal, el presupuesto de egresos y similares son temas que pueden esperar hasta el último momento.
lunes, diciembre 01, 2003
¿Qué pasa con el PAN? (Actualizado)
Hace unos días, escribí en este espacio que la verdadera causa de la crisis del PRI y la gran amenaza para su futuro es la falta de una ideología coherente y atractiva. Sin ella, considero, va a ser cada vez más difícil mantener la unión de una institución que es más una colección de intereses individuale y colectivos empecinada en conservar el poder que un partido político.
No están sólos. Aunque el Partido Acción Nacional sí es un partido funcional y no una mafia, también enfrenta una crisis seria, en cierto sentido similar a la del PRI. Imaginemos cuáles eran los principales objetivos del PAN, digamos, hace unos 15 años:
1. Qué México se transformara en una democracia verdadera
2. Qué el sector privado y no el estado predominara en la economía
3. Qué el manejo de la política económica y financiera del país fuera responsable
En buena medida, estos objetivos se han alcanzado (aunque, paradójicamente, en su mayoría durante las administraciones priístas de Zedillo y Salinas). La administración de Vicente Fox es la culminación de este proceso y ha buscado consolidar esas ganancias.
El PAN ganó, abrumadoramente. La pregunta ahora es: ¿qué representa y qué quiere hacer?
Ahí hay un gran hoyo negro. Como buen partido conservador, está bastante contento con hacer avances marginales y no alterar demasiado el status quo. Sin embargo, México es un país relativamente pobre, desigual, inseguro y estancado. La población, en general, reconoce las ganancias de los últimos 15 años pero quiere más. Hasta ahora, el PAN no ha ofrecido una visión clara de qué propone para solucionar esos problemas. Si no quiere repetir su suerte del verano pasado en el 2006, tiene que generar propuestas de cambios y políticas para que el país avance, independientemente de apoyar la agenda de Fox.
Las perspectivas no son buenas. Al igual que todos los partidos, carece de la infraestructura (institutos de estudios, programas para difundir las ideas y políticas de sus gobiernos estatales y locales, etc.) para crear propuestas. Asimismo, sus líderes (como el jefe Diego, Pancho Barrio, etc.) están orientados a la grilla y parecen no mostrar mucho interés en programas y propuestas.
Esto es una lástima, ya que hay muchas áreas que están abiertas a ideas nuevas y no tan nuevas, que son consistentes con la ideología básica del PAN, más allá de las reformas estructurales ya propuestas.
Por ejemplo, creo que la libertad sindical es un tema que combina elementos de democracia y progreso económico. La reforma laboral propuesta/acordada por el gobierno es muy tímida. Hasta donde puedo ver, no hay elementos que ayuden a que los sindicatos sean instituciones representativas de sus miembros, lo cual fomenta el corporativismo priísta/perredista. Incluso no sería mala idea crear una especie de IFE para certificar las elecciones sindicales. Además, la ley debe permitir la libre afiliación. Todo esto fomentaría la productividad y le restaría apoyo a los sectores más oscurantistas de la vida política nacional.
En otro órden, la educación es un tema ignorado en el discurso político, pero de vital importancia. Actualmente, gastamos poco (entre los países de la OCDE, México destina el menor % del PIB a este rubro) y mal (el gasto por alumno en educación superior es más de dos veces el nivel en primaria, aunque los retornos a ese nivel son más altos).
Aquí se pueden manejar dos elementos. Por un lado, permitir que los padres puedan involucrarse más, sobre todo en la vigilancia de los resultados, lo cual requiere información (hasta ahora, no he visto que el Instituto de Evaluación esté haciendo algo útil). Por el otro, se debe crear un sistema para mejorar la calidad, que permita premiar a las escuelas y maestros buenos y castigar a aquellos que no ofrecen resultados adecuados. Incluso se podría explorar la posiblidad de dar becas estatales que puedan emplearse en cualqueir plantel educativo, incluyendo los privados. Cabe notar que cualqueir reforma educativa será opuesta por el sindicato de maestros, por lo cual es necesaria que antes se lleve a cabo una reforma laboral.
Por último, un tema ganador es la calidad de los servicios públicos. Es un área donde hay avances, pero es claro que se necesita hacer mucho. Tal como señaló un informe de la OCDE, un motivo por el cual la informalidad es tan grande es que muchos perciben que la baja calidad de los servicios que reciben los trabajadores formales (salud, pensiones, etc.) no compensa los beneficios (evasión fiscal) del sector irregular.
No están sólos. Aunque el Partido Acción Nacional sí es un partido funcional y no una mafia, también enfrenta una crisis seria, en cierto sentido similar a la del PRI. Imaginemos cuáles eran los principales objetivos del PAN, digamos, hace unos 15 años:
1. Qué México se transformara en una democracia verdadera
2. Qué el sector privado y no el estado predominara en la economía
3. Qué el manejo de la política económica y financiera del país fuera responsable
En buena medida, estos objetivos se han alcanzado (aunque, paradójicamente, en su mayoría durante las administraciones priístas de Zedillo y Salinas). La administración de Vicente Fox es la culminación de este proceso y ha buscado consolidar esas ganancias.
El PAN ganó, abrumadoramente. La pregunta ahora es: ¿qué representa y qué quiere hacer?
Ahí hay un gran hoyo negro. Como buen partido conservador, está bastante contento con hacer avances marginales y no alterar demasiado el status quo. Sin embargo, México es un país relativamente pobre, desigual, inseguro y estancado. La población, en general, reconoce las ganancias de los últimos 15 años pero quiere más. Hasta ahora, el PAN no ha ofrecido una visión clara de qué propone para solucionar esos problemas. Si no quiere repetir su suerte del verano pasado en el 2006, tiene que generar propuestas de cambios y políticas para que el país avance, independientemente de apoyar la agenda de Fox.
Las perspectivas no son buenas. Al igual que todos los partidos, carece de la infraestructura (institutos de estudios, programas para difundir las ideas y políticas de sus gobiernos estatales y locales, etc.) para crear propuestas. Asimismo, sus líderes (como el jefe Diego, Pancho Barrio, etc.) están orientados a la grilla y parecen no mostrar mucho interés en programas y propuestas.
Esto es una lástima, ya que hay muchas áreas que están abiertas a ideas nuevas y no tan nuevas, que son consistentes con la ideología básica del PAN, más allá de las reformas estructurales ya propuestas.
Por ejemplo, creo que la libertad sindical es un tema que combina elementos de democracia y progreso económico. La reforma laboral propuesta/acordada por el gobierno es muy tímida. Hasta donde puedo ver, no hay elementos que ayuden a que los sindicatos sean instituciones representativas de sus miembros, lo cual fomenta el corporativismo priísta/perredista. Incluso no sería mala idea crear una especie de IFE para certificar las elecciones sindicales. Además, la ley debe permitir la libre afiliación. Todo esto fomentaría la productividad y le restaría apoyo a los sectores más oscurantistas de la vida política nacional.
En otro órden, la educación es un tema ignorado en el discurso político, pero de vital importancia. Actualmente, gastamos poco (entre los países de la OCDE, México destina el menor % del PIB a este rubro) y mal (el gasto por alumno en educación superior es más de dos veces el nivel en primaria, aunque los retornos a ese nivel son más altos).
Aquí se pueden manejar dos elementos. Por un lado, permitir que los padres puedan involucrarse más, sobre todo en la vigilancia de los resultados, lo cual requiere información (hasta ahora, no he visto que el Instituto de Evaluación esté haciendo algo útil). Por el otro, se debe crear un sistema para mejorar la calidad, que permita premiar a las escuelas y maestros buenos y castigar a aquellos que no ofrecen resultados adecuados. Incluso se podría explorar la posiblidad de dar becas estatales que puedan emplearse en cualqueir plantel educativo, incluyendo los privados. Cabe notar que cualqueir reforma educativa será opuesta por el sindicato de maestros, por lo cual es necesaria que antes se lleve a cabo una reforma laboral.
Por último, un tema ganador es la calidad de los servicios públicos. Es un área donde hay avances, pero es claro que se necesita hacer mucho. Tal como señaló un informe de la OCDE, un motivo por el cual la informalidad es tan grande es que muchos perciben que la baja calidad de los servicios que reciben los trabajadores formales (salud, pensiones, etc.) no compensa los beneficios (evasión fiscal) del sector irregular.
Lecturas para curiosos
Esta mañana tuve bastante tiempo para leer, lo cual siempre es bienvenido. Aquí van algunas recomendaciones:
1. Marginal Revolution: Un blog de dos profesores de economía que está lleno de información y observaciones sobre toda clase de temas. Uno de mis favoritos y hoy, en particular, está lleno de cosas interesantes.
2. Matrimonio gay: Aunque por obvias razones este tema no es muy relevante en México y en AL, en Europa y en Estados Unidos está desatando un intenso debate, sobre todo a partir de las recientes decisiones judiciales en Canadá y en Massachusetts que afirman que no hay bases constitucionales para prohibirlo. Esta nota de Dahlia Lithwick de Slate es excelente y se acerca mucho a mi punto de vista.
3. Morgan Stanley: El Foro Económico publicado por esa correduría siempre ofrece una perspectiva plural y rigorosa sobre la economía mundial y estadounidense. Vale la pena leerlo los lunes y viernes, aunque casi todos los días hay notas nuevas.
1. Marginal Revolution: Un blog de dos profesores de economía que está lleno de información y observaciones sobre toda clase de temas. Uno de mis favoritos y hoy, en particular, está lleno de cosas interesantes.
2. Matrimonio gay: Aunque por obvias razones este tema no es muy relevante en México y en AL, en Europa y en Estados Unidos está desatando un intenso debate, sobre todo a partir de las recientes decisiones judiciales en Canadá y en Massachusetts que afirman que no hay bases constitucionales para prohibirlo. Esta nota de Dahlia Lithwick de Slate es excelente y se acerca mucho a mi punto de vista.
3. Morgan Stanley: El Foro Económico publicado por esa correduría siempre ofrece una perspectiva plural y rigorosa sobre la economía mundial y estadounidense. Vale la pena leerlo los lunes y viernes, aunque casi todos los días hay notas nuevas.
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