No me refiero a quienes comparten dicha ideología política (va sin decir que no soy uno de ellos), sino a quienes cultivan asiduamente sus contactos sociales. Además de mejorar nuestro estado de ánimo, tener muchos amigos puede tener un impacto positivo en los ingresos, como bien señala un trabajo del gran Kenneth Arrow (el artículo orginal está aquí y esta nota en el New York Times lo resume).
La idea central es sencilla. Cuando una empresa contrata un empleado, hay cierto grado de riesgo en la medida en que es difícil predecir su desempeño futuro, incluso tomando en cuenta sus datos curriculares (experiencia previa, educación, etc.). Por tanto, cualquier información adicional es importante y si uno cuenta con un colega que trabaja ahí, esa persona puede darle a la empresa un perfil más completo del candidato, por lo cual disminuye el riesgo y la firma está dispuesta a pagar más. De ahí sigue que entre más grande es nuestra "red social", es más factible obtener un empleo bien pagado.
Aunque en retrospectiva es un resultado evidente, ayuda a explicar misterios como el hecho de que las características curriculares sólo explican el 50% de la variación en los salarios y la disparidad en el ingreso de diversos grupos étnicos (o la que existe entre hombres y mujeres).
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