viernes, septiembre 26, 2003

FrankenComida - Las locuras de las ONG

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) tienen una imagen buena, casi angelical, en la opinión pública y los medios. Esto es hasta cierto punto entendible, ya que están a favor de la "paz", "derechos indígenas" y el "medio ambiente", "derechos humanos", etc. ¿Quién podría estar en contra de todas esas cosas?

El problema es que rara vez reciben escrutinio crítico. Es casi como si criticarlas fuera el equivalente de insultar a tu propia abuelita. Esto me molesta. Muchas ONG en realidad terminan haciendo mucho daño, tomando posiciones radicales sin fundamentos lógicos. Uno de los ámbitos donde más se da esto es el medio ambiente.

Por ejemplo, prácticamente todas las ONG ambientalistas están en contra de los alimentos genéticamente modificados (GM). Esto a pesar de que tienen el potencial para mejorar el estado alimenticio de los países más pobres y, al elevar la productividad, pueden incluso mejorar el medio ambiente.

¿Cómo? De entrada, muchos cultivos GM requieren un uso menos intensivo de pesticidas y herbicidas, los cuales son extremadamente nocivos. Además, al elevar el rendimiento por hectárea, sobre todo en tierras erosionadas o con alto contenido salino, evitan que los campesinos busquen tierra de cultivo en áreas econológicamente vulnerables, como la selva tropical.

Cierto, hay peligros y toda persona racional quiere que haya supervisión y control estatal, incluyendo pruebas intensivas para ver si esos cultivos son seguros (tal como sucede con las medicinas). En otras palabras, es cuestión de pesar los riesgos contra los beneficios.

No obstante, Greenpeace y otras ONG (sobre todo europeas) quieren que los cultivos GM sean prohíbidos tajantemente. Total, ellas vienen del norte industrializado, donde todos están (incluso demasiado) bien alimentados. El verdadero escándalo es que quieren imponer su punto de vista irracional al tercer mundo, donde los cultivos GM pueden generar enormes beneficios.

En fin, estas reflexiones están basadas en una excelente nota (en inglés) que fue publicada en The Atlantic. Léanla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Todavía te crees el cuento de que esas empresas multibillonarias que han destrozado a sus competidoras, van a dar comidita a los pobres? Por no hablar de que este tipo de semillas son de bajísima calidad alimenticia, pierden vitaminas y nutrientes en general, por lo que, para que te alimente, tendrías que ingerir el doble, con mayores gastos económicos a la larga porque no es comida de buena calidad. Y deja de montarte la película con estos cultivos, que esta propuesta está de capa caída, pero con el inmenso poder de esas empresas, compran a los medios para que no se hable del tema, ni bien ni mal, y así nadie haga caso hasta que consigan afianzarse en el mercado. Infórmate mejor, que leyendo un solo artículo del tema no te da derecho a hablar de algo tan delicado. Mientras intentan que esos cultivos se estandaricen continúan timando a la gente con cosméticos jeje. Tú sigue haciéndoles el trabajo sucio que igual te dan maíz a cambio. Ah, y odio mucho la hipocresía de las ONGs, solo discrepo contigo en los cultivos, que fijo que te haces una idea de mí como que soy super ecológico. Ale. Por cierto la otra razón que das es que no hay que usar pesticidas químicos que contaminan. Y yo te digo que simplemente no hay que usar pesticidas de ese tipo nunca. Los hay que no contaminan, pero no son tan efectivos. Se mueven por el dinero, no intentan desarrollar la humanidad, querido. No les hagas la pelota a esos.