Hace 20 años las armadoras automotrices estadounidenses vivían quejándose que la subvaluación del yen. En 1985, las armadoras japonesas vendían cerca de 2 millones de autos en Estados Unidos, casi todos importados, y el yen cotizaba a 270 por dólar.
Veinte años después, las armadoras estadounidenses se quejan ante su presidente que la subvaluación del yen le confiere una ventaja injusta a sus rivales japoneses.
Esto es ridículo. No sé si el yen está subvaluado, pero cotiza a 117 por dólar, que implica una enorme apreciación nominal (y todavía mayor en términos reales) en ese lapso. En parte debido a esto, la mayoría de los autos "japoneses" vendidos en EUA se fabrican ahí mismo (de unos 5 millones vendidos en 2005, aprox 2 millones fueron importados).
Los fabricantes japoneses han duplicado su participación en el mercado estadounidense (actualmente de 32%) debido a que fabrican autos atractivos y de alta calidad, no por el nivel del yen. El hecho de que General Motors y compañía se siguen quejando de eso sólo confirma su falta de voluntad para enfrentar sus verdaderos problemas.
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