Un par de pensamientos aislados sobre la reciente tragedia:
1. Yo viví el terremoto de 1985 en la Cd. de México, aunque en una zona que no fue afectada. Recuerdo muy bien el enojo y la molestia con el gobierno por la falta de organización para rescatar víctimas, por negarse a aceptar ayuda extranjera al inicio y por la corrupción que permitió la construcción de endebles edificios públicos. Pero la verdad es que el desastre en Nuevo Orleans mostró un nivel de incompetencia estatal mucho, mucho mayor. Pero lo más impactante es que en México la misma sociedad civil se organizó para encabezar los esfuerzos de rescate y asistencia; en Nuevo Orleans se vio muy poco de eso. Y vaya que México no se caracteriza por ser un país solidario........
2. El daño para la economía estadounidense que directamente causó Katrina es poco relevante; cierto, habrá muchas personas sin trabajo y la producción de energía bajará por un tiempo, contribuyendo a mantener altos los precios. Todo esto pasará en semanas y meses. El verdadero daño económico es que ahora todo el mundo sabe que las autoridades en Washington, del presidente para abajo, son inútiles. Si no pueden manejar una crisis de este tipo, tampoco sabrán que hacer en caso que se presente una crisis económica. Estoy seguro que los activos financieros estadounidenses tendrán que pagar, desde ahora, un mayor premio de riesgo para ser atractivos para los inversionistas internacionales. Dados los desequilibrios de la economía estadounidense, el peligro de errores serios en la política económica con resultados desastrosos es muy real.
viernes, septiembre 09, 2005
lunes, septiembre 05, 2005
Chernobyl y Nueva Orleans
La triste situación en Nueva Orleans sigue siendo el tema del día. Muchas personas se preguntan qué sucederá con esa ciudad: ¿volverá a tener su vitalidad previa? ¿vale la pena construir en un lugar tan peligroso? etc.
En lo personal, creo que hay demasiado pesimismo, como naturalmente sucede después de toda tragedia. La mayoría de las ciudades o zonas afectadas por desastres naturales de alguna u otra forma se recuperan y en un espacio de tiempo sorporendentemente corto.
Simplemente hay que pensar en lo que muchos consideran como algo mil veces más terrible que una inundación masiva: un accidente nuclear.
Según este artículo sobre un informe de la ONU en torno a Chernobyl, resulta que las predicciones sobre los daños humanos fueron demasiado pesimistas, pero por órdenes de magnitud (sin despreciar la magnitud del accidente, que no fue menor). De hecho, los expertos que elaboraron el informe recomiendan reducir la intensa vigilancia médica a la población afectada, ya que esta lleva a niveles altos de estrés y fatalismo.
En otras palabras, resulta que el miedo es mucho más dañino que la misma radiación.
En lo personal, creo que hay demasiado pesimismo, como naturalmente sucede después de toda tragedia. La mayoría de las ciudades o zonas afectadas por desastres naturales de alguna u otra forma se recuperan y en un espacio de tiempo sorporendentemente corto.
Simplemente hay que pensar en lo que muchos consideran como algo mil veces más terrible que una inundación masiva: un accidente nuclear.
Según este artículo sobre un informe de la ONU en torno a Chernobyl, resulta que las predicciones sobre los daños humanos fueron demasiado pesimistas, pero por órdenes de magnitud (sin despreciar la magnitud del accidente, que no fue menor). De hecho, los expertos que elaboraron el informe recomiendan reducir la intensa vigilancia médica a la población afectada, ya que esta lleva a niveles altos de estrés y fatalismo.
En otras palabras, resulta que el miedo es mucho más dañino que la misma radiación.
De vuelta
Después de un par de meses muy complicados en el ámbito personal (nada malo, simplemente me mudé de país), espero retomar el ritmo de escribir por lo menos unas tres veces a la semana en este espacio. No sé cómo pueden algunas personas escribir todos los días, pase lo que pase en sus vidas. Admiro su dedicación, pero creo que no es lo más sano. Por mi parte, quizá mi mayor defecto sea el de vivir de rachas (buenas y a veces malas), pero así lo requiere la vida. Si alguien sigue visitando este blog, agradezco su paciencia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)