En los últimos cuatro años, las acciones mexicanas ganaron 26% en dólares, mientras que un promedio de los mercados emergentes arroja un alza menor al 2%. Paradójicamente, en este lapso la economía mexicana ha sido una de las que menor crecimiento presentó.
No es un caso de exuberancia irracional, como explico en este artículo (publicado en El Financiero). En esencia, dos factores han ayudado mucho al mercado nacional.
1) El premio de riesgo país (que consiste en la diferencia entre los bonos gubernamentales mexicanos y estadounidenses emitidos en dólares) ha caído más que el promedio de los mercados emergentes, gracias al manejo "prudente" de las finanzas públicas y la política macro.
2) El desempeño operativo de las principales empresas nacionales ha sido mucho mejor que lo que indicaría el crecimiento del PIB. Esto se explica porque la conformación sectorial de estas empresas no se parece a la de la economía: están sobrerepresentados sectores de alto crecimiento como las telecomunicaciones y la vivienda (no incluyen sectores de mal desempeño como las manufacturas). No obstante, la diferencia realmente es marcada por dos empresas, América Móvil (telefonía celular) y Wal-Mart de México, que son enormes y cuyo desempeño ha sido excelente.
viernes, agosto 27, 2004
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