viernes, enero 30, 2004

Departamento de anexos y conexos

Les paso algunas notas interesantes del día:

1. Argentina: El Financial Times ofrece lo último en torno a las negociaces sobre la deuda externa argentina. El gobierno de Kirchner quiere, para efectos prácticos, que le perdonen toda la deuda externa privada. Obviamente, ni los acreedores ni el FMI están muy felices con él. Aunque uno simpatice con el pueblo argentino, exigir que su país --de ingreso medio con todo y la crisis--reciba mejor trato que África sub-sahariana es un tanto ridículo. Al menos que Argentina piense elevar dramáticamente su tasa de ahorro para financiar toda su inversión, necesita inversión extranjera, la cual no llegará si no hay un acuerdo sensato.

2. Gabriel Zaid: Uno de los intelectuales mexicanos más influyentes de las últimas décadas cumple 70 años. No estoy muy de acuerdo con sus ideas --que a veces parecen una extaña mezcla de Gandhi y Milton Friedman--ni he leído todas sus obras. Pero en las oscuras décadas de los setenta y ochenta fue una voz valiente que promovió la democracia y el libre mercado cuando México no tenía mucha libertad política y económica. ¡Felicidades!

3. Outsourcing: A pesar de que la tasa de crecimiento de la economía estadounidense va viento en popa (el repunte de 4% real anual en el cuarto trimestre fue bueno, pero no tanto como se esperaba), pero la generación de empleos va rezagada. Muchos están culpando al traslado de empleos a países pobres, como China (en el caso de las manufacturas) e India (en servicios). Esto a desatado un intenso debate en torno a si es un fenómeno deseable o si es algo que debe ser detenido. Daniel Drezner ofrece mucha información y ligas sobre este tema.

Cambios en el mercado laboral

Una de las grandes frustraciones de vivir en un país como México es que, comparado con los países avanzados, hay muy pocas estadísticas de todo tipo para analizar. En particular, las estadísticas laborales mexicanas son limitadas y de pésima calidad (por ejemplo, nadie sabe con precisión cuántos trabajadores pertenecen a sindicatos).

Divago. Esto lo menciono porque tuve la oportunidad recientemente de visitar el sitio del Bureau of Labor Statistics del gobierno estadounidense. Es una maravilla. Hay cualquier cantidad de información relevante, interesante y curiosa.

En particular, me llamó la atención que presentan datos sobre el nivel de empleo y los salarios de toda clase de ocupaciones, con un alto desglose. Algunas curiosidades:
1. ¡Todos somos jefes!: Entre 1983 y el 2001, el número de personas que ocupan posiciones gerenciales y administrativas se duplicó, lo cual contrasta con el crecimiento de 34% en la fuerza laboral total (de 100 millones a 135 millones).

2. Digitalización: El número de analistas y cientificos de sistemas computacionales aumentó de 276 mil a 1.8 millones en ese lapso.

3. Menos mal: El número de economistas profesionales aumentó al mismo ritmo que la fuerza laboral total (de 98 mil a 135 mil). No es la mejor noticia, sobre todo considerando que el número de psicólogos se duplic?. Pero en mi caso, me alienta que el número de editores y reporteros creció 50% (de 204 mil a 309 mil).

4. Algo para reflexionar: el número de investigadores y ajustadores privados (no académicos y que no trabajan para aseguradoras) aumentó de 301 mil a 1,171. Al mismo tiempo, el número de clérigos sólo subió de 293 mil a 360 mil.

5. Especie en vías de la extinción: el número de secretarias bajó de 3.9 millones en 1983 a 2.4 millones en el 2001.

6. Ambiciones personales con pocas perspectivas de realización: El número de cantineros se mantuvo constante en 340 mil.

Mirando hacia el futuro, el BLS hace proyecciones a diez años en torno a la demanda por profesiones. Puntos interesantes:
1. Obvio: Todo lo relacionado con computación crecerá casi 100%.
2. Segunda mejor opción: Trabajar en servicios de salud, cuyo crecimiento ronda en 50%.
3. Si no te gusta estar en frente de una computadora o cuidar enfermos: el número de entrenadores e instructores de ejercicios aeróbicos crecer? 40%.
4. Ni lo pienses: Trabajar en cualquier cosa que tiene que ver con las manufacturas.

jueves, enero 29, 2004

Medicinas, mentiras y sotanas

Si un adulto te comentara, con absoluta franqueza, que cree en Santa Clos/Reyes Magos, seguramente considerarías que es un loco cuyas palabras no merecen la más mínima consideración. Pero en la vida real todos los días escuchamos a personas –en su mayoría políticos y activistas--que nos dicen precisamente eso con toda seriedad y nadie se ríe. Es lindo creer en el viejo gordo que trae juguetes. Pero ya es hora de crecer.

Aparentemente, el Vaticano –probablemente la organización individual humana más vieja de todas—sucumbió al síndrome Peter Pan. Sumándose a una larga lista, acusó a las empresas farmacéuticas de cometer “genocidio” por querer vender medicamentos caros a los enfermos de SIDA en el tercer mundo.

En primer lugar, se trata en buena medida de una mentira. Por medio de diversos acuerdos, los grandes laboratorios permiten que se vendan versiones genéricas de esos medicamentos en el tercer mundo. Es preciso reconocer la labor de diversos individuos e instituciones que promovieron esta iniciativa (el Vaticano no estuvo entre ellas, por supuesto).

De hecho, el costo de las medicinas nunca fue y no es el principal problema en la lucha contra el SIDA en África y otros países pobres. De poco sirven si la infraestructura de salud es tan mala que la distribución de medicamentos es difícil o, en casos como Sudáfrica, si el gobierno no cree la eficacia de esos medicamentos (cuyo excéntrico presidente es quien debería ser acusado de genocidio). Además, las medicinas no resuelven el principal problema: la rápida propagación de esta enfermedad.

Pero la idea que subyace implícitamente las denuncias contra las empresas farmacéuticas es que las medicinas crecen en los árboles y sólo la codicia de los laboratorios impide que sean baratas. Como bien saben todos los que difunden esta mentira, desarrollar medicinas eficaces y seguras cuesta muchísimo dinero, el cual es aportado por los accionistas de esas empresas. Si no hay perspectivas de recuperar esos costos y obtener una ganancia, no llevarían a cabo esa actividad. Quizá no sea la solución más justa, pero a la hora de la verdad creo que la única alternativa –que los gobiernos financiaran y llevaran a cabo dichas investigaciones—sería bastante peor en general (¿hay alguien que ha propuesto esto? No que yo sepa).

Incluso afirmo, aunque suene desalmado, que los seropositivos del tercer mundo tienen suerte, ya que el VIH/SIDA es una enfermedad que afecta, en menor grado, a los países ricos. Eso creo una mercado rentable para que las farmacéuticas desarrollaran medicamentos para tratar este mal. Si fuera una enfermedad que sólo afectara al tercer mundo, como la malaria, esos medicamentos no existirían.

Los laboratorios son empresas que existen para maximizar ganancias. No tiene sentido denunciarlas por eso. Son sólo unos integrantes más de la larga lista de personas e instituciones que lucran con las aflicciones de la carne. Incluso hay que admitir que, en general, trabajan bien. Donde sí creo que hay espacio para criticar es que los gobiernos no han establecido mecanismos para fomentar el desarrollo de medicamentos para enfermedades de los países pobres y que al mismo tiempo sean compatibles tanto con el libre mercado como con la protección de la propiedad intelectual. Por ejemplo, podrían hacer más para movilizar y complementar el financiamiento filantrópico (un caso: la fundación Gates es de las pocas que apoya la investigación en torno a la malaria) y para subsidiar medicamentos para emergencias sanitarias (como en el caso del SIDA).

En ese sentido, quienes se limitan a hacer denuncias en términos simplistas sin ofrecer alternativas serias terminan causando mucho daño, ya que afectan negativamente a la gallina que pone los huevos de oro (¿creen que tras la mala publicidad que reciben por el SIDA las farmacéuticas querrán invertir en ese tipo de medicinas?).

Regresando al caso del Vaticano, debo señalar que soy respetuoso –dentro de ciertos límites razonables-- de las creencias religiosas (soy ateo). Pero la iglesia católica tiene mucha influencia y cuando hace tonterías, éstas tienen un impacto real. Su ataque contra la industria farmacéutica me preocupa, pero más que nada, me molesta. No sólo porque está basado en mentiras, sino porque es evidentemente una treta política para rehabilitar su imagen tras los escándalos recientes.

No es la primera vez que respalda sus posiciones con francas mentiras. En días recientes, el gobierno mexicano aprobó (con una demora de décadas) las pastillas de anticoncepción de emergencia. La iglesia católica tiene todo el derecho de rechazar este y otros método anticonceptivos (obviamente discrepo). Pero lo que no se vale es afirmar, como lo hizo, que este método es “abortivo”, una falsedad total. Además, excomulgó por anticipado a quienes se atrevan a emplear esta alternativa. Creo que todo esto ilustra dónde están sus verdaderas prioridades.

Impunidad periodística

De alguna forma, podemos caracterizar a buena parte de la historia política de Occidente como una lucha encontrar un balance adecuado entre el poder del estado, que puede ser usado para bien o para mal, y la necesidad de que éste responda a los mejores intereses de la población. Por eso tenemos mecanismos como el sufragio universal, separación de poderes y leyes de transparencia , entre otras. En muchos países se puede afirmar que ese balance existe, aunque con mayor o menor grado de perfección.

Sin embargo, hay otros focos de poder fuera del ámbito estatal en donde todavía no se ha logrado establecer un balance adecuado entre las funciones e intereses de ciertas instituciones y su responsabilidad social. Los medios de información son un caso evidente.

Esto viene al caso por la presentación de las conclusiones del informe Hutton en el Reino Unido. No entraré a los particulares del caso, pero en esencia ese informe independiente critica severamente a la BBC por formular acusaciones sin fundamento en algunos reportajes relacionados con el conflicto en Irak. Como resultado, ya renunciaron el director y el principal editor de la BBC. En este caso se hizo justicia, pero más bien por circunstancias excepcionales, como la naturaleza del tema, el hecho de que hubo una muerte (suicidio) y porque el gobierno estaba involucrado.

Me atrevo a decir que los medios cometen atropellos similares a lo largo y ancho del mundo todos los días. En algunos casos, son difamaciones llanas. Pero en la mayoría se trata simplemente de distorsiones y falsedades. Todos cometemos errores, cierto, y muchas veces se trata de pecados menores. Sin embargo, esto no elimina dos problemas: 1) la negligencia periodística puede tener consecuencias reales negativas y 2) es un sector que goza de una inmunidad --con base en la libertad de prensa--que jamás le concederíamos a entidades poderosas como el gobierno.

Antes de seguir, ofrezco un ejemplo. Hace unos días leí un artículo en la revista dominical del New York Times sobre la esclavitud sexual en Estados Unidos. Va sin decir que te ponía los pelos de punta, pero sin muchos fundamentos. Dejé a un lado este asunto, pero el crítico de medios de Slate, Jack Shafer, le dio seguimiento al caso y acusa a esa nota de exageraciones pasmosas y de carecer de bases sólidas para respaldar su argumento.

El hecho de que los periódicos, incluso los mejores, utilicen notas amarillistas para atraer lectores no es nada nuevo. Pero eso no implica que sea algo que debamos tolerar por inevitable.

Hay dos formas de controlar la veracidad de los medios. En primer lugar, están los controles internos. Los más serios tienen editores y verificadores que tienen la responsabilidad de certificar lo que el reportero afirma. Esos controles fallan --incluso cuando hay buena voluntad--de forma espectacular en ocasiones, como ilustró el escándalo sobre las notas inventadas de Jayson Blair, un reportero del NY Times. En México, esos controles son mínimos e inoperantes (me consta: uno puede tomar cualquier periódico y encontrar errores y distorsiones evidentes). En segundo lugar, hay controles externos. Uno son las leyes de difamación, aunque es un recurso débil, limitado y sólo abierto a los ricos y poderosos. Otro es el propio público, que puede detectar y denunciar, aunque este control sólo es eficaz si el medio en cuestión está abierto a reconocer errores, lo cual no sucede con frecuencia. Afortunadamente, nuevas opciones como los blogs ayudan muchísimo, pero su eficacia es todavía muy limitada.

Como todos, defiendo la libertad de prensa a capa y espada. Pero me preocupa el enorme grado de impunidad de los medios. La libertad es buena, pero debe ser ejercida con prudencia. El mercado por sí mismo no puede asegurar una diferenciación adecuada (como ilustran los casos de la BBC y el NY Times, una alta reputación no ofrece garantías). Evidentemente, no es deseable que el gobierno tenga el poder de supervisar a los medios. Creo que la mejor solución es la autorregulación. Sería muy positivo que existieran instituciones privadas independientes para detectar y denunciar los errores periodísticos. Algo como un Consejo Voluntario de Mejores Prácticas Periodísticas. Para que funcionen, los mismos medios deben comprometerse a ser transparentes y colaborar plenamente con esos organismos.

miércoles, enero 28, 2004

¿El fin de la edad dorada para los inversionistas?

En Estados Unidos y, en menor grado, en las principales economías industrializadas (con la notable excepción de Japón), a partir de 1980 los inversionistas han gozado de una edad dorada. Las acciones han tendio un excelente desempeño, ofreciendo retornos en el rango de 5% a 7% real anual en promedio, gracias a la recuperación económica tras la "década perdida" de los años setenta y una mayor demanda, tanto de inversionistas pequeños como de vehículos colectivos como fondos de pensiones. A su vez, la gran baja en la inflación a partir de 1982 --cuando las tasas de interés se ubicaban por encima de 10%--generó grandes ganancias para los inversionistas, con tasas reales de 3% a 5% en promedio..

Prácticamente los únicos que perdieron en este lapso fueron quienes le apostaron al oro y otros productos primarios.

Como dijo alguna vez un sabio, si algo es demasiado bueno para que siga, no lo har?. ¿Qué nos espera en las siguientes décadas? Sólo los dioses de azar saben. Pero podemos decir un par de cosas: 1) la historia muestra que esos retornos son altos; y 2) hay muchas cosas que pueden salir mal.

Eso me lleva a un interesante ensayo publicado recientemente por Bill Gross, director de PIMCO, la manejadora de fondos de renta fija más importante e incluyente de Estados Unidos (y quizá del mundo). El Sr. Gross no sólo maneja mucho dinero; él y su equipo tienen fama de generar retornos altos con cierta consistencia. Además, tiene la gentileza de ofrecer cada mes comentarios muy interesantes.

Su visión a largo plazo es sencilla. Estados Unidos y muchos países industrializados tienen problemas en sus finanzas públicas. El déficit fiscal en EUA ya alcanza casi el 5% del PIB y, gracias al dúo de recortes a impuestos promovidos por George Bush y los crecientes compromisos de gastos, no bajará mucho incluso con la actual recuperación. Esto implica que la deuda estatal crecerá aceleradamente, sin olvidar que en menos de diez años el sistema universal de pensiones y de gastos médicos empezará a ser deficitario por tendencias demográficas irreversibles. En el caso particular de EUA, hay que sumar la creciente deuda con el exterior, que se deriva --en esencia--de las bajísimas tasas de ahorro privado.

Esto le deja una elección poco atractiva al gobierno estadounidense o a sus contrapartes europeos: 1) apretarse el cinturón para cumplir con esas obligaciones futuras, limitando el consumo actual de la población; o 2) crear inflación para disminuir el valor de sus deudas. La historia nos enseña que la segunda alternativa no puede ser descartada de ninguna manera, ya que para los gobernantes es mucho menos dolorosa políticamente que la primera. No hay que olvidar que los principales bancos centrales del mundo --aunque sean relativamente independientes--están manejando una política monetaria muy estimulativa, lo cual abre la posibilidad de que no suban las tasas a tiempo antes de que la inflación repunte. Una vez que ese genio sale de la lámpara, es difícil lograr que regrese (y no concede tres deseos).

Gross señala, con datos en mano, que el retorno que ofrecieron los bonos gubernamentales en los principales países industrializados entre 1900 y 1980 promedió menos de 1% al año en casi todos los casos. En ese sentido, no sería raro que en los próximos años ese sea el retorno ofrecido por la renta fija. Por su parte, el valor de las acciones también luce bastante alto comparado a normas históricas.

Es una advertencia que todos deberíamos tomar en cuenta y seguiré comentando sobre él.

martes, enero 27, 2004

La biotecnología al rescate

Via Gregg Easterbrook, una de esas noticias de enorme importancia que son totalmente ignoradas por los medios tradicionales. Investigadores en la India han creado una planta de arroz que puede crecer con agua salada. Al parecer, lo lograron transfiriendo los genes de los manglares que permiten que esas plantas toleren la salinidad al arroz, el cereal más consumido en los países pobres. Esto tiene el potencial de rehabilitar tierras poco productivas por su alta salinidad (algo que sucede con la irrigación mal aplicada o, en el futuro, por el alza en el nivel del mar debido al calentamiento global).

Es bueno saber que por debajo del radar de los medios suceden cosas muy positivas, pero poco llamativas, que son precisamente las que mejoran la vida de millones. ¿Cuántos siquiera han oído sobre la Revolución Verde de los años sesenta, uno de los grandes logros del siglo XX?

En fin. Sólo una observación más. Hace un par de días tuve el desagrado de ver un muy sutil comercial de Greenpeace que afirmaba que comer transgénicos era lo mismo que tragar veneno. Por supuesto, la heroíca ONG nos defendería a capa y espada de ese insidioso peligro. Claro, nunca mencionan el potencial de los transgénicos para salvar a decenas de millones de campesinos pobres del hambre (los cuales, por cierto, no pueden aportar fondos a Greenpeace). Repugante.

No obstante, he recibido comentarios sobre un nota previa en donde afirmé que las ONG son como todos: muchas veces obedecen a intereses egoístas y mundanos, incluso cuando trabajan a favor de causas nobles. En este medio a veces uno peca de simplificar demasiado. Por eso, vale la pena notar que esta variedad de arroz fue desarrollada por el M.S. Swaminathan Research Foundation, un instituto de investigaciones indio. A final de cuentas, es una ONG. Pero hay que diferenciar entre las ONG que hacen trabajo concreto en beneficio de todos y las ONG que se dedican al activismo político (como Greenpeace o Amnistía Internacional). Estas últimas pueden hacer buenas obras, pero también son muy sujetas a las tentaciones de la vida pública: dinero, fama y poder.

Un poco más sobre el euro

Ya quedó publicada una versión más completa sobre el tema del euro y el dólar.

lunes, enero 26, 2004

El euro y el dólar

Investigando para una nota, encontré varios datos que pueden explicar con bastante claridad la tendencia en la cotización del euro contra el dólar. Regresemos a fines de los años noventa. El boom estadounidense estaba siendo imulsado por la inversión y el consumo, en partes iguales. Su crecimiento excedía (y excede) la expansión en el PIB. Para financiar los buenos tiempos, requería mucho capital extranjero (actualmente, cerca del 5% del PIB).

No es ningún secreto que las economías con déficits en sus cuentas externas suelen tener monedas que se aprecían. Estados Unidos no es diferente. De 1999 al 2001, el euro cayó 30% ante el dólar. En el 2000, los países Euro-6 (Alemania, Italia, Francia y los Benelux) envíaban flujos de capital por un total de 242 mil millones de dólares (165 mil millones en términos netos). Esa suma excedía por mucho el déficit de cuenta corriente (comercio+servicios) de EUA con esos países (el cual ha fluctuado entre 20 y 30 mil millones de dólares al año). En el 2001, los flujos bajaron, pero seguían cerca de los 150 mil millones de dólares (en términos brutos).

Pero llega el 2002 y los envíos de capital europeo caen más de 90%, a 9 mil millones, una suma que ni siquiera cubre la mitad del déficit de cuenta corriente. El resultado: el dólar empieza a caer como piedra. En el 2003, las cifras son similares y la depreciación del dólar siguio, al grado que acumula 50% en dos años.

El factor que explica la caída de los flujos europeos es un colapso casi total en la inversión extranjera directa, que en el 2000 representaba el 55% del financiamiento total. Curiosamente, la caída en las compras europeas de bonos y acciones estadounidenses han incluso subido.

Esto sugiere que la baja en el financiamiento europeo (suplico por capital asiático actualmente) no obedece a un colapso de confianza en torno a las perspectivas de EUA, sobre todo tomando en cuenta que ni los bonos ni las acciones estadounidenses lucen subvaluados. Eso nos deja con la inversión directa. Aquí veo varias teorías: 1) Europa del este está absorbiendo capital antes destinado a EUA (dudo mucho esto debido a que difícilmente podrían esos países absorber tanto dinero), 2) Las malas condiciones en las bolsas inhibieron las fusiones y adquisiciones, 3) las empresas europas sacaron dinero de sus filiales estadounidenses para reducir sus deudas ante el entorno incierto del año pasado.

No sé cual es correcta, pero en general apuntan a causas coyunturales y cíclicas. Por lo pronto, me parece que en el mediano plazo el dólar mostrará una fortaleza sorprendente ante el euro, tomando en cuenta que la inversión está repuntando fuerte en EUA. Al menos que las autoridades monetarias actúen para fortalecer al euro, las predicciones catastrofistas de 1.5 dólares por euro parecen no tener mucho fundamento. Veremos...

viernes, enero 23, 2004

¿Qué hacemos para merecer a nuestra clase política?

No sé. Pero debe ser una pesada carga kármica. Hay días en que parece que no hemos avanzado desde los tiempos de Antonio López de Santa Anna, el infame, traicionero y esporádicamente popular líder que tuvo una mano en los principales desastres del S. XIX en México.

Hoy, Jorge Fernández Meléndez publicó una columna que ofrece ejemplos de sobra, empezando por el famoso Nicogate (para el beneficio de los lectores que no son mexicanos, resulta que el chofer del consipicuamente austero jefe de gobierno de la capital cuenta con un salario equiparable a un funcionario de tercer nivel, convirtiéndolo en el chofer mejor pagado del país). Pero incluye otro asunto que es infinitamente más relevante y lamentable.

Resulta que la Secretaría de Relaciones Exteriores acaba de nombrar a un tal Juan Bosco Martí como nuevo director para América del Norte. Es decir, un puesto clave para el manejo de las relaciones con Estados Unidos, cuya importancia y complejidad no se pueden minimizar.

Resulta que el Sr. Martí tiene 27 años y acaba de graduarse como ingeniero industrial. Incluso si le damos el beneficio de la duda en cuanto a talento e inteligencia, ¿qué hace en un puesto tan importante? Seguramente mi incredulidad ante este nombramiento no se puede comparar con la que sentirán los funcionarios del Departamento de Estado estadounidense cuando tengan que tratar con un joven, de la edad de sus hijos, que carece de experiencia diplomática, contactos y conocimientos (repito, por más inteligente que sea). Seguramente el respeto que puediera haber tenido por Collin Powell y su equipo por nuestro Canciller, Luis Ernesto Derbez, acaba de evaporarse.

No es la primera pifia de Derbez. Hace unos días, se reveló que el embajador mexicano ante la OCDE, que en la práctica es un centro de estudios, importante pero no vital, gastó sumas exorbitantes en vivienda, autos y diversos lujos. A esto hay que sumar el mal sabor de boca que dejó el alineamiento incondicional de México con la política estadounidense en materia de inmigración y en torno a Venezuela, el humillante despido del ex embajador mexicano en la ONU y otras tantas.

Lo más deprimente del caso es que Vicente Fox no muestra la más mínima intención de corregir los errores crasos de sus colaboradores. Es más, entre más ineptos sean, más lealtad les muestra. Es imperdonable y humillante.

jueves, enero 22, 2004

¿El secreto del milagro chileno? Un estado más fuerte

Ese es el punto de un excelenteartículo del diario Washington Port. Argumenta que el buen desempeño de la economía chilena no se puede explicar sólo por la liberalización pinochetista. Durante los noventa, los gobiernos de la coalición democrata cristiana-socialista han elevado los impuestos y el gasto social, sin que la economía haya sufrido, alcanzando importantes éxitos en materia social. En otras palabras, la mano visible compelementa a su contraparte invisible. (Nota: Chile no es ningún paraíso y todavía depende mucho del cobre, cuyo precio se ha disparado en meses recientes, pero comparado con el resto de la región, sin duda es el país con la economía más sana y el estado más eficaz).

En la nota cita a Manuel Riesco, un economista chileno, que ilustra este argumento mucho mejor que yo (traducción propia): "Lo que diferencia a Chile del resto de América Latina no es que hayamos adoptado con mayor fervor el modelo de mercado libre. Nos dimos cuenta que el mercado libre es como un automóvil. No cabe duda que es el mejor medio para llegar del punto A al punto B. Pero tienes que conducirlo. Si sueltas las manos del volante, vas a terminar boca abajo en una zanja".

Como dicen por ahí, mejor léanlo por su cuenta.

miércoles, enero 21, 2004

Paréntesis cultural: Malthus y los hermanos Grimm

La socióloga residente en esta casa (también conocida como "esposa") me mostró un texto de Robert Darnton sobre los cuentos de hadas franceses (que aparece en este libro). Lejos de ser un estudio esotérico posmodernista sobre la opresión machista, como los que ella suele leer, fue una lectura fascinante que muestra cuáno hemos avanzado en dos siglos.

El autor señala que los cuentos de hadas que conocemos hoy (Cenicienta, Pulgarcito, Caperucita Roja, etc.) son versiones de viejos cuéntos campesinos recopilados y suavizados por folcloristas como los famosos hermanos Grimm. En sus versiones originales, suelen ser mucho más violentos, sexuales y pesimistas que los cuentos Disneyificados que conocemos.

En algunos casos, la transformación es impactante. Cito el texto: "En una versión anterior de 'La Bella Durmiente', por ejemplo, el Príncipe Encantador, que ya está casado, viola a la princesa y ella tiene varios hijos con él sin despertar".

Creánme que esa versión no se la voy a contar a mis hijos. Pero este es precisamente el punto del autor: nuestra sociedad a cambiado hasta el punto que no podemos imaginar cómo era la vida hace dos siglos. Darnton nos recuerda que era una suerte de pesadilla malthusiana: la mitad de los niños morían, gran parte de la población vivía bajo la amenaza o la realidad del hambre, los lobos aullaban literalmente en el bosque, los caminos eran inseguros, los señores semi-feudales buscaban constantemente confiscar lo poco que tenían los campesionos, etc.

En ese sentido, los cuentos de hadas no son más que reflejos poco disfrazados de esa realidad semiolvidada (salvo en África subsahariana). El autor da ejemplos interesantes. Por ejemplo, la gran frecuencia con la que aparecen las madrastras malvadas. En ese entonces, con la altísima mortalidad materna, era muy comunes y la lógica darwiniana las llevaba a tratar mejor a sus propios hijos que a los de la esposa previa.

Claro, no todo es obscuro. Numerosos cuentos incluyen instancias donde la generosidad hacia los limosneros recibe grandes recompensas. Pero a final de cuentas, la mayoría son historias de supervivencia ante toda clase de eventos fatales que llegan inesperadamente, opresiones, crímenes, etc. En un mundo caprichoso, donde todo extraño era un peligroso y no había recurso a justicia, la única defensa era la astucia y el ingenio. En ese sentido, los cuentos no eran mero entretenimiento ni formas de transmitir moralejas moralizantes: eran lecciones que mostraban cómo lidiar con los poderes, humanos y sobrenaturales, que gobernaban al mundo.

A su vez, ese mundo era similar en todos los países, lo cual, según el autor, explica por qué aparecen cuentos similares en culturas radicalmente distintas. Interesante.

El regreso de los espíritus animales

En el 2003, el entorno económico mundial sólo mejoró modestamente. ¿Entonces por qué todas las principales clases de activos financieros presentaron retornos de 10% a 50% tanto en países industrializados como emergentes? La respuesta es que los inversionistas pericibieron un menor nivel de riesgo, producto de la prudencia financiera de las empresas, ganancias crecientes y un ambiente geopolítico menos tenso. En todo caso, los diferenciales entre las tasas de bonos con riesgo y bonos sin riesgo cayeron dramáticamente, lo cual permitió una revaluación de los activos financieros. Hoy publiqué una nota sobre este tema.

martes, enero 20, 2004

Elecciones en Iowa: Guía para los perplejos

Aunque la campaña para conquistar la candidatura presidencial del Partido Demócrata en Estados Unidos lleva casi un año, apenas ayer se llevó a cabo la primera elección (de 50 en total) estatal, la de Iowa, para obtener delegados para la convención nacional que nominará al candidato que tendrá la poca envidiable tarea de enfrentar a George Bush. No te sientas mal si apenas te vas enterando: sólo los devotos de la política interna estadounidense han seguido el proceso.

Pero es hora de poner atención. Es poco probable que el candidato demócrata, sea quien sea, pueda ganarle a Bush. Pero el tono del debate y los resultados de la campaña demócrata tendrán mucha influencia en las posturas que adoptará el Partido Demócrata en las próximas elecciones presidenciales e incluso en años venideros. Incluso si Bush es reelecto, los demócratas tienen gran influencia debido a las peculiaridades del sistema político estadounidense.

En ese sentido, vale la pena revisar quiénes son los candidatos demócratas y cuáles son sus posturas. Un breve resumen de los cuatro principales candidatos

-Howard Dean: Ex gobernador del pequeños estado de Vermont. Su máximo logro fue expandir la cobertura de los seguros médicos a los niños. Como gobernador era centrista en tono y en los hechos, pero al buscar la candidatura demócrata dio un giro a la izquierda. Es conocido por ser el candidato que más se ha opuesto a la guerra en Irak . Su principal propuesta doméstica es revertir todos los recortes a impuestos instrumentados por la administración Bush. Si bien su estilo estridente y su oposición a la guerra le ganaron el apoyo del ala izquierda del partido desde temprano, lo cual lo convirtió en el candidato líder, ésta es muy minoritaria. Su distante tercer lugar en Iowa

-John Kerry: Experimentado senador de Massachussets, veterano condecorado de Vietnam. Bastante centrista en términos ideológicos y es conocido por su gran conocimiento de asuntos exteriores. Sus vacilaciones en torno a postura en torno a la guerra en Irak (votó a favor de la autorización que le concedió el Congreso a Bush, pero ahora dice estar en contra) le costaron mucho apoyo al principio de su campaña. No obstante, nadie duda que es preparado y su fortaleza en asuntos internacionales, junto con su historial militar, le ayudaría a enfrentar a Bush en cuestiones de seguridad nacional, que son el talón de Aquiles de los demócratas. Esto le ayudó a ganar en Iowa.

-John Edwards: Senador novato de Carolina del Norte. Ser sureño (los últimos dos presidentes demócratas provienen de esa región que es ahora bastión republicano), telegénico y tener un origen humilde son sus principales activos. Previamente, era uno de los abogados más exitosos y ricos del pías. Como candidato, destaca por tener las propuestas de política interna más detalladas y sensatas. El segundo lugar que obtuvo en Iowa fue sorprendente y augura bien para su campaña, aunque su falta de experiencia en la vida pública probablemente impedirá que gane la competencia. No obstante, suena como candidato a vicepresidente.

Wesley Clark: Militar que comandó las fuerzas estadounidenses en Europa durante la guerra en Kosovo. Esa experiencia en seguridad es prácticamente su único, aunque considerable, activo, así como su visibilidad nacional (fue comentarista de CNN). Hasta hace poco, no se sabía que era demócrata y también ha vacilado mucho en torno a su postura con relación a Irak. Sus propuestas de política interna no han trascendido. Cuenta, según se dice, con el apoyo de Bill Clinton, su paisano de Arkansas. Se saltó las elecciones en Iowa.

El resto: Richard Gephardt, veterano senador de Missouri, conocido por estar a favor del proteccionismo comercial y su apoyo al movimiento sindical, terminó en cuarto lugar en Iowa, donde se esperaba y necesitaba una victoria. Su candidatura llegó a su fin. Por su parte, Joe Lieberman, senador y compañero de fórmula de Al Gore en el 2000, no figuró en Iowa. Es el único candidato demócrata que apoyó sin reservas la guerra en Irak. Es conocido como conservador en materia cultural, aunque sus propuestas de política interna son centristas pero poco trascendentes. Los demás candidatos son figuras de la izquierda sin la menor probabilidad de ganar.

Me parece que el resultado de la primaria en Iowa fue positivo por lo menos en un sentido. El candidato más proclive al proteccionismo fue totalmente derrotado. Eso es bueno para México, América Latina y el resto del mundo, ya que el mal desempeño de Gephardt le restará fuerza a quienes quieren convertir este tema en la plataforma central de los demócratas.

Por cierto, para quienes están interesados en este tema, recomiendo dos sitios muy buenos que han dado mucho seguimiento a la campaña demócrata. The New Republic y Slate.

En fin. Ya escribí bastante. Regresaré con frecuencia a estas cuestiones.

¿Cómo se calcula la inflación?

Me acabo de enterar que est sitio está siendo visitado por muchas personas que están buscando información en Google sobre cómo se calcula la inflación en México. Mi buen acto del día es pasarles liga a un documento (en PDF) de Banco de México que explica con claridad esta cuestión. ¡Ojalá les sirva!

domingo, enero 18, 2004

La burbuja china

Antes que nada, recomiendo mucho esta nota publicada hoy en el New York Times. Dicho eso, aquí van algunos comentarios relacionados.

La economía china parece imparable, invencible e invulnerable. Nadie duda que ese país tiene formidables ventajas competitivas que lo seguirán empujando a convertirse en la fábrica del mundo. Pero no hay que olvidar que sigue el modelo asiático de crecimiento con base en las exportaciones, seguido en su momento por Japón, Corea, Taiwan y las naciones del sudeste asiático.

Ese modelo contempla altas tasas de ahorro e inversión para expandir la capacidad productiva destinada al mercado internacional. En general, este modelo ha permitido que miles de millones de personas salgan de la pobreza en unas cuantas décadas. Es un éxito, pero llega un momento en donde encuentra su límite. En este caso, el talón de Aquiles es la ineficiencia en la asignación del capital.

En China, como en las demás economías asiáticas, la intermediación financiera corre a cargo de la banca. Por diversos motivos que van desde la interferencia política (los bancos chinos son estatales) hasta el modelo de organización industrial ( los kereitsu japoneses olos chaebol coreanos), la función de la banca es prestar sin hacer demasiadas preguntas. Inevitablemente, se financian cualquier cantidad de proyectos inviables y especulativos. Tarde o temprano, cuando la economía se desacelera por algún motivo externo (baja en las exportaciones) o interno (alza en las tasas por presiones inflacionarias), la banca se torna insolvente, generando una crisis económica y financiera.

Todo mundo sabe que los bancos chinos tienen un balance precario. La preguna no es si estallará este problema; más bien, es cuándo y qué tan fuerte será.

sábado, enero 17, 2004

Las ONG bajo fuego: el escándalo en Nature Conservacy

En el pasado he argumenado que en la mente colectiva de las clases influyentes (medios, políticos, etc.) hay una identidad involable que dice que "ONG = bueno" (se puede sustituir ONG por cualquier término que incluya "sociedad civil"). La alta estima que gozan las ONG, que al paracer las excenta del escrutionio crítico, es peligrosa para la sociedad e incluso para ellas mismas.

Claro, hay miles de ONG que llevan a cabo trabajo sumamente valioso en toda clase de ámbitos. Sin duda, el mundo sería un lugar mucho más pobre sin ellas.

Hay que recordar que son organizaciones manejadas por personas de carne y hueso, que les gusta vivir bien, tener poder y hacer lo que se les da la gana. En ese sentido, el trabajo de muchas ONG --incluso en los más loables ámbitos humanitarios---tiene tintes políticos muy cuestionables o enfoques muy dañinos (basta pensar en las ONG que supuestamente quieren proteger a los trabajadores del tercer mundo por medio del proteccionismo comercial).

Al mismo tiempo, en las ONG se presentan abusos y actos de corrupción similares a los que los escándalos corporativos de los últimos tiempos nos han acostumbrado. Por ejemplo, basta ver el caso de Nature Conservacy en Estados Unidos (los detalles aquí), cuyos directivos robaron con las dos manos. Dudo que sea un caso aislado. A diferencia de las empresas, las ONG no suelen presentar estados financieros al público. Cuestionarlas es considerado por muchos como blasfemia. Pero no hay que olvidar que algunas ONG son enormes, con activos de cientos de millones o incluso miles de millones de dólares.

En ese sentido, es claro que debe mejorar mucho el nivel de transparencia, profesionalismo y ética de las ONG. Tal como sucede con las empresas, las ONG que adopten estas medidas a la larga podrán mejorar la eficacia de su trabajo y atraer más fondos, ya que los donantes seguramente empezarán a ser más críticos.

viernes, enero 16, 2004

Relojes suizos y baratijas chinas

Estaba pensando el otro día sobre cómo caracterizar al 2003 en el ámbito económico y financiero. Mi respuesta tentativa: será recordado como el Año del Dragón. Aunque el milagro económico chino a partir de las reformas de 1979 había recibido bastante atención, en el 2003 el desempeño de China causó asombro y temor en partes iguales. No es para menos: en un entorno de bajo crecimiento, su PIB real creció a un ritmo de 8% (con todo y SARS) y sus exportaciones saltaron más de 30%.

En todo el mundo el surgimiento de China está causando pánico. De Bombay a Ciudad Juárez, se teme que el bajo costo de la mano de obra china y la creciente competitividad de ese país destruirá la industria nacional.

Sin duda, este año todo mundo está en busca de respuestas para enfrentar el reto chino. Lamentablemente, el primer impulso de los políticos es acudir al proteccionismo, como la imposición estadounidense de aranceles y cuotas a ciertos textiles chinos a fines del 2003. Pero es un hecho que el proteccionismo termina, a la larga, perjudicando a todos, empezando por los consumidores del país que recurre a él.

¿Hay una alternativa más positiva a ese reto? Daniel Lian, un economista de Morgan Stanley (por cierto, no se pierdan su Global Economic Forum, donde casi todos los días se publican artículos muy interesantes), ofrece una respuesta muy interesante. El Sr. Lian ha escrito extensamente sobre la política económica que ha seguido exitosamente Tailandia en los últimos tres años. Este es un tema extenso en sí mismo y abarca muchas medidas interesantes, pero hay una en particular que me llama la atención.

Tailandia, como muchos otros países del sudeste asiático, siguió por décadas el típico modelo de crecimento con base en exportaciones de manufacturas ligeras. Por diversos motivos, China les está comiendo el mandado y es claro que la pérdida de competitividad es, para fines prácticos, permanente.

El primer ministro tai, Thaksin Shinawatra está promoviendo, de acuerdo con Lian, que el país utillice sus recursos y habilidades nativas, que lo distinguen de otras naciones, para crear ventajas competitivas que no pueden copiadas por los ingeniosos emprendedores chinos. En el caso de Tailandia, el turismo (nota: me consta que es un pa?s espectacular) y los alimentos son un ejemplo obvio.

En un valioso ensayo reciente, Lian afirma que los países amenazados por la industria china deben seguir ese camino. Es claro que en manufacturas masivas no hay forma de competir, por lo cual deben buscar crear productos únicos, de alto valor agregado, que no son destinados al mercado masivo. Ofrece el interesante ejemplo de la industria relojera suiza, que ha prosperado pese a la competencia de relojes electrónicos asiáticos de bajo precio.

¿C?ómo se puede hacer eso? Cada país deberá encontrar cuáles son sus aptitudes únicas, pero el aprovechamiento de las oportunidades existentes dependerá de que exista una buena infraestructura para el fomento de las pequeñas y medianas empresas, que son la fuente de innovación más importante en cualquier país (ej. mercados financieros profundos, protección a la propiedad intelectual, etc.). Cabe notar que el sector relojero suizo está dominado precisamente por esa clase de empresas.

Estaré regresando a este tema, que me parece sumamente importante y oportuno.

jueves, enero 15, 2004

Pronósticos, predicciones y vicios similares

Un sabio (no recuerdo el nombre) afirmó que hacer predicciones es peligroso, sobre todo con relación al futuro. Para quienes no resisten la tentación de mirar a la bola de cristal para ver qué nos depara nuestro futuro económico y financiero, por lo menos hay que saber qué bolas de cristal valen la pena.

En ese sentido, la correduría Merrill Lynch preparó una serie de estudios que abarcan todas las regiones principales así como las tenencias que más llaman la atención para este año, incluyendo temas candentes como el dólar y China. Los pueden encontrar aquí.

Viaje al planeta de la tinta roja

Ayer, el presidente Bush formuló una propuesta dramática: regresar a la luna antes del año 2020 y eventuralmente usar una base lunar para enviar una misión tripulada a Marte.

En mayor o menor medida, todo lo que tiene que ver con el espacio nos emociona. Por eso mismo, es sorprendente que el discurso de Bush haya recibido poca atención. De hecho, están lloviendo críticas. Y los críticos tienen toda la razón.

Empecemos por el frente fiscal. Estados Unidos enfrenta enormes déficits fiscales --que superan los 400 mil millones de dólares--en el corto plazo gracias a los recortes a impuestos impulsados por Bush. En menos de 10 años, la situación de las finanzas públicas en ese país se deteriorará dramáticamente cuando empiece a jubilarse la vanguardia de la generación de posguerra. Bush ha sido justamente criticado por ignorar este problema. ¿Su respuesta? Crear otro enorme programa de gasto, con fines electoreros. Con razón incluso los analistas de derecha, como Andrew Sullivan, están infartados.

Pero ese sólo es el comienzo. El costo estimado de este programa es de 170 mil millones de dólares. La propia historia de NASA en materia de costos es aterradora. Seguramente costará muchísimo más.

Gregg Easterbrook, un periodista/analista muy conocedor de estos temas, tiene un cuestionamiento mucho más profundo: ¿tiene sentido enviar personas a la Luna y a Marte? En términos totalmente racionales, en el espacio los robots pueden hacer más cosas que las personas a un costo infinitamente menor. En otras palabras, enviar personas al espacio es un desperdicio colosal de dinero, cuyo único beneficio es emocional.

Incluso Easterbrook no se opone a que el hombre eventualmente colonice el espacio. Pero argumenta que para que esto tenga sentido, primero tenemos que desarrollar un medio mucho más económico y seguro para viajar al espacio. Cabe notar que cada lanzamiento del trasbordador especial estadounidense cuesta unos 500 millones de dólares. Él señala que la mejor forma de aprovechar los recursos limitados es investigando ideas y proyectos para desarrollar precisamente ese vehículo. Una vez que exista, podremos pensar en proyectos grandes.

Recomiendo mucho leer su blog, que tiene muchísima información sobre este tema. En particular, lean este texto.

miércoles, enero 14, 2004

La bolsa y la economía

¿Augura el buen desempeño de la bolsa un repunte en la economía? Todo parece indicar que así será. Ayer publiqué una nota sobre este tema. Lo que me preocupa es el 2004.

viernes, enero 09, 2004

El carnaval de las distorsiones: El caso del SIDA

En las democracias, el cuestionamiento a la ética y la conducta de los políticos es una constante. El público ha aprendido a ser cínico de las intenciones de sus gobernantes, ya que saben que éstas casi siempre son motivadas por intereses personales (alcanzar y conservar el poder a toda costa). En los últimos años, casi toda figura pública --hombres de negocios, príncipes de la iglesia, intelectuales, etc.--y las instituciones a las que pertenecen ha sido sujeta a este cuestionamiento a raíz de los incesantes escándalos que nos presentan los medios.

Aunque no sea placentero, ese cinismo es muy útil: fomenta el escrutinio crítico, la rendición de cuentas, la transparencia y la creación de mecanismos de control adecuados.

Actualmente, pocos conservan la confianza del público. Me atrevería a decir que sólo las ONG y las instituciones que trabajan en causas importantes --defensa de los derechos humanos, protección del medio ambiente, salud pública y similares--gozan de un prestigio casi universal. Sin embargo, el hecho de trabajar para causas nobles no debería excentar a estas instituciones del escrutinio crítico.

Todo esto viene al caso por esta noticia, que recibe poca atención, pero es de gran importancia. Indica que los estimados apocalípticos sobre el número de personas infectadas de VIH/SIDA en África son bastante exagerados. Evidentemente, todas las organizaciones involucradas tienen interés en pintar a esta epidemia --muy grave aun con las revisiones--de la forma más amenazante posible. Eso atrae atención, dinero, influencia y prestigio, cosas que todo ser humano codicia y busca, incluso si el precio es mentir.

Lo mismo sucede con otras causas, particularmente la defensa del medio ambiente, en donde las distorsiones de ONG como Greenpeace están al órden del día.

jueves, enero 08, 2004

Reforma migratoria: Más preguntas que respuestas

Ayer el presidente Bushdio a conocer lo que sólo puede ser descrito como un bosquejo de una reforma migratoria (ver este resumen). En esencia, permite que los trabajadores ilegales puedan, con el apoyo de su patrón, aplicar por un permiso de 3 años para trabajar --con todos los beneficios de la ley--en Estados Unidos. Abre la posbilidad de que después apliquen para obtener la famosa green card.

Todos los diarios estadounidenses señalan que Bush no especificó los detalles de tal esquema, los cuales serán determinados por el congreso de esa nación.

Obviamente, quedan muchísimas preguntas:
1) ¿Cuántos permisos se van a ofrecer? ¿Cuáles son las condiciones y plazos para renovarlos?
2) En principio, el gran atractivo de los trabajadores ilegales es su bajo costo. ¿Para las empresas y patrones tiene sentido económico patrocinar a los ilegales que emplean? Lo dudo.
3) ¿Qué pasará con las empresas que han empleado ilegales? ¿Tendrán inmunidad legal si reconocen a esos trabajadores?
4) ¿Cuál será la respuesta de los ilegales? Si las condiciones de renovación no son claras, dificilmente buscarán legalizarse.
5) ¿Cuál será el estatus de los familiares de los ilegales en Estados Unidos?

Quién sabe que pasará a final de cuentas. Lo que sí queda claro es que incluso las pautas generales propuestas por Bush parecen carecer de todo sentido. No se ve incentivo alguno para que las empresas o los ilegales (quienes ya pagaron el costo de llegar a EUA) participen. Además, es muy probable que el número de permisos sea menor a los necesarios, por lo cual dificilmente regularizará a todos los ilegales o impedirá que sigan llegando.


En la práctica, la propuesta original del gobierno mexicano tenía mucho más sentido: amnistía para quienes ya están allá y un programa de permisos para quienes quieran ir a Estados Unidos.

Claramente, esta propuesta incompleta tiene un cálculo electoral detrás de ella: atraer el voto hispano en este año de elecciones presidenciales en EUA.

lunes, enero 05, 2004

Cómo destruir a un país en 10 pasos

¿Cuándo se puede considerar "desarrollado" a un país? Diversos organismos suelen hacerlo fijando un cierto nivel de PIB por habitante que debe ser rebasado. Yo tengo otra definición: un país es desarrollado cuando se vuelve casi inconcebible que tenga un colapso financiero/económico. Esto tiene que ver más con factores políticos que con el nivel de PIB por habitante. Por ejemplo, aunque países como Kuwait o Arabia Saudita podrían ser considerados "desarrollados" bajo ese criterio, es fácil imaginar cómo podrían colapsar.

Una muestra es el caso de Zimbabwe, un país que era próspero para estándares africanos y que en cuestión de tres/cuatro años ha caído en el abismo. Este artículo explica cómo sucedió. Vale mucho la pena.

Tristemente, siento que en México y en todos los países de América Latina --con la excepción parcial de Chile--puede suceder algo similar, aunque el colapso sería menos drástico. Basta pensar en lo que ha sucedido con Argentina y Venezuela, dos países que eran relativamente prósperos y educados, pero que tienen un sistema político disfuncional.

¿Pesimismo injustificado?

En esencia, toda posibilidad de que se apruebe alguna reforma este sexenio murió. Al menos que se presente un milagro, ni la Convención Nacional Hacendaria ofrecerá resultados muy positivos. Quedó claro que tenemos un gobierno moribundo y una oposición rapaz y la recuperación de la economía será, en el mejor de los casos, débil. ¿Cómo ven los mercados financieros esta situación? El IPyC rebasó los 9,000 puntos y el riesgo país --la diferencia entre las tasas en dólares de bonos gubernamentales mexicanos y estadounidenses---está en mínimos históricos (unos 176 puntos).

¿Exhuberancia irracional? Veamos.

La clave es el riesgo país, cuya caída durante el 2003 explica casi toda el alza en las acciones y el bajo nivel de las tasas internas. Tres factores contribueron a su buen desempeño: 1) todos los mercados emergentes recibieron carretadas de dinero por las bajas tasas en los países industrializados 2) el precio del "riesgo" cayó estrepitosamente en todo el mundo (medido a partir del diferencial entre las tasas de bonos corporativos y gubernamentales) y 3) se mantuvo la disciplina fiscal y macro interna.

De entrada, el factor 3) se mantendrá este año, por lo cual habrá que fijarse en los primeros dos. El más preocupante es el primero. Hasta ahora, una política monetaria expansiva y una fuerte baja en el valor de su moneda no se han reflejado en un alza en las tasas de interés en Estados Unidos. Como he señalado previamente, esto se debe en parte a una ilusión estadística: el ajuste por calidad de los productos reduce la inflación publicada. Ahora que el crecimiento será alto (entre 3 y 4%), creo que la inflación en EUA sorprenderá al alza y esa ilusión estadística (poco comentada) quedará evidenciada.

Por tanto, una buena apuesta es que a mediados o fines de año las tasas se verán presionadas al alza, lo cual elevará el precio del riesgo y, tarde o temprano, el riesgo país de México. Esto se verá reforzado por el hecho de que en ese lapso el crecimiento de la economía estadounidense empezará a enfriarse en la medida en que disminuye el impacto del estímulo fiscal.

En ese sentido, creo que el buen desempeño de las variables financieras en México es una suerte de calma antes de que inicie un deterioro. Incluso si las condiciones externas se mantienen favorable, la falta de una reforma fiscal conducirá a un inevitable deterioro de la solidez financiera del gobierno, lo cual presionará gradualmente a las tasas. Pero yo apostaría a que ese entorno benigno no se mantedrá por mucho tiempo más. Más vale ir preparándose.

De regreso

Tras un merecido descanso, estoy de vuelta. Por cierto, pasé unos días muy agradables en Santa María del Oro, Nayarit, a un par de horas de Guadalajara. Es una laguna preciosa, que todavía no ha sido destruida como tantas otras por el turismo masivo. Si están por esos rumbos, es una visita que bien vale la pena.