En Estados Unidos, el Partido Demócrata ganó el control de la Cámara de Representantes y, quizá, del Senado. Es, sin duda o reservación alguna, una buena noticia. Toda fuerza que vigile, restrinja y frene a un líder tan incompetente, arrogante e incapaz como George Bush es positiva.
Ahora bien, todo tiene su precio. En este caso, el costo será un Congreso estadounidense mucho más hostil a la globalización y propenso al proteccionismo, como muestra este artículo. Ahora bien, tampoco hay motivo para pensar que los republicanos serían mucho mejores (su ala xenofóbica-nacionalista tampoco está a favor del libre comercio) y el desempeño de Bush en esta materia es bastante malo.
miércoles, noviembre 08, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario